Así es el Monte Grappa, uno de los puertos clave que marcará el final del Giro de Italia 2024
El coloso del Véneto llegará en la etapa 20, un día antes del paseo por Roma.
![Ascenso del Grappa /Tim de Waele/Getty](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202405/23/media/cortadas/monte-grappa-RPYfESSbvjy6Y29BJ9nz0KI-1200x648@Relevo.jpg)
De las tres grandes vueltas del calendario ciclista, el Giro de Italia es la que más querencia posee por la alta montaña. Durante años, la altitud ha sido su principal seña de identidad. El elemento diferenciador. En 2024, la organización ha preparado un recorrido ligeramente tamizado en este aspecto. Aunque eso no quiere decir que no se incluyan colosos en su recorrido. De todos ellos, llama poderosamente la atención la subida al Monte Grappa en la vigésima etapa de la carrera. Sobre todo, porque en esta ocasión el pelotón deberá subir a su cumbre en dos ocasiones consecutivas.
Además, su ubicación en la carrera es profundamente estratégica. El Monte Grappa llega en la penúltima jornada de la ronda italiana. El día previo al tradicional paseo por Roma, que por norma general se utiliza para celebrar al ganador de la maglia rosa, así como a todos aquellos corredores que han conseguido completar la prueba. Sin embargo, en caso de que la General llegue apretada a sus últimos días, las rampas del Monte Grappa son decisivas para la configuración final de la clasificación.
Así es el Monte Grappa
El Monte Grappa es una montaña situada en los prealpes, en la región del Véneto, al norte del país. Se trata de un ascenso de 18,2 kilómetros con un desnivel promedio del 8,1%, aunque en su recorrido esconde rampas que pueden alcanzar hasta el 17% de desnivel. Pese a no ser una ascensión particularmente alta, 1.475 metros de altura (no se sube hasta la cumbre por cuestiones logísticas), es tremendamente dura. Además, se trata de una localización que no ha sido particularmente explotada por la Corsa Rosa.
![Perfil del ascenso al Monte Grappa. GIRO DE ITALIA](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202404/26/media/cortadas/grappa_20240426125955-U02304764303Hnd-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
La historia del Monte Grappa en el Giro
La primera vez que se utilizó el Monte Grappa en la carrera italiana fue en 1968, cuando se llegó hasta arriba del todo. Evidentemente, fue final de etapa, pues el camino de acceso a la cima es de una sola dirección. Ganó Emilio Casalini, en un Giro que finalizó conquistado por Eddy Merckx. La carrera regresó al Grappa en 1974, el último año de dominio de El Caníbal, y sus rampas fueron testigo de una de las hazañas más confusas del belga.
En realidad, no se sabe muy bien qué sucedió en la ascensión. José Manuel Fuente, su principal rival, atacó al inicio de la subida y se marchó por delante. Las distancias no son claras, aunque se cree que pudo ser líder virtual de la clasificación durante varios kilómetros. Sin embargo, al término de la ascensión fue atrapado y Merckx se llevó la etapa (y también la General). El español acusó a la organización de haberle perjudicado, aunque nunca pudo presentar ninguna prueba de ello. La retransmisión, claro, era mucho más rudimentaria, por lo que ocurrió nunca ha quedado claro.
El Grappa volvió a subirse una vez más en 1982, hasta quedar relegado al olvido hasta 2010, cuando fue rescatado. En la edición del Giro de 2014, la subida al Monte Grappa se realizó en formato de cronoescalada. En total, una lucha contra el reloj de 26,8 kilómetros hasta la cima. La etapa fue una exhibición absoluta de Nairo Quintana, quien salió ya vestido de rosa. El colombiano necesitó poco más de una hora y cinco minutos para completar el recorrido, incluyendo el cambio de bicicleta y casco para emprender la ascensión. Le sacó 17 segundos a Fabio Aru, quien terminó tercero en la General, y 1:40 minutos a su compatriota Rigoberto Urán, segundo en el podio de Roma.
No obstante, el doble paso por el Grappa de la edición 2024 del Giro es inédito. Un circuito diseñado para rematar la clasificación, en el día previo a la etapa final. Aún así, hay que tener en cuenta que la segunda subida se culmina a 20 kilómetros de meta. Por tanto, será la bajada la que defina la carrera.