Joshua ratifica su mejoría al noquear a Ngannou en dos asaltos

Ronaldo Nazario, Jose Mourinho, Manny Pacquiao, Tyson Fury... Arabia Saudí es un gran reclamo de rostros famosos cuando hace un gran evento de boxeo. El dinero tapa todo, pero como sucedió en citas anteriores la organización quedó a deber. El show duró casi diez horas y el combate estelar comenzó con más de una hora de retraso respecto al horario previsto. Deben mejorar. Ni Turki Al-Sheikh, máximo responsable del deporte en el país, vio el evento entero. No cuidan al aficionado. Aún así, lo que queda en la retina es el último combate y ese no dejó indiferente a nadie. El duelo entre Anthony Joshua y Francis Ngannou prometía y será viral en todo el mundo.

Joshua dio un golpe sobre la mesa para confirmar su recuperación. Su primera derrota como profesional, en junio de 2019, dejó un roto muy importante en su salud mental. Volvió a ser campeón, pero no fue el mismo hasta que el año pasado Ben Davison llegó a su equipo. Su nuevo preparador le ayudó a recuperar la confianza. En diciembre, ante Otto Wallin, lució bien, pero este viernes quitó cualquier duda. Ngannou venía de dar una dura batalla a Tyson Fury y AJ le destrozó en sólo dos asaltos. Está para lo que quiera.

Ngannou comenzó valiente. Salió a cruzar golpes e impactó un par de manos, pero AJ no se puso nervioso. Dejó correr dos minutos y su primer golpe de poder fue letal. El camerunés bajó la mano izquierda, dejó un hueco en su guardia y por ahí entró la derecha recta del inglés. Quedaba tiempo para buscar algo más, pero el británico no se precipitó. En el segundo asalto siguió tranquilo y en cuanto vio la opción cruzó una derecha para enviar a Ngannou al suelo de nuevo. El africano tiró de arrojo y se levantó, pero el excampeón mundial ya había olido la sangre. Salió con todo y con una derecha recta desconectó, literalmente, al antiguo rey del peso pesado de la UFC. Candidato a KO del año.

Al terminar, Joshua se acercó a Ngannou y le pidió que "no se fuese del boxeo". AJ entiende perfectamente el negocio y sabe que el camerunés ha revitalizado la división. El inglés ahora debe esperar movimientos. Se prevé que tras el Usyk vs Fury el Mundial IBF del peso pesado se quede vacante y él pueda ser uno de los contendientes, aunque todo el mundo piensa en un combate ahora mismo. Eddie Hearn, promotor del inglés, fue la voz de los fans: "No puedo esperar a que gane Tyson Fury". El duelo entre ingleses lleva años cociéndose. Ahora vuelve a estar listo para servir, pero antes hay una cita, de nuevo en Arabia Saudí, el 18 de mayo.

Joseph Parker repitió sorpresa: acabó con el reinado de Zhang

En cuanto al resto del evento hay que destacar las tres peleas de campeonato que hubo. Joseph Parker se impuso a Zhilei Zhang por decisión mayoritaria (113-113, 114-112 y 115-112) para hacerse con el Mundial WBO Interino del peso pesado. El neozelandés se fue dos veces al suelo por los duros golpes del chino, pero el asiático confió demasiado en su pegada y los jueces premiaron la continuidad de Parker. De nuevo, como sucedió en diciembre, el oceánico llegaba como invitado a la fiesta y se robó el show.

Por su parte, Rey Vargas mantuvo el WBC del peso pluma tras hacer nulo (114-112, 110-116 y 113-113) contra Nick Ball. El combate fue de menos a más. Vargas dominó de inicio, pero se le acabó el físico y Ball le metió en serios aprietos. Por último, Israel Madrimov noqueó en el quinto asalto a Magomed Kurbanov para alzar el Mundial WBA del peso superwelter. Exhibición del uzbeko ante un Kurbanov que se vio superado en todo momento. Con este triunfo, la WBA reactiva la división tras nombrar campeón en receso a Jermell Charlo esta misma semana. El estadounidense no exponía el título desde mayo de 2022.