CICLISMO

Alex Aranburu: "Este Mundial va a ser muy difícil de correr"

El guipuzcoano de Movistar Team será una de las principales bazas de la Selección española para la prueba en línea Elite masculina de los Súper Mundiales de Glasgow, que se disputará este domingo.

Alex Aranburu. /RFEC
Alex Aranburu. RFEC
Fran Reyes

Fran Reyes

Es la octava campaña como profesional de Alex Aranburu (1995, Ezquioga), su cuarta en el UCI World Tour repartidas entre Astana (2020-21) y Movistar Team (2022-23), y su madurez está próxima. Talento versátil, dechado de potencia y capaz de defenderse con entereza tanto en los repechos como en el plano, de colocarse en el pelotón y de pelear en las fugas. Su palmarés adolece todavía de ese gran resultado que le sitúe en la élite mundial, lo cual no es óbice para que el seleccionador Pascual Momparler le considere como una de sus principales bazas de cara a la prueba en línea Elite masculina de estos Súper Mundiales de Glasgow, que se disputarán este domingo sobre un circuito urbano y ratonero en la capital escocesa.

El guipuzcoano llega después de un Tour de Francia de rendimiento satisfactorio y producción parca. "Los resultados no le acompañaron, pero su nivel deportivo fue muy bueno", valora Iván Velasco, director deportivo de Movistar Team en la ronda gala. "Fue una casualidad que no se filtrara en la escapada de los días quebrados, que se adaptaban mejor a sus cualidades, sino en los de montaña. Con el equipo cumplió a la perfección, siempre a la altura de todo el trabajo que se le pidió". Y finaliza con un buen augurio: "Con la calidad que tiene Alex, es cuestión de tiempo que su nivel se transforme en resultados". Ya el pasado sábado, en la Clásica de San Sebastián, fue 7º. En Glasgow dispondrá de otra oportunidad de firmar un puesto de honor. Antes de viajar el jueves para unirse a la Selección española, atiende por teléfono a Relevo.

Antes de nada, una pregunta sencilla: ¿cómo estás?

¡Con ganas de Mundial! Me siento un poco cansado después del Tour de Francia, como es lógico, pero lo cierto es que he terminado la carrera bastante bien de forma. De cara a la Clásica, de hecho, descansé un par de días; entrené bien otros dos… y la carrera me salió muy bien. Para el Mundial me he preparado parecido y siento que llego bien, aunque siempre es una carrera difícil.

Detengámonos un poco en el Tour de Francia. ¿Qué sabor de boca te dejó?

En lo físico, me he encontrado muy bien. Recuerdo que en mi primer Tour, en 2021, llegué a la tercera semana muy cascado. Este año, en cambio, sí que he llegado mucho más entero. Sin embargo, en cuanto a resultados no me he quedado tan contento porque no he acertado con las escapadas. Es difícil coger la fuga que va a llegar justo el día que te viene bien. El día que ganó Ion Izagirre, por ejemplo, lo tenía marcado: salté a mil cortes y se me escapó el definitivo. Y, en la última semana, pese a ser muy pocos, luchamos con todos lo que teníamos… y aun así se nos marchó el caballo dos días. Nuestro nivel ha estado ahí, pero la falta de acierto a la hora de estar en la fuga ha provocado que haya lucido menos.

Alex Aranburu, en la meta de Saint-Gervais Mont-Blanc del pasado Tour de Francia.  MOVISTAR TEAM / GETTY IMAGES
Alex Aranburu, en la meta de Saint-Gervais Mont-Blanc del pasado Tour de Francia. MOVISTAR TEAM / GETTY IMAGES

¿Qué te ha aportado este Tour?

Es la mejor carrera del mundo. El nivel del pelotón es muy alto y precisamente eso es lo principal que te aporta: nivel. Un Tour te da ritmo para las piernas, velocidad… y experiencia. Porque cada etapa te enseña algo distinto y difícil de aprender en otros escenarios. Por eso estoy muy contento de haber podido estar ahí una segunda vez.

Pasemos a Glasgow. ¿Cómo te imaginas la prueba en línea?

[Piensa] Es difícil de decir. Sí estoy seguro de que será una carrera muy difícil de correr. El circuito es muy callejero, ratonero. La colocación será clave y puede que todo acabe resolviéndose por eliminación. En cuanto a las tácticas, hay selecciones muy potentes, como Bélgica con Philipsen, Evenepoel y Van Aert, o Países Bajos con Van der Poel. Hoy día las carreras se rompen cada vez antes, y de hecho en el Mundial ya ha ocurrido recientemente que el corte bueno se marcha muy pronto.

Los primeros 120 kilómetros son en línea, desde Edimburgo hasta Glasgow. Serán las 11 vueltas al circuito final, sin subidas de entidad y con 48 curvas, las que marcarán la diferencia.

Más que una cuestión física, esta carrera se va a resolver por colocación y por acumulación de desgaste. Habrá muchísimo 'látigo' [el efecto acordeón que provoca que, en un grupo enfilado, los colocados en los primeros puestos pierdan menos inercia y con ello hagan menos esfuerzo que quienes se sitúan los últimos] y eso provocará que el pelotón se vaya rompiendo a cachos. Para el espectáculo será muy bonito. Para los ciclistas, será complicado. [ríe]

¿Qué papel te gustaría jugar en esta carrera?

Me gustaría estar delante y disputar, ¡supongo que como a todo el mundo!, aunque sabemos que es difícil. No obstante, creo que tenemos un buen equipo para estar en los cortes y anticiparnos a los movimientos finales. E igualmente, si tenemos piernas, podemos estar con los mejores al final. Entre mis compañeros, creo que a [Iván García] Cortina y Gonzalo [Serrano] les viene bien el recorrido. También Ion [Izagirre] ha estado muy bien en el Tour, y ha andado bien en la Clásica… Ojo con él.