Duelo generacional de italianos en Guangxi: el viejo Viviani se impone al joven Milan
Los velocistas transalpinos son compañeros en la 'tricolore' de pista donde también despunta Manlio Moro, futuro Movistar y "un ciclista por descubrir".
Beihai. - "Estoy contento de que me haya ganado Elia [Viviani] y no cualquier otro, aunque ya sabes que acabar segundo…", Jonathan Milan no acaba la frase antes de prorrumpir en risas, relajado y soleado como el día en el sur de China. La corta, sencilla y tórrida jornada inicial del Tour de Guangxi, ronda final del UCI WorldTour, primera división del ciclismo mundial, se ha dirimido con una llegada masiva en la ciudad costera de Beihai. El joven rayo de Bahrain Victorious se ha lanzado a 300 metros del final; de su rueda ha emergido, muy cerca de meta, el veterano trueno de Ineos Grenadiers para anotar su segunda victoria de la temporada.
"He pasado de ganar 18 carreras al año a abrir mi casillero de la temporada a finales de septiembre". Elia Viviani (1989, Isola della Scala) es muy consciente de su decadencia deportiva. Otrora el mejor velocista del mundo, ahora centra sus ilusiones en la pista, donde se colgó el oro olímpico del Ómnium en Rio 2016, y apura su vida en la carretera con un rol secundario en Ineos Grenadiers. "Es difícil para mí tener que esperar a que los líderes del equipo acaben su temporada para poder disponer de gregarios a mi servicio", reconoce. "No obstante, también es cierto que yo soy el primero que debe dar señales de buen rendimiento. Y sé que, con un bloque de lanzadores como el que disfruto aquí en Guangxi, puedo ser competitivo".
Pese a su derrota en Beihai, Jonathan Milan (2000, Tolmezzo) goza de un estatus reconocido como velocista de primera línea mundial, granjeado particularmente con su victoria en la clasificación por Puntos del pasado Giro de Italia. Poderoso y rápido, sus puntos débiles son la colocación y la estrategia de las 'volatas'. Casi siempre parte muy retrasado; otras veces, como en Beihai, es demasiado generoso y otros se aprovechan de su energía. No obstante, estas carencias no han impedido que el ambicioso Lidl-Trek le fiche como nuevo esprinter titular, alentado por sus tremendas prestaciones en la pista donde ya ha sido campeón olímpico de Persecución por Equipos junto a Filippo Ganna, Francesco Lamon y Simone Consonni, quien por cierto será su lanzador en Lidl.
Elia Viviani won the opening stage of @TourofGuangxi on the wide roads of Beihai, taking advantage of Jonathan Milan's "leadout". 👏 This is Viviani's first World Tour victory in more than 4 years. #TOG2023
— Mihai Simion (@faustocoppi60) October 12, 2023
🎥 @LRoisDuPelotonpic.twitter.com/jG9axpedZB
La relación entre Viviani y Milan es estrecha y fluida gracias, precisamente, a la pista. "Una amistad", define el joven. "De hecho, vi que 'Jony' llevaba tiempo sin encontrar su golpe de pedal y le aconsejé que hiciera todo lo posible por acabar bien la temporada", revela el veterano. "La idea era que no empezara su periplo en Lidl-Trek con la responsabilidad del liderato y sin marcar una victoria desde mayo. Aunque fuera en contra de mis intereses, le insté a apurar la campaña…", se detiene, "y, sin embargo, hoy me ha venido bien que esté aquí", ríe sabedor de que, sin él, el triunfo tal vez hubiera sido para un velocista pujante como Arnaud de Lie (Lotto-dstny) u Olav Kooij (Jumbo-Visma).
"Elia es una referencia para mí", enuncia Milan, "y también debería serlo para todos aquellos que compaginan carretera y pista. Muchas veces se pone en duda que sea positivo combinar ambas disciplinas y su caso deja claro que no tiene por qué ser un problema". Viviani reconoce cierto "orgullo" al escuchar las palabras de su joven compatriota y añade: "Los ciclistas de la actual selección italiana, en particular, han crecido desde muy jóvenes alternando pista y carretera y lo harán también la próxima temporada, en año olímpico. Si 'Pippo' Ganna o el propio Milan acuden a ganar etapas en Giro y Tour antes de unir fuerzas en busca de la medalla en persecución por equipos, es bueno para todos: federaciones, equipos, ciclistas…"
El benjamín de la 'tricolore' de los velódromos es Manlio Moro (2002, Pordenone), futuro corredor de Movistar Team. "Un buen chaval, con mucho margen de progresión y que seguramente dé un gran paso adelante en su nuevo equipo", le define Milan antes de aseverar que es "un ciclista por descubrir". Su perfil, no obstante, está menos orientado a los sprints que los de sus compañeros de fatigas. "No me gustan las llegadas masivas, aunque sí que se me dan bien los sprints en grupos pequeños", contó Moro a Relevo durante los Mundiales de Glasgow. "Lo que más me atrae son las clásicas".