Top Rank gana la subasta para el Mundial de Sandor Martín y Haney se queja: "Debería haber pujado yo mismo"

Este martes ha tenido lugar la subasta para la organización del combate por el Mundial WBC del peso superligero entre el campeón, Devin Haney (31-1, 15 KO), y el aspirante, Sandor Martín (42-3, 15 KO). Los equipos tuvieron varias semanas para negociar, pero no llegaron a un acuerdo, por lo que el procedimiento era sencillo: el combate lo organizaría (pondría la fecha y lugar que le convenga) el que pusiese más dinero sobre la mesa.

Top Rank, compañía que manejará la carrera de Sandor en Estados Unidos (su promotora principal es la italiana Opi Since 82), fue la única parte que se presentó. Los estadounidenses ganaron con 2.420.000 dólares. Así, serán ellos los que marquen día y ciudad para la pelea. Una vez se filtró, por medio del periodista Mike Coppinger (ESPN), el monto de la subasta, Devin Haney se mostró descontento en la red social X: "Debería haber pujado yo mismo". Minutos después, puso otro tuit en el que recordaba que "él tuvo todos los cinturones" (fue en el ligero). Por último, también usó esa plataforma para responder a un fan que le criticó.

Está claro que lo sucedido no gusta al campeón, pero en este instante tiene únicamente dos vías. La obvia, llegados a este punto, es pelear y la otra es no hacerlo. Si decidiese que la pelea no le interesa, sería despojado de su cinturón. Martín ya se hizo a un lado en tres ocasiones (Haney vs Prograis y Haney vs García) y no lo hará una tercera. Además, con la subasta ya realizada si una de las partes se echa atrás por un motivo no justificado (lesión), sería sancionado por el organismo en cuestión.

Las declaraciones y el dinero que hay sobre la mesa hacen dudar sobre si Haney dejará el cinturón vacante. En su último pleito, el estadounidense se embolsó alrededor de diez millones de dólares según varias estimaciones. En esta ocasión, el campeón se aseguraría cerca de un millón y medio dólares, ya que según el reglamento del WBC, en una subasta el dinero se reparte en tres partes. De inicio se quitan las tasas del organismo. Con el monto restante, el 10% se guarda para el ganador y con el otro 90% se reparte 70% para el campeón y 30% para el aspirante. Eso sí, de ese millón y medio habría que quitar impuestos y tendría que llevarse parte su equipo. Las cuentas no parecen muy suculentas para él.

Eddie Hearn, promotor con el que está haciendo negocios en sus últimos combates, anunció el pasado sábado que vería con buenos ojos que Haney se enfrentase a Liam Paro, quien ganó ese mismo día el Mundial IBF del superligero. Esa pelea le costaría la faja WBC al estadounidense, la cual tiene gracias a que en su último combate el título no estaba en juego porque Ryan García se excedió en el peso. Ese pleito, única derrota en su carrera, podría ser invalidado por el positivo por dopaje de García.

En el supuesto de que Haney fuese desposeído, hay dudas sobre lo que pasaría. El WBC puso el pasado sábado, en las preliminares del Gervonta Davis vs Frank Martin, el Mundial WBC del superligero. Alberto Puello lo ganó y debería ser ascendido a campeón absoluto con la obligación de pelear contra Martín. Otra opción es que se diese un tercer nombre que pelease ante Sandor y el ganador fuese frente a Puello. En cualquiera de las dos variables se debería producir una nueva subasta. Por el momento, el español se centra en su trabajo. En una publicación en Instagram dio las gracias a su equipo Top Rank/Opi por ganar la subasta y afirmó que "es la pelea de su vida". "¡No pienso fallar".