La encerrona que ha terminado con el agresor de Van der Poel entregándose a la policía "avergonzado y arrepentido"
El hombre que lanzó el bidón a la cara del ciclista neerlandés se ha entregado esta tarde ante las amenazas de otros aficionados.

El hombre que lanzó un bidón lleno de agua a Mathieu Van der Poel en el tramo de Templeuve en Pevele de la París-Roubaix disputada el domingo se entregó a la policía de Flandes Occidental y se declaró "arrepentido y avergonzado" por su acto vandálico, calificado por el ciclista neerlandés como "intento de homicidio".
Aún no se conoce la identidad del agresor, según detalla Nieuwsblad, pero sí que expresó un profundo pesar por un lance que a punto estuvo se causar un serio daño a Van der Poel.
Según el medio neerlandés, la fiscalía de Flandes Occidental confirmó que el hombre se presentó ante las autoridades de manera voluntaria.
Esta persona viajó para ver la prueba en un autobús de aficionados del 'Matej Matjes', club de seguidores flamenco del ciclista esloveno Matej Mohoric, aunque no pertenece a dicha asociación y, simplemente, se desplazó en el autobús para presenciar la Roubaix.
Spectator throws water bottle in Mathieu van der Poel's face at Paris-Roubaix. #ParisRoubaix pic.twitter.com/dnpmg3D3Dt
— NBC Sports Cycling (@NBCSCycling) April 13, 2025
Rutger Goeminne, presidente del club de aficionados con el que el hombre viajó a ver la París-Roubaix, no presenció el incidente y dijo que no conoce al agresor.
"Yo no vi nada. Estaba 50 metros más allá, en la misma ruta. Después de la carrera abrí 'Sporza' y vi las imágenes. Hay varios miembros de nuestro club de aficionados en primera fila, aplaudiendo a Mathieu van der Poel. Rápidamente los identificaron en redes sociales como los culpables, pero eso era falso", explicó.
Goeminne trató de averiguar quién era el agresor y una vez localizado éste lo negó. "Una mentira, como se demostró más tarde. Rápidamente llegamos a la conclusión de que él era el autor del crimen", señaló Goeminne.
"Anoche le hice saber por intermediarios que tenía que entregarse a la policía y que si no lo hacía él, lo haríamos nosotros por él. Anoche me llamó para decirme que se iba a entregar y reconoció que lo sentía mucho y que estaba profundamente avergonzado", relató.
En redes sociales, el club ciclista expresó su punto de vista sobre el incidente: "Esto es un acto repugnante. Somos un club de aficionados de un ciclista, no en contra de él o de los ciclistas. Se le ha informado a la persona en cuestión que nunca será bienvenida en futuras actividades ni en los viajes en autobús de los Matej Matjes".
"Por lo demás, dejamos que la policía y los tribunales hagan su trabajo y no creemos que nos corresponda mencionar nombres aquí ni a la prensa. Esperamos que el responsable reciba el castigo que merece y que este incidente no se extienda a nuestra afición", concluye la asociación.