Fidanza frustra la estrategia de Movistar Team en Almería
La velocista italiana de Ceratizit-WNT batió sobre la misma línea de meta a Emma Norsgaard, bala telefónica, en la apertura de la temporada femenina de carretera.

Cada ser humano es dueño y esclavo de su drama, de esa trayectoria vital que nos vertebra y nos anquilosa, que nos construye y nos aniquila. Sheyla Gutiérrez, cada vez más importante en Movistar Team, luce en el rostro las consecuencias de varias caídas: cicatrices perennes, heridas de guerra. A Arianna Fidanza, en cambio, no se le nota en la piel que hace solo un año y medio que se rompió la parte exterior de la rótula izquierda. Y sin embargo es de lo primero que se acuerda entre lágrimas, nada más ganar la Women's Pro Cycling Costa de Almería, primera cita del ciclismo profesional femenino en Europa esta temporada.
A las nueve de la mañana hace frío en Campohermoso; en la salida no hay nadie que no esté obligado a estar allí por implicaciones profesionales o familiares. Las chicas de Laboral Kutxa saludan traviesas a la nada durante el control de firma, que esta vez no sirve de presentación porque no hay público presente. El recorrido de la prueba es llano, salvo tres 'tachuelas' que, en una competición tan tempranera y con un pelotón tan desigual en el que conviven las Women's WorldTour de Movistar o UAE con las amateur del Prolongo, se antojan definitorias. ¿Se decidirá la carrera al sprint? No hay duda. ¿Cuántas ciclistas esprintarán por el triunfo? He ahí la cuestión.
En 2021, su primer año con Movistar Team, Emma Norsgaard (1999, Silkeborg) coleccionó seis victorias; cuatro de ellas, en 'volatas' de calidad. El conjunto telefónico creyó en ella como bala, y de hecho le asignó una lanzadora, Barbara Guarischi. Un año más tarde, la italiana ha dejado el equipo con un apretón de manos para integrarse en el 'treno' de Lorena Wiebes, y no ha habido reemplazo. Cambio de planes para la danesa.
"Emma es más versátil que una sprinter pura", explica Jorge Sanz, director de Movistar Team. "Nunca lo quise ser", apunta la interesada; "aunque sea rápida, mi sueño son las clásicas como Flandes". Ciclista y equipo han identificado en ella una opción para grupos reducidos que rara vez podrá rivalizar en las llegadas masivas con la dominadora Lorena Wiebes. Hay que ganar de otra manera. "Es joven, tiene 24 años, y esta temporada terminará de definirse", cuenta Sanz; "es en carreras con más desnivel donde puede gozar de un poco más de presencia".
#WomenCyclingProCostaDeAlmería:@emmanorsgaard1 takes 2nd to Fidanza (WNT) in Cuevas del Almanzora after huge Movistar Team-work. Nice start 👏🏼#RodamosJuntos pic.twitter.com/EPqAh10pxD
— Movistar Team (@Movistar_Team) January 29, 2023
Desnivel había camino de las Cuevas de Sorbas, un complejo kárstico que eliminó a un cuarto del pelotón. Desnivel había en la peregrinación hasta la Geoda de Pulpí, la más grande de Europa, puerto de 2ª para la ocasión. Fue en esta ascensión que Movistar Team acabó con los sueños de Heidi Franz (Zaaf Cycling Team), protagonista de la escapada del día, y redujo el pelotón a una veintena de mujeres. Entre ellas, tres telefónicas: Aude Biannic, Sheyla Gutiérrez y la velocista designada Norsgaard. Y también, polizones, tres Ceratizit-WNT: Nadine Gill, Sandra Alonso y Arianna Fidanza (1995, Bérgamo).
El pelotón desembocó desbocado en Cuevas del Almanzora para una 'volata' tan reducida como nerviosa por mor de dos curvas en la parte final; la última, a 200 metros de meta. De ella salió Norsgaard ya en cabeza y esprintando con dos bicis de ventaja sobre su más inmediata perseguidora, una Fidanza en remontada que acabó sacándole el agua del molino sobre la misma línea de meta para conseguir su primera victoria tras una sequía de nada menos que cuatro años.

"Es una victoria que significa muchísimo", sollozaba Arianna Fidanza sin poder ni desear contener las lágrimas. "Me da muchísima moral después de tantos momentos difíciles, como cuando me rompí la rodilla hace un año y medio. Me ha costado muchísimo regresar a mi nivel. Doy mil gracias a mi equipo y a Nadine, que se ha sacrificado por Sandra y por mí". La italiana acaba de aterrizar en Ceratizit-WNT tras dos campañas en el BikeExchange australiano. Este era su debut en competición con la escuadra alemana, y lo culminó en un podio donde le acompañaron la mentada Norsgaard y la campeona nacional francesa Audrey Cordon-Ragot (Zaaf Cycling Team), otra para quien este prueba de Almería también gozaba de un aliciente especial después del ACV que casi le cuesta la vida en septiembre y la desilusión con el París de Pineau en diciembre.