"Es una bestia sobre la bicicleta": Arnaud de Lie, el 'toro' que está aprendiendo a esprintar
El belga de Lotto-dstny culminó su segunda temporada como profesional con diez victorias en su casillero y medio pelotón WorldTour siguiendo sus pasos.
Dentro de los últimos tres kilómetros de la tercera etapa del Tour de Guangxi, una serie de movimientos tectónicos dentro del pelotón generan una cadena de bandazos que acaba con varios ciclistas en el suelo. Uno de ellos es Arnaud de Lie (Lotto-dstny), que tiene el triunfo entre ceja y ceja. Se levanta raudo y sañudo; sin vacilar, se pone a perseguir al pelotón en solitario. No consigue atraparlo antes del sprint final. Cruzada la meta, está rabioso: discute con el mundo con la furia del toro que acomete al burladero.
A Arnaud de Lie (2002, Libramont) le llaman el 'Toro' porque su familia explota una granja de vacuno en Lescheret, cerca de la frontera con Luxemburgo. Él, de hecho, se ha criado echando una mano entre paja y cencerros. El periodista Renaat Schote, de la televisión belga Sporza, se acercó a visitarla el año pasado, siendo ya De Lie la gran esperanza de Lotto-dstny pese a ser un neoprofesional. "Se puso incluso el traje de labor para el reportaje", recuerda con cariño. "Luego su madre insistió en invitarnos a cenar unas hamburguesas que fueron, sin duda, las mejores que he probado en toda mi vida".
Consumado el descenso a ProTeam de Lotto-dstny y caído en desgracia Caleb Ewan, líder deportivo hasta esta temporada que la próxima campaña recala en Jayco-AlUla después de cruzarse agrios mensajes públicos con Stéphane Héulot, mánager del conjunto belga, De Lie ya no es sólo una esperanza: es una realidad, y el eje del proyecto. Sus diez victorias y numerosos puestos de honor suponen que es 14º del Ránking UCI con 2.891 puntos: el máximo anotador con diferencia de Lotto-dstny, que es 9º de la versión por equipos en la cual acabó 19º del trienio 2020-2022, perdiendo con ello la licencia WorldTour como equipo de primera división.
"Arnaud es un ciclista muy importante para este equipo", describe Mario Aerts, director deportivo de Lotto-dstny. "Un ciclista como éste, tan ganador y con tanto potencial tanto en los sprints como en las clásicas, es difícil de encontrar. Muchos equipos estaban interesados por firmarle. Por eso nosotros hemos hecho todo lo posible para renovarle y que siga mucho tiempo más aquí". En agosto, Lotto anunció que De Lie prolongaba su contrato hasta 2026 tras mantener a raya una pléyade de pretendientes de primera división liderada por Patrick Lefevere, mánager de Soudal-Quick Step, que llegó a visitar su granja en persona para convencerle de firmar por su equipo.
Le Taureau is here to stay.
— Lotto Dstny (@lotto_dstny) August 23, 2023
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The team is proud to announce that @Arnaud_De_Lie will stay at Lotto Dstny for at least till the end of 2026 🤩 pic.twitter.com/gsh75uVeWf
"Sin Ewan, depositaremos todavía más esperanzas en él", continúa Aerts. "En 2023 hemos dividido un poco nuestras fuerzas entre Arnaud y Caleb. La próxima temporada, en cambio, iremos 'all in' con Arnaud. Encontraremos el 'treno' perfecto para él porque dispondrá de Jasper de Buyst, Jacopo Guarnieri o Cédric Beullens; y en un momento dado también le pueden echar una mano Florian Vermeersch, que lo hizo muy bien en las llegadas del Tour, o Brent van Moer".
En dicho treno no figurará Rudiger Selig, uno de los hombres de confianza de Ewan, quien se marcha a Astana Qazaqstan con Mark Cavendish. "Arnaud de Lie es fortísimo y tiene ante sí un futuro brillante", describe el poderoso alemán. "Y además es muy buen tío, con una personalidad agradable y el carácter ideal para convertirse en un gran sprinter. Pero ojo: también se le darán bien las clásicas, porque gestiona muy bien las subidas". Aerts corrobora que es un tío "con los pies en la tierra, amable y extrovertido". En Bélgica, De Lie es un fenómeno: a sus 21 años, ya tiene hasta una canción.
Tanto Aerts como Selig coinciden en señalar su potencia y su potencial, que le sirve para conseguir victorias tan inverosímiles como la que consiguió en la Famenne Ardenne Classic, ganando un sprint pedaleando los últimos 50 metros con una sola pierna. "Le vendría bien utilizar desarrollos más pequeños", señala Aerts; "especialmente en las clásicas, en los momentos previos a los instantes decisivos. No obstante, si él prefiere seguir así, está bien: está en su naturaleza ir 'atrancado'. Es una bestia sobre la bicicleta. Su potencia es tan increíble que no tenemos por qué obligarle a cambiar."
Naturaleza, dice Aerts. Instinto, dice Selig. "Si le comparamos con Ewan, diríamos que Caleb siempre ha necesitado un recorrido llano y el lanzamiento perfecto, mientras que en cambio Arnaud supera mejor los repechos y funciona más bien por instinto porque es capaz de desarrollar muchísimos vatios. Ahora necesita entender que pese a su potencia debería esperar un poco antes de lanzarse al sprint, y aguantar más tiempo a rueda de sus lanzadores. No obstante, todavía es joven y le falta experiencia en las llegadas masivas".
Éste fue el tipo de sprint, plano y veloz, que se encontró en el Tour de Guangxi. "Aquí hay diez equipos capaces de lanzar a su líder a por la victoria", enunció Selig. "Tiene que formarse a base de meterse en este tipo de esprints una y otra vez", prescribe Aerts. "A partir de ahí, serán también los compañeros quienes deban aprender a llevarle dentro del pelotón de cara a la 'volata'. Esta complicidad se forja carrera a carrera". De Lie acabó volviéndose de vacío de China. "Aprenderemos haciendo", augura Aerts. Disfrutaremos viéndolo, nos regocijamos los espectadores.