Con qué se rellena un saco de boxeo, el elemento más básico de entrenamiento de los púgiles
Son parte fundamental del entrenamiento de este deporte, mejorando la resistencia física.

El poder transformador del boxeo trasciende los límites del ring. Y su entrenamiento supera largamente la mera preparación para un combate, donde ya la exigencia es extrema en cada uno de los rounds. Es una disciplina que se ha consolidado como una poderosa herramienta para fortalecer el cuerpo, pero también la mente y el espíritu. Y ha experimentado en los últimos años un crecimiento exponencial como rutina de entrenamiento que convive en cualquier gimnasio con actividades como crossfit, funcional o spinning.
El boxeo es un desafío físico completo. Desde golpear el saco de boxeo hasta las sesiones de sparring, cada movimiento contribuye a un acondicionamiento integral. La combinación de ejercicios aeróbicos (saltar la cuerda y correr) mejora la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular y la coordinación.
Mike Tyson es reconocido como uno de los emblemas del boxeo, pero detrás de sus éxitos hay una historia de sacrificio y superación. Los electrizantes nocauts en primeros asaltos y los rivales que caían contra la cuerdas tras recibir un golpe de Iron Mike son imágenes imborrables para los aficionados de este deporte. Pero también son recordadas sus exigentes rutinas de entrenamiento: 8 kilómetros diarios de running, sparring de 10 a 12, rondas de 200 abdominales, 500 sentadillas y lagartijas, seis rondas de combate con bolsa de deslizamiento, cuerda de saltar y una de sus prácticas preferidas, la que alimentaba su contundencia abrumadora en el ring, la bolsa de velocidad.
Ver un entrenamiento de Tyson era un espectáculo apasionante. No sólo se trataba de lanzar golpes en el menor tiempo posible. También era consciente de la importancia del posicionamiento de los pies, la guardia y el movimiento de la cabeza para poder descargar la brutal potencia de sus puños. Las habilidades técnicas que este gran boxeador estadounidense manejaba con mucha eficacia no sólo resultaban cruciales para sus victorias en el ring, sino que también fueron incorporadas en los entrenamientos amateurs.
Para convertirse en uno de los boxeadores más impactantes de la historia, Tyson tenía buenos aliados: su entrenador Cus D'Amato y los sacos o bolsas de entrenamiento que pasaba horas golpeando para mejorar sus habilidades. Estos sacos se convirtieron en una herramienta fundamental e insustituible para lograr el desarrollo físico, técnico y mental que construyeron a una verdadera aplanadora sobre el ring.
Con qué se llena un saco de boxeo
Uno de los elementos principales de un entrenamiento exigente es, sin dudas, el saco de boxeo. Existen diferentes categorías: pesados, ligeros y polivalentes. Estas tres variantes se distinguen por su peso, propósito de uso, estructura y materiales de relleno. Los más comunes son de serrín o arena, aunque existen más alternativas.
El saco pesado, enfocado en el desarrollo de la fuerza muscular, proporciona resistencia durante los entrenamientos. El saco ligero, conocido por su rebote, se destina a mejorar la rapidez y la agilidad. Y el saco polivalente resulta práctico para entrenamientos en lugares donde no es posible colgarlo y permite su uso de pie para practicar derribos.
El relleno de un saco de boxeo depende de la necesidad del practicante. Telas, gomaespuma, algodón, agua o bolillas de gel son materiales que se utilizan para confeccionar un saco suave, recomendado para el mantenimiento y para proteger las articulaciones, sobre todo en los casos de los principiantes. La sensación que genera el impacto en este tipo de saco es similar a cuando se golpea un cuerpo humano.
Una variante intermedia es fusionar una base de arena con tela bien comprimida para que el saco mantenga su forma. También se puede utilizar un tubo PVC acompañado de arena, arroz o serrín y cubierto con telas o gomaespuma.
Por último, para obtener máxima dureza en un saco se utiliza directamente arena o serrín, el material más común de todos. No se recomienda el uso de sacos para novatos, e incluso en el caso de los profesionales se requiere un buen vendaje para proteger las articulaciones y evitar lesiones, ya que al golpear se produce un "retro-impacto" muy fuerte.
Tipos de sacos de boxeo
Sacos pesados: son el tipo más común de sacos de boxeo y se utilizan para desarrollar potencia, fuerza y resistencia. Vienen en diferentes pesos, desde 30 hasta 70 kilos, y generalmente están hechos de cuero o vinilo.
Sacos de velocidad (punching ball): son más pequeños y livianos que los sacos pesados y se utilizan para desarrollar la coordinación ojo-mano, el tiempo y el ritmo. Suelen estar hechos de cuero y se rellenan con aire.
Sacos de doble extremo: son pequeños y redondos y se fijan al techo y al suelo mediante cordones elásticos. Se utilizan para desarrollar precisión, sincronización y reflejos.
Sacos de oponentes al cuerpo: tienen forma de torso humano y se utilizan para practicar golpes y patadas al cuerpo.
Sacos independientes: se fijan a una base, muchas veces llena de agua o arena, y se colocan en el suelo. Son ideales para uso doméstico cuando no hay sitio para instalar una bolsa en el techo.