¿Qué es el drafting o "ir a rueda" en ciclismo?
El drafting es una práctica fundamental en el ciclismo en ruta. En otras disciplinas como el triatlón, sin embargo, está prohibido.

No cabe duda de que, de todas las disciplinas deportivas de masas existentes, el ciclismo es una de las más exigentes. La intensidad del ejercicio y, sobre todo, la duración del mismo hacen que se produzca un gran desgaste en cada prueba. Eso por no hablar de las grandes vueltas de tres semanas, en las que se suman kilómetros y encadenan puertos de montaña como si no costasen esfuerzo recorrerlos.
Por ello, los ciclistas han desarrollado sus pequeños trucos para ahorrar energías durante cada carrera. La gestión de las fuerzas es, sin duda, una de las grandes claves del ciclismo actual. No solo a través de los potenciómetros y el número de vatios capaces de mover cada corredor, sino también a la hora de cuándo exponerse y cuándo dejar que se expongan otros. Táctica dentro y fuera del pinganillo.
Qué es el drafting
El drafting es el término en inglés de lo que en castellano conocemos como "ir a rueda". Esto es, la formación que un grupo de ciclistas suelen adoptar circulando en fila india, uno detrás de otro, para sortear la resistencia del viento. Esta maniobra, muy común durante las carreras, busca principalmente aprovecharse del rebufo creado por el corredor que circula en primera posición.
¿Qué es el rebufo? Es el efecto que actúa sobre un ciclista que se coloca detrás de otro, a una distancia muy próxima, con el fin de aprovechar la succión generada por el que va delante. Esto genera una menor resistencia de avance, ya que el primer ciclista corta el viento al segundo. El que va detrás puede generar más velocidad a un esfuerzo menor, llevando el mismo ritmo que el que va en cabeza. Se trata del mismo principio que se utiliza en la Fórmula 1 para adelantar, por ejemplo, cuando un bólido se pone detrás de otro antes de abordar del demarraje.
También es la dinámica general de las carreras ciclistas. Especialmente dentro de los equipos. Resulta habitual ver al jefe de filas, aquel que ha de jugarse la victoria final, ya sea de una etapa o de una vuelta concreta, corriendo arropado por sus compañeros. Tanto en el pelotón como en escapadas, sí consigue situar a uno de los suyos en ellas. Todo para que llegue con mayor energía al momento en el que se decide lo importante.
Beneficios del drafting en el ciclismo
Los beneficios del drafting van directamente asociados a la velocidad a la que se corre. Cuanta mayor es la velocidad, mayores son las ventajas de ir a rueda. Diferentes investigaciones han determinado que a una velocidad situada entorno a los 40 km/h, se produce una reducción del gasto energético de hasta un 40%. Algo que se incrementa conforme más larga es la fila.
Así, el estudio 'La ciencia del ciclismo' de Faria, Parker y Faria, publicado en 2005, probaba que a una misma velocidad/potencia, el ciclista que iba en segunda posición tenía una menor consumo de oxígeno. "Se ha demostrado que la comparación entre rodar a 39,5 km/h haciendo drafting respecto a circular solo supone una reducción del 14% de la capacidad cardiorrespiratoria (VO2), 7,5% en el ritmo cardiaco y un 31% en el volumen espiratorio", recoge el estudio.
Cómo hacer el drafting correctamente
Los valores pueden cambiar según el ciclista, las condiciones y, también cómo se hace el drafting. Es muy importante que los corredores que desarrollan esta técnica estén lo máximo cerca posible uno del otro. A poder ser, a un metro como máximo. Además, hay que tener en cuenta que el tamaño importa, contra más grande sea un ciclista más viento bloqueará y mayor será el beneficio.
El líder, es decir aquel que encabeza el grupo, será en el que más resistencia encuentre y, por tanto, el que sufra un mayor desgaste de energía. No obstante, hay que remarcar que también se beneficia de la técnica ya que disfruta de una reducción de hasta un 3,1% en la resistencia al viento debido a la burbuja de aire de baja presión que se genera entre los ciclistas.

¿Cuándo el drafting está prohibido?
Dentro del ciclismo en ruta, solo existe una situación en la que la técnica del drafting se encuentra prohibida: la contrarreloj individual. Al ser una prueba que evalúa al ciclista como una unidad, no está permitido ir a rueda de nadie. De hecho, los participantes toman la salida en tiempos espaciados para que no puedan utilizar el rebufo de otro competidor. En caso de que exista un doblado, este debe dejar paso al corredor con mejor tiempo y no puede engancharse a su rueda. Si lo hiciese, sería sancionado duramente o, incluso, podría llegar a ser expulsado de la prueba.
La polémica del drafting en el triatlón
Si bien el ciclismo en ruta permite ir, salvo la excepción ya comentada, el ir a rueda e incluso lo celebra como parte de su táctica, en el triatlón ocurre lo contrario. De hecho, la polémica es tal que en la actualidad se especifican aquellas pruebas que no permiten el drafting, que son la mayoría, de aquellas que sí lo hacen.
Evidentemente, esto se debe a que el ciclismo es únicamente una prueba de las tres que conforman la disciplina. El drafting, por lo tanto, era una práctica utilizada por aquellos competidores con mayor déficit en la bicicleta. Algo que el resto de participantes encontraban injustos, ya que tanto a pie como a nado, aunque existen fenómenos similares, no son tan determinantes como sobre las dos ruedas.
De esta manera, a efectos prácticos, aquellos triatlones que prohíben el drafting de forma expresa, sus pruebas de ciclismo funcionan prácticamente como una contrarreloj individual.