José Quiles: "A los Juegos de Tokio llegué sin poder estirar el brazo ni golpear fuerte"
El eldense vivirá en París sus segundos Juegos Olímpicos. A Japón llegó tras una operación y guarda un recuerdo "muy gris".

"A Tokio 2020 fui muy mal. Tengo un recuerdo gris y una espinita clavada que me voy a quitar en París 2024. El combate que perdí en primera ronda lo podría haber ganado, pero por la operación no pudo ser. Fui sin poder estirar el brazo ni golpear fuerte. Eran unos Juegos, es imposible decir que no", reconoce José Quiles a Relevo. A sus 26 años, el de Elda, está preparando los que serán sus segundos Juegos Olímpicos. La diferencia entre 2021 y 2024 es evidente. Por ello, él lo tiene claro: "Voy a por el metal que más brilla. No tengo ninguna duda que volveré con él".
La mentalidad de Quiles ha cambiado, también su madurez. Tokio le pilló experimentado en el ring, pero todavía muy pequeño. Meses antes de la cita sufrió una rotura del bíceps derecho. Tuvo que pasar por el quirófano y aunque tenía el alta las condiciones no fueron las mejores. Ahora todo es diferente. Ha cambiado muchas cosas, pero la base ha sido la alimentación y la mentalidad. "Una cosa sin la otra no tiene sentido. Puedes estar físicamente mejor que nunca, pero si no eres fuerte para aguantar una competición tan exigente estás perdido. Y al revés, si sufres mucho para dar el peso, el cuerpo no responde", afirma sin titubeos.
Para trabajar la mente ha contado con un psicólogo deportivo que le ha ayudado a "sacar su mejor versión". La madurez también ha sido clave para saber gestionar la presión. Tanto él como Gabriel Escobar (olímpico en Japón) son la punta de lanza del nuevo modelo de la Federación. Comenzaron en el Centro de Alto Rendimiento de Murcia en su adolescencia. Llevan más de una década siendo deportistas de alto nivel y eso ha sido un plus muy importante. Antes los púgiles llegaban mayores, hacían un ciclo olímpico en su mayoría y se iban. Ahora, hay muchos jóvenes que pasan al equipo absoluto desde Murcia y se mantienen varios ciclos olímpicos (la posibilidad de que los amateur puedan compaginar su carrera con el campo profesional ha sido clave). Quiles y Escobar fueron los pioneros de ese proyecto.
"Mi mente ha cambiado. En Tokio 2020 me exigía mucho. Me pesó la presión interna de tener que hacerlo por todo lo que había sacrificado. Ahora tengo lo mismo encima, pero lo sé gestionar de manera muy diferente. La mente es muy importante en esta disciplina. Los sorteos son puros y a las primeras de cambio te puede tocar un campeón mundial. Si no eres fuerte de mente has perdido antes de subir. Si piensas, me ha tocado un campeón del mundo, lo tengo complicado estás perdido. A estas alturas el que toque sabe que va a sufrir", admite Quiles.
El otro punto clave también lo ha implementado. El púgil siempre tuvo en el peso su talón de Aquiles, de hecho, reconoce que ha llegado a hacer "burradas" para cumplir con la báscula. Desde hace seis meses trabaja con Aldo Martínez, preparador físico de Ilia Topuria, y el cambio lo ha notado. "Llegué a él por un amigo de mi padre y es un profesional. Es un lujo tenerlo en mi equipo y que me ayude. Tanto él como yo tenemos claro que se va a ver reflejado con una medalla. El peso es una de las cosas más complicadas. No lo das un día y luego te olvidas. Debes pesarte cada mañana que peleas. Cumples a las 8 de la mañana y quizá a las 12 estás peleando. Tienes que estar muy fuerte mentalmente para subirte al ring, darlo todo y al bajar ponerte los plásticos para cortar el peso", desvela.
Pese a las trabas, Quiles se encuentra físicamente en un estado óptimo. En los próximos meses disputará un par de combates para "tener ritmo", pero no "arriesgará demasiado". El alicantino es consciente de que lo importante es estar al 100% en el mes de julio. Por último, el púgil no se corta al reconocer el gran problema del boxeo olímpico: la gestión interna. El COI ha tomado el control del torneo por segundos Juegos consecutivos tras sacar a la IBA del movimiento olímpico. Aún así, los problemas con los arbitrajes siguen existiendo. El deportista intenta relativizarlo: "Es complejo. Muchas veces te toca alguien de un país x y sales con la mentalidad de que has perdido un asalto. Debes ganar los tres para llevarte el combate y aún así a veces cuesta. Pero no podemos hacer otra cosa que pensar en salir al ring pensando en ganar sobrado. El resto se te escapa".