BOXEO

Lara se desintegra en Manchester: Wood vuelve a ser campeón

Mauricio Lara perdió su cinturón en la báscula y después fue derrotado por Leigh Wood. El inglés alza el Mundial WBA del pluma.

Leigh Wood golpea a Maurcio Lara durante su combate./Matchroom Boxing
Leigh Wood golpea a Maurcio Lara durante su combate. Matchroom Boxing
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Mauricio Lara destruyó toda la narrativa que había creado a su alrededor en dos días. El mexicano tocó la gloria el pasado febrero. Logró proclamarse campeón mundial WBA del pluma, su gran objetivo... pero una vez ahí parece que su ambición se secó. Este viernes fue un terremoto para él. Perdió su Mundial, el que tanto le había costado ganar, por no cumplir en la báscula. Falta de profesionalidad.

La historia no es tan sencilla. La Federación Británica tiene unos controles previos al pesaje oficial para cerciorarse de que el corte de peso se realiza de forma segura. El miércoles, Lara no estaba en los márgenes establecidos y le prohibieron dar el peso oficial. El mexicano iba a fallar, por tanto, pero de una manera extraña. Ni intentó marcar el límite del pluma. Fue al peso e hizo lo coherente. Se quedó justo antes del límite del superpluma. De ese modo garantizaba la pelea y perdía el peso justo. Su cinturón se había quedado por el camino. La pelea seguía adelante y él prometió a su rival un pesaje el día del combate para demostrar que no subiría al ring mucha más grande. Esta vez cumplió.

El camino al combate no había sido bueno y el pleito tampoco lo fue para el mexicano. Lució peor que en la pelea que les enfrentó en febrero. El tema del peso le afectó y se notaba. Wood lució bien y al igual que ocurrió en el primer enfrentamiento dominó con claridad. Su envergadura le daba distancia y la aprovechó. Lara era valiente, iba adelante, pero con menor convicción que meses atrás. Tampoco tenía la explosividad, lo que hizo que el inglés dominase fácil la contienda. Lara se fue al suelo en el segundo round, resistió... pero ni si quiera eso le sirvió para reaccionar. Fue un fin de semana para olvidar. Se dejó el título en la báscula y perdió por decisión unánime (118-109, 118-109 y 116-111). Volver a disputar un Mundial le costará a Lara. Debe aprender de sus errores.

El Venado López se ratificó en Dublín

Casi a la par, en Dublín, otro mexicano también se jugaba su corona en el peso pluma. En este caso fue Luis Alberto Venado López. Expuso su faja IBF ante Michael Conlan. Tenía todo en contra, menos el plan de combate. Conlan, encendido por su público, decidió ir al golpe. Matar o morir, y le tocó lo segundo al local. López leyó bien el tiempo de su oponente y le fue conectando manos claras. El dominio y el castigo para el aspirante era claro, así, tras irse al suelo en el quinto su esquina arrojó la toalla. El Venado fue muy superior y se ratificó. Lo de Warrington no fue flor de un día: hay boxeador de verdad.

Por último, para cerrar el trío de Mundiales las Islas Británicas, Chris Billam-Smith se proclamó campeón mundial WBO del peso crucero tras derrotar, por decisión mayoritaria (112-112, 116-107 y 115-108), a Lawrence Okolie. La primera cartulina fue de juzgado de guardia. Billam-Smith sufrió de inicio con una mano en frío, pero en cuanto se fue entonando fue superior. Okolie se fue tres veces al suelo (asaltos 4, 10 y 11) y le quitaron dos puntos por el uso de la cabeza y los continuos agarres. Billam-Smith le conocía bien, por lo que supo frenarle y castigarle. Justo vencedor y justa revancha para Okolie, quien no dudó en avisar que utilizará su claúsula de revancha obligatoria.