CICLISMO

David de la Cruz: un mes de "reset" y otro en hipoxia para volver por sus fueros

El catalán del equipo Astana Qazaqstan afronta la París-Niza, su carrera favorita, en una temporada de reencuentro consigo mismo.

David de la Cruz, en la salida de una etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana. /FRAN REYES
David de la Cruz, en la salida de una etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana. FRAN REYES
Fran Reyes

Fran Reyes

Dicen que a las mujeres les cambia la cara con el embarazo. A los ciclistas se les nota el estado de buena esperanza en el cuerpo, en su postura. "Parece como si estuviera más musculado", comenta un rival sobre David de la Cruz (1989, Sabadell) en una línea de salida. Sea una realidad tangible o sólo una sensación, lo cierto es que el catalán de Astana Qazaqstan transmite algo diferente, y mejor, con respecto a un 2022 que él mismo define como "complicado".

"Este invierno he hecho un buen 'reset' y pasado un mes de vacaciones, sin tocar la bici", explica David de la Cruz a Relevo. "Ahora espero que la dinámica de este año sea completamente distinta a la del anterior". ¿Cómo espera conseguirlo? ¿Cuál es la diana a la que apunta? "Mi objetivo principal es volver a ganar. En los últimos años me he quedado cerca, sin llegar a rematar. Una vez consiga sentirme así, con la capacidad de disputar una etapa, miraré a objetivos más ambiciosos, como las generales. Después de lo complicado que fue el año pasado, encontrarme con la victoria será como volver a mis raíces".

Su equipo, Astana Qazaqstan, vivió también un 2022 de dinámica negativa. El invierno anterior fue muy convulso, con luchas de poder intestinas que culminaron en Alexandr Vinokurov recuperando la vara de mando que le había arrebatado Yana Seel (hoy en Lotto-Dstny) y en una revolución a nivel de plantilla. A resultas de esto, Astana concluyó la temporada con sólo cinco victorias (incluyendo ambos campeonatos nacionales kazajos) y como peor equipo WorldTour en el UCI World Ranking, con el 'affaire' de Miguel Ángel López cerrando una campaña para olvidar.

"2022 fue muy complicado también como equipo", admite David de la Cruz. "Fue un año de cambio en el que prácticamente partimos de cero. Los jefes nos han pedido volver a ser competitivos; que no nos ocurra como el año pasado, que en los kilómetros finales de muchas carreras no se veía un maillot de Astana. Necesitamos volver a ganar, porque para los equipos no sólo son importantes la exposición y el marketing: también cuentan las victorias. Con ellas recuperaremos también una buena posición en el ránking UCI, similar a la que Astana ya ocupaba en el pasado". Hoy por hoy, Astana Qazaqstan es penúltimo de la tabla entre los WorldTour, sólo por encima del Alpecin-Deceuninck belga.

Para contribuir a un giro de los acontecimientos, David de la Cruz ha realizado un muy buen invierno entre las concentraciones del equipo y un mes de enero en las instalaciones del Hotel Syncrosfera de Alicante, cuyas habitaciones con sistemas de hipoxia son el último grito del pelotón. "Duermes a la altitud que quieres y luego puedes entrenar a nivel del mar", cuenta el catalán. "Sí que los primeros días cuesta bastante respirar, porque los cambios de condiciones son muy repentinos. No obstante, una vez te adaptas, sólo notas el cuerpo raro durante la primera hora de entrenamiento; luego puedes rodar a la misma intensidad que aplicarías normalmente, mientras que en altitud siempre hay que bajar un puntito para no sufrir. Estoy seguro de que pronto se construirán más hoteles de este tipo para deportistas".

La primera carrera de David de la Cruz esta temporada, la Volta a la Comunitat Valenciana, fue frustrada por una gripe que le obligó además a cambiar de planes, prescindiendo del UAE Tour para competir en O Gran Camiño, cuya general acabó 8º como testigo privilegiado de la exhibición de Jonas Vingegaard. Esta semana afronta París-Niza, una de sus carreras predilectas, en la que ganó etapas en 2017 y 2018. Luego vendrán Volta a Catalunya, Vuelta al País Vasco, Critérium du Dauphiné, Tour de Francia supeditado a Alexey Lutsenko y Vuelta a España. "Un calendario perfecto", se jacta; "mejor, imposible". En él buscará esa victoria redentora.