La mayor velada de la historia del boxeo empieza a tomar forma: 400 millones en juego

El dinero saudí parece que todo lo puede. O al menos lo intenta en el mundo del deporte. Además del fútbol con fichajes como el de Cristiano y la tentativa a Messi o el golf con el circuito LIV, los petrodólares árabes ahora quieren provocar un seísmo en el mundo del boxeo y aspiran a organizar la mayor velada de todos los tiempos.

Deontay Wilder, Anthony Joshua, Oleksandr Usyk y Tyson Fury. Los cuatro púgiles con más cartel dentro de los pesos pesados peleando en una misma noche y por una bolsa superior a los 400 millones de dólares. Ese es el sueño saudí y la propuesta que va tomando forma para que dicha velada se celebre el próximo mes de diciembre.

Así lo ha confirmado Eddie Hearn, promotor de Anthony Joshua, en una intervención en IFLTV. El agente pugilístico desveló que ya se están produciendo las primeras conversaciones para llevar a cabo esta jornada, cuando le preguntaron por las posibilidades de ver a su pupilo en un cuadrilátero para enfrentarse a Wilder.

"Definitivamente puedo decir que hay conversaciones con un país de Oriente Medio para albergar las peleas entre Joshua vs Wilder y Usyk vs Fury en una misma noche. Costará mucho dinero [se cifra en 400 millones de dólares] pero queremos tener esas conversaciones. Nuestro objetivo es que esa megapelea se lleve a cabo en diciembre", confesó el mánager del boxeador británico.

Una noticia que también confirmó el entrenador de Wilder, Malik Scott: "Puedo asegurar que esos rumores son ciertos, las negociaciones están en marcha y esas grandes peleas que todos esperamos pueden ocurrir. No sólo con nosotros, sino también con otros grandes nombres de los pesos pesados".

Una de las grandes piedras en el camino de esta gran velada parece ser Tyson Fury. De momento el 'Rey Gitano' no parece por la labor de entrar en estas primeras informaciones y más después de lo ocurrido el pasado mes de marzo, cuando el púgil británico y su entorno se descolgaron en sus negociaciones de un posible pleito con Usyk. Fury aumentó su petición en el reparto de la bolsa.

Usyk había aceptado las cláusulas impuestas por Fury, que se iba a llevar el 70% de la bolsa de la pelea, mientras que el ucraniano se embolsaría el 30%. Sólo había una condición por parte del boxeador ucraniano: que su rival donara un millón de euros de su bolsa para la reconstrucción de Ucrania. Todo parecía pactado para que los aficionados del boxeo disfrutaran de la pelea más deseada de los últimos tiempos. Hasta que Fury rompió la baraja.

Un combate en el que se ponían en juego los diferentes cinturones de campeones de las distintas organizaciones y consejos que rigen el deporte de las 16 cuerdas. Dos aspirantes a un trono unificado que nadie ocupa desde Lennox Lewis y que parece que, por ahora, seguirá vacío tras este nuevo desencuentro en los despachos. Y esta vez ha sido definitivo.