CICLISMO
Chavanel, testigo de los años salvajes del dopaje: "Muchos quisieron mejorar su rendimiento; yo tuve la conciencia tranquila"
El exciclista será una de las estrellas de la Titan Desert corriendo en el equipo de Indurain, "un ídolo" para cualquier francés.
Combativo, todoterreno y ganador de tres etapas del Tour de Francia. Así se resume la vida de Sylvain Chavanel como ciclista profesional. En el ámbito personal, un hombre muy familiar, alegre y cercano que decidió retirarse para cuidar a sus hijos y poder recorrer el mundo entero junto a sus seres queridos. Pese a dejar de lado su carrera profesional en 2018, nunca pudo abandonar la bicicleta y este año correrá su sexta Titan Desert con el Kosner-Saltoki Home junto a los hermanos Indurain, Óscar Pereiro y Luis León.
Este año correrás tu sexta Titan Desert y te convertirás en un Titan Legend con más de 3.500 kilómetros sobre los desiertos de Marruecos y Almería. ¿Cómo te sientes tras esta hazaña?
No lo sabía, porque en 2020 corrimos en Almería y no en Marruecos por el Covid-19 y pensaba que ese año no contaría. Es un honor, seré una leyenda de la Titan Desert, como también lo soy del Tour de Francia (entre risas). Con este reto me siento como en mis inicios cuando corrí por primera vez el Tour. Me gustó mucho, me sentí cómodo y a partir de ahí quise participar en todas las ediciones de mi carrera. Con la Titan Desert me ha pasado igual. Hace seis años corrí por primera vez, me siento bien físicamente y no quiero parar. Estoy muy agradecido a la organización; además, este año correré con el Kosner-Saltoki Home que es muy buen equipo con más de 60 ciclistas y ganadores del Tour de Francia como Óscar Pereiro y Miguel Indurain, entre otros grandes corredores. Estoy muy contento y con ganas de que empiece esta nueva edición.
¿Cómo explicas que un ciclista francés acabe en un equipo de Navarra en el que sólo hay corredores españoles?
Puede parecer raro, sí. Yo estoy aquí gracias a August Pascual, que es el Team Manager del equipo y una leyenda de la Titan Desert, con 17 ediciones en sus piernas. Coincidí con él en la primera edición que corrí y me ayudó mucho a saber cómo funcionaba toda la carrera, la reparación de las bicicletas, la nutrición y demás. Me ha ayudado a entender cómo funciona la competición y es mi mentor.
Te retiraste del ciclismo profesional en 2018. ¿Cuál fue el momento clave para decir que lo dejas?
Cuando eres joven y tienes 20 años no te importa tanto estar lejos de casa. En mis años de profesional he viajado por todo el mundo gracias al ciclismo, y esto implica estar prácticamente los 365 días del año lejos de tu familia, que son los que siempre me han apoyado y han estado conmigo. Al final, me di cuenta de que no había podido cuidar de ellos durante mis años de ciclista profesional ni criar a mis hijos y quería pasar mucho más tiempo con ellos. Además, te das cuenta de que los ciclistas jóvenes cada vez vienen más fuertes y te van dejando de lado. Y por estas razones decidí dejar mi carrera profesional. Antes me dedicaba todos los días a dar la vuelta al mundo y ahora puedo hacer lo mismo pero junto a mi familia.
En tu carrera fuiste un ciclista muy combativo, ganador de tres etapas del Tour de Francia, entre otros títulos. ¿Cuál es el mejor recuerdo como ciclista?
Todos los momentos de mi carrera han sido bonitos. Cuando empecé quería encontrar emociones fuertes en el ciclismo y lo conseguí llevando el maillot de líder, ganando las tres etapas del Tour de Francia o ganando carreras de un solo día. Las emociones que sentía en esos momentos es lo que más recuerdo. Fui un privilegiado por correr bien en todos los terrenos y esto me ha llevado a poder disputar muchas carreras. Todas las emociones que me transmitía la bici en cada una de las competiciones es lo más bonito que me llevo de mi etapa como ciclista profesional.
Debutó en el año 2000, una época en la que salieron muchos casos de dopaje en el ciclismo. ¿Cómo lo vivió?
En aquella época no estaba todo tan desarrollado en el ciclismo como hoy en día. No había controles tan exhaustivos de dopaje, la nutrición no estaba tan preparada y los componentes de la bici no eran los mismos. Entonces muchos quisieron mejorar su rendimiento con sustancias dopantes. Yo estuve tranquilo en esos años porque tenía la conciencia tranquila: no había hecho nada mal. Desde que empezaron a mejorar los controles de todo tipo ha mejorado todo muchísimo. Desde los 2000 hasta hoy en día todo ha evolucionado y por eso mismo quizás ahora los profesionales tampoco necesitan doparse, porque los pillarían con los controles y con la avanzada que está la tecnología, la nutrición y demás... ya pueden mejorar su rendimiento.
En tu carrera no pudiste compartir momentos con Indurain, pero sí con Alberto Contador, dos leyendas del ciclismo español. ¿Cómo se ve a los ciclistas españoles desde Francia?
Desde siempre se ha tenido mucho respeto y se les ha visto corredores muy fuertes a los españoles desde Francia. Sobre todo a Miguel Indurain, que para nosotros ha marcado una época en el ciclismo. Acaparaba mucha atención en nuestro país y se hablaba de él. Para mí ha sido mi ídolo y siempre lo he seguido. Miguel ha estado en las mismas carreras que yo y me siento muy identificado. Con Alberto compartí momentos como profesional y también se le ha tenido mucho respeto por todo lo que ha ganado, pero para nosotros no ha significado lo mismo en el ciclismo que Miguel.
Volviendo al presente, ¿ve futuro en ciclistas franceses como Leny Martínez?
En Francia siempre hemos tenido grandes corredores y referentes en el mundo del ciclismo. Los más recientes y actuales son Romain Bardet y Julien Alaphillippe, aunque sí que es verdad que nos hace falta un campeón que sea capaz de ganar una de las tres grandes vueltas. Respecto a Leny Martínez, es un chico muy joven y tengo confianza en él para que en un futuro sea el ganador que le falta al ciclismo francés. En general, es muy buen corredor pero falta por ver que sea capaz de liderar su equipo, el Groupama-FDJ, para que tenga a su lado a alguien que le ayude a crecer y poder dar el paso adelante que le falta para ser un campeón.
¿Crees que alguno de estos ciclistas podría llegar a ganar algún Tour, Mundial o colgarse una medalla en los Juegos?
Tanto en el ciclismo como en el deporte en general nunca se sabe que puede pasar. Cualquiera que compite una carrera puede dar la sorpresa y llevarse la victoria. Personalmente, me pregunto qué es mejor si ganar un Mundial o la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. Entiendo que deportivamente ganar una medalla para tu país en unos Juegos es muy importante y puede tener mucho peso, pero en el ciclismo no es tan importante. Personalmente, prefiero ganar un Mundial que te da acceso al maillot de campeón durante un año antes que ganar un oro olímpico. Tuve la oportunidad de disputar dos Juegos Olímpicos en Atenas y Londres representando a Francia y no le di tanta importancia como un Mundial.
Hablando de los Juegos, ¿cómo se está preparando el país para este acontecimiento?
El país organizador siempre se para ante la llegada de los Juegos Olímpicos y en este caso, en París, y en Francia en general, hay muchas ganas e ilusión. Tenemos grandes infraestructuras en el país para todos los deportes que se disputarán. Vendrán deportistas y medios de comunicación de todo el mundo y el Gobierno ha hecho una gran inversión para estar listos. El país ya ve muy cercana la fecha de los Juegos. Es un evento grandioso.