GIRO DE ITALIA

El Giro de Sevilla, "corredor de equipo por excelencia", según Contador

El ciclista madrileño está disputando su primera gran vuelta de siempre, consagrado a labores de brega y disfrutando de protagonismo en las escapadas.

Diego Pablo Sevilla (Eolo-Kometa), durante su escapada en la 11ª etapa del Giro de Italia 2023. /EOLO-KOMETA / SPRINT CYCLING
Diego Pablo Sevilla (Eolo-Kometa), durante su escapada en la 11ª etapa del Giro de Italia 2023. EOLO-KOMETA / SPRINT CYCLING
Fran Reyes

Fran Reyes

"La alineación de una gran vuelta debe ser equilibrada, compensada, y yo cumplo mi papel siendo útil para mis compañeros". Pese a sus 27 años, Diego Pablo Sevilla (1996, San Martín de la Vega) se expresa como un veterano. En su sexto año como profesional, el ciclista de Eolo-Kometa está conociendo el Giro de Italia. No se ha ganado el hueco a base de fogonazos, sino con trabajo. Por algo Alberto Contador le definió como un "corredor de equipo por excelencia". El crack pinteño le conoce bien: se ha formado en su Fundación desde juveniles hasta la élite.

El madrileño hace gala de una modestia tremenda a la hora de explicarse: "Mi nivel es el que es, soy el ciclista que soy: ni escalador, ni velocista, ni rodador… Me cuesta estar con los mejores". Su lugar en el ciclismo es otro: la brega, la escapada, ejercer de pilar y corazón de su equipo. Ya el año pasado estuvo cerca de conseguir un billete para la 'corsa rosa'; en 2023 se granjeó su hueco a base de solvencia. "Pero, hasta que no me vi en el grupo de Whatsapp, no daba nada por hecho que fuera a estar en el Giro".

Este debut en una gran vuelta lo está "disfrutando" pese a que "está siendo duro". "Son muchos días consecutivos, con un tiempo que está minando sobre todo en el aspecto mental. Al menos, quitando cuatro momentos puntuales de mucho frío, sólo hemos padecido lluvia. Estoy cansado, claro, y cuando se abre el gas y se quedan 80 ciclistas en el pelotón yo no estoy ahí. Pero, al ser una vuelta grande, hay que tratar de no 'morirse'. La carrera se me está pasando muy rápido; no se me hace pesada pese a la dureza y la longitud de las etapas. Cuando toca sufrir, sufro; cuando no, disfruto. Estoy en el Giro y no sé si volverá a repetirse, así que quiero disfrutar la carrera a tope".

Diego Pablo Sevilla (Eolo-Kometa), durante un descenso del Giro de Italia 2023.  EOLO-KOMETA / SPRINT CYCLING
Diego Pablo Sevilla (Eolo-Kometa), durante un descenso del Giro de Italia 2023. EOLO-KOMETA / SPRINT CYCLING

Razones para la alegría no le han faltado. A nivel colectivo, el Giro de Eolo-Kometa está siendo "excepcional", según sus propias palabras. "Veníamos con la ilusión y la posibilidad real de ganar una etapa, y ésta llegó con un ciclista como Davide Bais que no era nuestro jefe de filas y ahora sigue ahí, luchando por la Montaña. Y no sólo eso, sino que hemos estado todos los días en la pomada". Una visibilidad necesaria ahora que el equipo de Alberto Contador e Ivan Basso está buscando patrocinadores y, según La Gazzetta dello Sport, la empresa de telecomunicaciones Eolo coquetea con la posibilidad de dejar el ciclismo… o cambiar de barco, uniendo sus destinos con el EF Education de Jonathan Vaughters.

A nivel personal, Sevilla ha trabajado para sus hombres rápidos, Vincenzo Albanese y Mirco Maestri, y gozado de una escapada en la 11ª etapa. "Fue una fuga 'casi' de pito, tras sólo seis o siete minutos de batalla. La disfruté, pese a que ese día sentí las peores piernas de todo el Giro. Ojalá hubiera tenido fuerzas para estar hasta el final con Laurenz Rex, que estuvo por delante del pelotón hasta 4 kilómetros de meta".

Otro motivo para sonreír: la camaradería entre españoles. "Ya llevo seis años en el pelotón, y por suerte estoy acostumbrado a este pelotón. Aun así, me hace sentir muy bien notar que corredores como Luis León Sánchez o José Joaquín Rojas me tocan en la espalda para simplemente comentar la jugada. Quedamos 130 en el pelotón y sólo seis somos españoles, así que hacemos piña, nos miramos, nos buscamos, nos ayudamos cuando vemos que uno está en dificultades…"

Una nota amarga en el Giro de Eolo-Kometa, y en la trayectoria del equipo en general, fue la larga enfermedad y el fallecimiento del riojano Arturo Grávalos, ciclista de la Fundación Contador que murió este 19 de mayo tras una dura batalla contra un tumor cerebral. "Fue un día muy duro, para todo el equipo y para mí", lamenta Sevilla. "Yo personalmente guardaba una muy buena relación con Arturo. Sabíamos desde hacía unas semanas que este desenlace podía llegar y, aun así, cuesta asimilarlo". Reflexión. "Intentamos aprender de esto. La vida es corta y tenemos que disfrutarla. Arturo fue un compañero increíble; ya antes de la enfermedad era una persona especial. No ha podido llegar a correr un Giro y por él quiero disfrutar, y sentirme afortunado de estar aquí. No le vamos a olvidar nunca".

Diego Pablo Sevilla imagina lo que queda de Giro de Italia "duro", con "mucha grupeta". La esperanza de lucimiento es la etapa de este miércoles, completamente favorable hasta la meta de Carole. "Si me dejan, me encantaría ir a la fuga y dejarme ver un poco, como la semana pasada. No obstante, si el equipo prefiere que trabaje para Albanese y Maestri, así lo haré". Por algo Alberto Contador dice de él que es "muy valorado" en Eolo-Kometa y que "hipoteca sus intereses personales por el equipo".