Bochorno en el ciclismo femenino: corredoras jugándose la etapa en medio del tráfico

El ciclismo femenino se ha desarrollado y ha trabajado mucho en los últimos años para la profesionalización, la mejora de las condiciones y de imagen de sus competiciones. Carreras de nivel, al ritmo de las pruebas masculinas, se han abierto hueco en el calendario para dar una imagen del nivel profesional. Este viernes, en el Tour de los Pirineos, todo se ha deshecho como un castillo de naipes y ha avergonzado a todos los aficionados.

La prueba francesa ha protagonizado una de las peores imágenes de la temporada en una prueba profesional. En plena bajada del segundo puerto del día, a falta de 90 kilómetros a meta, las corredoras empezaron a encontrarse coches en dirección contraria por el carril izquierdo. Ante la sorpresa tanto de la ciclista escapada como de todo el pelotón, las motos de la organización tuvieron que frenar a los vehículos para evitar atropellos y choques. El pelotón ocupaba tanta parte de la calzada que se creó un atasco entre los coches y el gran grupo de la carrera.

La imagen transmitía la sensación de una gran peligrosidad, ya que se trataba de una bajada donde los ciclistas apuran toda la carretera. Pero todo empeoró a falta de poco más de un kilómetro, en la entrada de Lourdes, donde terminaba la etapa. En primer lugar, un autobús aparcado en plena calle creando un estrechamiento en la lucha por la etapa. Poco después, un coche en marcha en la misma dirección de la carrera que tienen que esquivarlas para no chocar ante la velocidad de las ciclistas. Todo esto con constantes coches intentando entrar en la avenida principal en las calles adyacentes y otros aparcados de manera peligrosa e invadiendo la carretera. Poco después, ya dentro del último kilómetros y fruto del descontrol general de la carrera, una persona cruza y casi es atropellada por las corredoras.

Cecilie Uttrup Ludwig, una de las favoritas a la victoria, intentaba atacar por la victoria cuando se encontró al coche de frente y reaccionó contra él recriminándole su 'invasión' de la carrera.

Sobre todo, después de que a falta de 81 kilómetros, la carrera haya tenido durante 12 minutos que ser neutralizada por la falta de un médico en la carrera. Una imagen muy lejos del profesionalismo que se espera de una carrera de este nivel.

Es habitual en las carreras amateur francesas, tanto masculinas como femeninas, que se puedan ver carriles abiertos en las pruebas que recorren carreteras de tres o más carriles, pero esta competición es profesional y compiten varias de las mejores ciclistas del mundo.

Dos días después de las insólitas imágenes vividas este viernes, que se volvieron a repetir en la segunda jornada, la del sábado —cuando el pelotón, harto, decidió detenerse en modo de protesta—, las ciclistas han decidido plantarse este domingo y la organización del Tour de Pirineos se ha visto obligada, UCI mediante, a dar por concluida la carrera.

Así, la tercera y última etapa, correspondiente en un principio a este domingo, no se ha celebrado y la clasificación general queda como estaba: la italiana Marta Cavalli se lleva la victoria, tres segundos por delante de Ashleigh Moolman-Pasio y con mejor marca que otras favoritas como Cecile Uttrup Ludwig, cuarta, a 38 segundos.