¿Por qué se escriben (y leen) tantos libros de ciclismo?
Ligado desde siempre a la literatura, el deporte de la bicicleta cuenta con un público fiel y dos editoriales activas en España

El periodista Jesús Gómez Peña, autor de varios adagios inolvidables, sentenció: "Elciclismo es un deporte hecho de papel". Para los aficionados es tan clásico tumbarse en el sofá cualquier tarde de julio para ver a la serpiente multicolor atravesar Francia y escalar los Alpes como acudir al kiosko por la mañana y comprar un periódico en el que leer las letras de su cronista favorito. El ciclismo no sólo se pedalea, se vive y se disfruta: también se lee. No es casualidad que en España haya dos editoriales especializadas en él, ambas con más de una década de andadura: Cultura Ciclista y Libros de Ruta.
"El ciclismo históricamente siempre ha estado muy relacionado con la prensa", explica Eneko Gárate, alma máter de Libros de Ruta. "Las grandes carreras fueron creadas por periodistas y periódicos que buscaban contar una historia, una trama, para vender más ejemplares". Fue el caso del Tour de Francia (L'Auto, antecesor de L'Équipe), el Giro d'Italia (La Gazzetta dello Sport) y la Vuelta a España (Informaciones) "Además, al no transcurrir en un terreno de juego es imposible seguir toda la acción; y es sólo en los últimos años que se pueden ver completas algunas carreras. Por eso, el ciclismo ha llegado al público históricamente a través de sus cronistas".
"Éste es un deporte muy literario", tercia Ainara Hernando, periodista y escritora que recientemente ha lanzado 'La soledad de Perico' junto al exciclista Pedro 'Perico' Delgado. "Da mucho para la gesta, para la épica. El escenario suele ser una postal y cambia constantemente: de las cimas de los Dolomitas a los adoquines de la París-Roubaix". Por otro lado, están los personajes. "En cada carrera hay 200 carreras; tantas como participantes. Cada uno tiene una historia que contar cuando llega a meta. En el libro 'Cuando fuimos los mejores', sobre la victoria de Alejandro Valverde en el Mundial de Innsbruck, hablé con todos los miembros de la selección española, tanto ciclistas como técnicos… y cada uno me dio una intrahistoria muy diferente, su propia visión de los mismos hechos".
Llega #SantJordi, y una de las grandes novedades de ciclismo de este año será este libro:
— Libros de Ruta (@LibrosdeRuta) April 20, 2023
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Era cuestión de tiempo que el ciclismo pasara del papel ligero del periódico al mayor gramaje de los libros. Un salto que se completó antes en el extranjero que en España. "Aquí nunca hubo tradición de literatura deportiva", explica Gárate. "El sector editorial ha estado tradicionalmente centrado en la novela y eso ha provocado que ramas como el ensayo, la autoayuda o el deporte hayan tardado más en popularizarse. Por otra parte, el prestigio de la literatura deportiva en España es mucho menor que en otros países porque se le ha mirado con prejuicio, como un género de segunda fila. Durante años, un intelectual no confesaba ser amante del deporte salvo excepciones como Manuel Vázquez Montalbán. Hoy día sí ocurre; los autores están más abiertos a escribir de otros temas, y yo diría que se agradece".
Cuando Bernat López creó Cultura Ciclista en 2010, lo hizo porque detectó "un desierto" en lo que a literatura especializada en ciclismo se refería. "Los libros que salían, eran aislados; proyectos sin continuidad en grandes editoriales, como el 'Locos por el Tour' de Carlos Arribas, Sergi López-Egea y Gabriel Pernau. Hubo iniciativas, como la Editorial Dorleta, que no llegaron a desarrollar arraigo como los que tenían sus émulos en la órbita francófona o anglosajona, donde sí había florecido una literatura ciclista con unas estructuras consolidadas". De ahí nació un sello que ya ha editado casi 30 títulos; Libros de Ruta frisa los 50.
"Lo que impone es mi mirada". "Ocaña". pic.twitter.com/uEknZjd4qK
— Cultura Ciclista (@CulturaCiclista) April 4, 2023
Ainara Hernando editó sus primeros dos libros con Cultura Ciclista; este último, una biografía "emocional, sentimental" de Perico Delgado en la que se mezclan su vida deportiva y su infancia, lo ha lanzado con Espasa. "Las editoriales de nicho surgieron por necesidad y con un fuerte componente altruista. Quienes las llevan son, por encima de todo, apasionados del ciclismo y la literatura". Ellos se encargan de todo, con su mejor intención y mayor empeño. "Espasa en cambio es un gigante, y hay muchas más personas que contribuyen a la producción del libro. Tu borrador final lo recoge alguien con quien todavía no habías hablado, y hay varios departamentos más trabajando en cada proyecto".
Eneko Gárate, de Libros de Ruta, confirma que demarró su editorial "de una forma muy 'amateur', compaginándolo con mi trabajo de la época". Ahora es su profesión: allende de la edición, gestiona una librería de deportes física en Bilbao y otra digital con más de 500 referencias a la venta. "El negocio está siendo una montaña rusa. Es inestable y precario. Ha habido años buenos en los que hemos crecido hasta un 40% anual, y otros de parón que han hecho daño. En nuestro caso, al ser estructura pequeña, cualquier vaivén económico o tecnológico nos afecta. Un cambio en el algoritmo de Google te hunde el tráfico y pierdes un gran volumen de ventas. Dependemos de grandes distribuidoras para llegar a las librerías, y para una editorial como la nuestra es difícil sobrevivir en ese contexto".

"No hay un público lector suficientemente masivo", opina López. "Nuestro proyecto, por ejemplo, se ha estancad porque el mercado es limitado y las ventas son modestas o muy modestas. La media de ejemplares vendidos de los títulos que hemos editado es de unos 1000, contando reimpresiones". Tanto él como Gárate coinciden en señalar, eso sí, que ese público ciclista es "muy fiel" y apoya a sus respectivas casas. "Yo no sabría decir si se lee mucho ciclismo o no, pero sí sé que ya estamos arrancando la 2ª edición de 'La Soledad de Perico'", apunta Hernando. "A la semana de llegar a las estanterías, se decidió volver a editar el título. No sé si eso significa algo o no". Sin duda, es una buena señal. El deporte de papel se lee.