Brindis para Vendrame, que prolonga el hechizo de las Van Rysel en el Giro de Italia
El ciclista italiano del Decathlon AG2R La Mondiale Team se impone en la última jornada antes del temido Monte Grappa.

En Sappada, pueblito de los Alpes más orientales donde el irlandés Stephan Roche consumó una de las traiciones más recordadas de la historia del Giro de Italia, atacando a su compañero Roberto Visentini, a quien le birló la maglia rosa ante el estupor de su propio equipo en 1987, Andrea Vendrame se ha impuesto este viernes en la penúltima jornada de montaña de la ronda italiana.
Mañana, el pelotón coronará hasta en dos ocasiones el temido Monte Grappa —18,1 kilómetros al 8,1% de pendiente media—, motivo más que probable por el que el grupo de favoritos se dejó llevar camino a los confines transalpinos con Austria.
Por delante, la fuga gozó de tiempo de sobra —hasta un cuarto de hora de renta sobre el pelotón— para disputarse la victoria. Por allí andaban, un día más en cabeza, Julian Alaphilippe, Jhonatan Narváez, Georg Steinhauser y Pelayo Sánchez, todos ganadores de etapa en lo que va de carrera.
El susto del día.
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) May 24, 2024
La caída tonta de Geraint Thomas por mirar atrás.#GirodItalia | #LaCasadelCiclismo pic.twitter.com/cALoX9gKkm
Con menos focos, el italiano Andrea Vendrame, todoterreno cercano a la treintena en el exitosísimo Decathlon AG2R La Mondiale Team, tomó ventaja a 30 kilómetros de meta, cuando abrió hueco con una permisividad sorprendente por parte de sus compañeros de fuga.
No debieron tomarle en serio, aunque se equivocaron, pues el trevisano, que se sentía en casa a apenas una hora de su Cornegliano natal, ya celebró una victoria de etapa en el Giro de 2021, cuando se impuso a Chris Hamilton en un día muy similar al de hoy: con fuga y de media montaña.
Tarde llegó la reacción del dueto formado por Georg Steinhauser y Pelayo Sánchez, que saltaron del grupo perseguidor por piernas hacia arriba. Allí donde el fervor del público se mezclaba con una marea de banderas eslovenas, amén de la cercanía de Údine con la casa de Pogacar, Sánchez, Pelayín, El Pingüino de Chente, se lanzó a por Vendrame en solitario, dejando atrás al sobrino político de Jan Ullrich.
Entró segundo el asturiano, para gozo del Movistar Team, que suma 130 puntos más en una primavera en la que ya se estaban vislumbrando los primeros nubarrones serios del trienio. Honor para el ciclista de Tellego, que a sus 24 años, y en su primer curso en el World Tour, ya ha sumado un triunfo de etapa y un segundo puesto en la corsa rosa.
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Por detrás, con una parsimonia impropia de lo visto hasta ahora en la carrera, el grupo de favoritos se paseaba rumbo a la meta. No impidió la tranquilidad, eso sí, que Geraint Thomas se fuera al suelo por mirar hacia atrás y reaccionar tarde al impacto con la rueda trasera de Antonio Tiberi.
El galés cumplió un año más su desafortunada tradición en el Giro de Italia, donde siempre le sucede algo, y perdió tiempo con el resto de favoritos mientras esperaba un cambio de bicicleta. Cerró, eso sí, el hueco con el resto de gallos, que no apretaron ante el incidente del líder de Ineos, y la etapa concluyó sin mayores sobresaltos.
Con el Monte Grappa como último obstáculo en el camino hacia Roma, la clasificación general se mantiene, por tanto, con Tadej Pogacar como líder destacado, con 7:42 sobre Daniel Felipe Martínez y 8:04 sobre Geraint Thomas. Por detrás, O'Connor es cuarto, a 9:47; Tiberi, quinto, a 10:29; y Arensman, sexto, a 11:10.