Reino Unido vuelve a mirar a la reina, Claressa Shields
Se enfrenta este sábado en Londres a la única verdugo que ha tenido en su carrera, Savannah Marshall. Los cuatro títulos del medio, en juego.

La mayor velada de boxeo femenino en la historia centrará todas las miradas este sábado (Eurosport, 20:30). El O2 de Londres será el escenario en el que veamos una de las revanchas más esperadas de los últimos años. La narrativa suena, y es que ya se escribió de todo esto para el 10 de septiembre. El evento se tuvo que suspender por el fallecimiento de Isabel II. El deceso de la monarca británica paralizó las islas, pero la gestión de la situación por la Federación Británica (BBBofC, en inglés) fue pésima. Tomaron la decisión de suspender la velada cuando todas las boxeadoras ya estaban en peso y a punto de subirse a la báscula. Nadie les culpa del aplazamiento, pero sí de los tiempos. Podrían haberlo notificado el jueves y así evitar el último esfuerzo a las púgiles. Habrá que ver cómo les afecta dos cortes tan seguidos.
Fuera de eso, el evento se ha reubicado entero y hay un nombre que destaca por encima del resto. Es el de Claressa Shields (12-0, 2 KO). El pasado junio, Katie Taylor y Amanda Serrano se enfrentaron en Nueva York. El triunfo de Taylor la sitúa para muchos como la mejor de la historia, pero en ese pugna está, 50-50, Shields. La estadounidense es la única mujer en la historia que es doble campeona olímpica (Londres 2012 y Río 2016). Ya en el campo profesional, es campeona en dos divisiones (medio y superwelter) y ha unificado los cuatro cinturones de ambas. Ninguna persona había logrado esa proeza. Hablar por tanto de la mejor de siempre, es un debate muy amplio.
Claressa Shields se planta en Reino Unido por un doble motivo. El primero es económico, ya que no acaba de generar los beneficios que merece y este pleito le reportará mucho. Pero el principal motivo es personal. Entre amateur y profesional, la estadounidense (27 años) ha disputado 90 combates. Ha ganado 89 y la única mujer que ha conseguido ganarle es Savannah Marshall (12-0, 10 KO). La pelea ya está vendida con eso. La reina del boxeo femenino quiere quitarse su única espinita y su gran historia de superación hace que conecte mucho con el público neutral (nació en un suburbio de Flint (Michigan) en una familia muy pobre y fue violada en múltiples ocasiones desde que tenía cinco años), aunque tiene claro que el sábado tendrá a la afición en contra.
El pleito, además, se ha vendido de manera inmejorable. Poco a poco, con Shields peleando en Reino Unido, encarándose con la inglesa… todo lo que se debe hacer para vender un combate. El duelo, por si faltase algún aliciente, está 50-50. Shields ha sido mucho más laureada en el campo profesional, domina siempre la distancia y no sufre. Marshall, por su parte, es 'solo' cuatro veces campeona mundial y no ha unificado. A su favor está la pegada, ha noqueado al 83% de sus rivales. Mucha dinamita. Los fallos serán los que marquen el duelo.
😤 Tensions spill over!
— BOXXER (@boxxer) October 13, 2022
🤬 @MikaelaMayer1 and @alyciambaum are pulled apart at the final press conference head-to-head.#ShieldsMarshall | 15 Oct | 02 Arena, London I @SkySportsBoxing @HennessySports @SalitaProm pic.twitter.com/brGyaw0lSS
Si el pleito estelar es interesante, el coestelar no se queda atrás. Mikaela Mayer (17-0, 5 KO) es una de las estadounidenses que está llamada a marca el boxeo femenino en los próximos años. A sus 32 años es campeona unificada IBF y WBO del superpluma. Hasta el momento se ha mostrado muy superior, incluso ante la que era monarca IBF, Maiva Hamadouche. El objetivo es unificar la división y por ello se cita con una nueva campeona, Alycia Baumgardner (12-1, 7 KO). La también estadounidense tiene la faja WBC, la cual le arrebató a Terri Harper hace casi un año con una exhibición de pegada. Tiene 28 años y está en plena madurez, aunque en este caso la técnica de Mayer hace que sea levemente favorita. Las dos se juegan mucho, hay tensión y eso se reflejó en los careos previos al combate tanto para la primera fecha como para la segunda. Dos estelares, dos unificaciones y dos reinas. Reino Unido vuelve mirar a la reina.