El equipo Kosner-Saltoki Home pone rumbo a la Titan Desert con Miguel Induráin como buque insignia
El conjunto navarro, repleto de ciclistas amateurs, presenta su plantilla para la carrera que se disputa entre el 30 de abril y 5 de mayo en Marruecos.

Entre jardines y terrazas de un conocido hotel de Cambrils, sol radiante, aunque con rasca, Miguel Induráin alza la mirada y advierte: "En bici hay que ir en grupo, siempre ahí, en grupito. Si te quedas solo, la cosa cambia mucho". Todos escuchan y ríen, sin excepción. Allí, todavía con el maillot bien ajustado, blanco, aunque con rastros de barro, el navarro emboba a los más de cuarenta integrantes del Kosner - Saltoki Home, equipo con el que acudirá en poco más de un mes a la Titan Desert, 620 kilómetros repartidos en seis etapas por el desierto de Marruecos.
"Hacer esto con Miguel al lado es increíble", confiesa uno de los presentes, ciclista amateur en sus ratos libres, compañero ahora de todo un pentacampeón del Tour de Francia. Otros se frotan los ojos. No terminan de creérselo. Acaba de arrancar la segunda mitad del día y su equipo, Miguel incluido —¡Sí, Miguel incluido!—, ya ha completado una ruta de varias horas por el campo tarraconense. Es hora de la foto oficial.
"¡Miguel al medio! Lo cogemos aquí como si fuera un salmón", bromean varios integrantes del equipo, ya cuadrados y con el maillot impoluto. Induráin, con el ánimo de ser uno más en el grupo, de los más bromistas incluso, se retrasa unos minutos, pero llega a tiempo para, como era de esperar, presidir la instantánea. "Un, dos, tres, ¡patata!", exclaman todos, menos hechos que el navarro a este tipo de atenciones.
Induráin, nervio inmutable, el mismo que lucía en las paredes verticales del Tour, esas en las que soltaba a comienzos de los noventa a Chiappucci, Bugno, Rominger y demás estrellas, reducidas entonces a eternos segundones, afronta ahora, a sus 58 años, uno de sus retos más especiales: "Para ir a una prueba así tienes que dominar la bici y tener experiencia, algo que solo te dan los kilómetros y las dificultades".

Una preparación especial rumbo a Marruecos
La concentración del Kosner - Saltoki Home se prolonga todo el fin de semana en Cambrils, con rutas por el campo, pruebas de neumáticos en las leves dunas de la playa, charlas técnicas —sobre nutrición, mecánica, navegación— y numerosas comidas grupales. El objetivo colectivo, claro, preparar la Titan Desert en unas condiciones similares a las que ofrecerá en poco tiempo el desierto marroquí.
Entre los miembros del cuadro navarro, además de Induráin, se encuentra un matrimonio único en el mundo del deporte: Konny Looser, vencedor de la última edición, y Vera Looser, ganadora de una etapa en 2022 y de la Titan Desert celebrada en Almería. Pero eso no es todo.
August Pascual, 17 ediciones a sus espaldas, leyenda reconocida por la propia organización de la Titan y team manager de la expedición, toma la figura de padre con todos sus compañeros —también con Induráin, que no para de comentarle sus inquietudes de cara a la prueba—. "Es una carrera muy técnica, que me enamoró desde el primer día", asegura en el hall del hotel. "Este año, eso sí, me lo voy a tomar distinto. Me voy a enfocar más en trabajar para el equipo y que no les falte de nada. ¡Tenemos que pasárnoslo bien!".
Una edición con carga solidaria
La participación del Kosner - Saltoki Home tendrá, además, un cariz solidario, ya que, por cada kilómetro que recorran sus integrantes, donará un euro a la Fundación Luzón para ayudar en la lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Juan Carlos Unzué, que lleva desde 2019 luchando contra la enfermedad, se ha querido sumar a la iniciativa con un mensaje motivador que han visto todos los 'titanes' del cuadro navarro en la concentración de Cambrils.