Roces en el paraíso: Pogacar quiere correr la París-Roubaix, pero la cúpula del UAE no cede
Según ha podido saber Relevo, existen serias discrepancias en torno a la participación del esloveno en el 'Infierno del Norte' desde hace semanas.

Queda poco más de un mes para que se dispute la temida París-Roubaix, la clásica más bestial del calendario ciclista, y lo que parecía una gracieta sin importancia por parte de Tadej Pogacar ha terminado por convertirse en una bola de nieve que cada vez toma más fuerza dentro del inmaculado organigrama del UAE Team Emirates.
En febrero, el astro esloveno, vigente campeón del Giro de Italia, el Tour de Francia y el Mundial, viajó a Bélgica para reconocer el recorrido del Tour de Flandes —monumento que disputará por tercera vez el próximo 6 de abril— y de paso, acompañar a su compañero Tim Wellens por los tramos adoquinados de la Roubaix, cita en la que todavía no se ha dejado ver como profesional.
El propio Pogacar compartió en sus redes sociales un vídeo rodando a toda velocidad por el Bosque de Arenberg, emblemático tramo de la prueba comúnmente definida como el 'Infierno del Norte'. "Adivinad dónde estoy", escribió en tono socarrón, disparando los rumores sobre su posible participación en una cita en la que hasta el propio Eddy Merckx quiere verle, tal y como reconoció el mito belga en Relevo.
Solo una semana después del rodaje filmado por Bélgica y el norte de Francia, en el Tour de Emiratos Árabes que abría la temporada de Pogacar, el chispazo prendió dentro de la estructura emiratí. Según ha podido saber Relevo, fue entonces, hace ya más de tres semanas, cuando el maillot arcoíris comenzó a verbalizar su deseo: quería debutar en la París-Roubaix. Y quería hacerlo este año.
En el equipo que lidera con mano de hierro el ranking UCI se limitaron a pedir calma a su principal estrella, cuyo contrato no expira hasta finales de 2030. Es más, ya desde el pasado otoño, antes incluso de que Pogacar se enfundara el maillot arcoíris en Zúrich, Mauro Gianetti, mandamás del UAE, dejó claras las intenciones del equipo respecto a la Roubaix. "Aunque gane el Mundial, no la correrá en 2025; es muy pronto", advirtió al diario belga HLN desde Zúrich. "Será un objetivo, seguro, pero no hasta dentro de dos o tres años".
"Tadej tiene muchas ganas de correr la Roubaix, pero los jefes tienen muy pocas ganas de que lo haga"
Las intenciones del equipo, por tanto, están más que claras desde hace tiempo. Las que han cambiado han sido las de Pogacar, que no solo conquistó el maillot arcoíris en Zúrich, sino que ha ganado todas las carreras que ha disputado desde entonces (en orden cronológico: Giro de la Emilia, Lombardía, UAE Tour y Strade Bianche). Así, tras el Tour de Emiratos Árabes que el esloveno dominó de principio a fin hace tres semanas, las discrepancias no han cesado en el seno del UAE.
Convencido de su imperioso deseo por estrenarse en los adoquines de la París-Roubaix, Pogacar rompió su silencio el pasado 2 de marzo en una entrevista a RMC, emisora del Principado de Mónaco en el que reside desde hace años. "Hay grandes posibilidades de que participe en la Roubaix en un futuro cercano... En cualquier caso, decidiré después de la Milán-San Remo", aseguró, en alusión al primer monumento de la temporada, agendado para el 22 de marzo.

La cúpula del conjunto emiratí recibió tales declaraciones como una forma de presión del esloveno, más aún después de que, en privado, ya habían tratado de convencerle de la poca conveniencia de competir este año en el 'Infierno del Norte'. "Es una carrera demasiado peligrosa, ya habrá tiempo de correrla. Mejor esperar y no ir este año", replicó Gianetti este sábado en los micrófonos de la Gazzetta dello Sport justo después de que Pogacar, magullado y con el maillot arcoíris hecho trizas, cruzara como vencedor la icónica meta de la Strade Bianche.
"No sé cómo terminará la cosa, pero lo cierto es que dentro del equipo se escuchan discrepancias desde hace semanas", han confirmado a Relevo fuentes internas del UAE Team Emirates. "Lo que está claro es que Tadej tiene muchas ganas de correr la Roubaix y los jefes tienen muy pocas ganas de que lo haga".
Tal tira y afloja, habitual en el desarrollo de cada temporada dentro de las estructuras WorldTour, llama poderosamente la atención por el protagonista en cuestión, que no es otro que el mejor ciclista del planeta. La forma en la que se ha manifestado, además, supone el primer desacuerdo evidente entre Pogacar y la cúpula de su equipo desde que el esloveno conquistara el maillot arcoíris el pasado mes de septiembre. La evidencia, al fin y al cabo, de que también existen roces en el paraíso.