GIRO DE ITALIA

Alessandro Petacchi revive el Giro de sus nueve etapas: "Fallé algún que otro día"

El exciclista italiano atiende en exclusiva a Relevo para repasar su trayectoria y analizar la 'corsa rosa' que arranca este sábado.

Alessandro Petacchi celebra uno de sus triunfos en el Giro de Italia de 2003./EPA
Alessandro Petacchi celebra uno de sus triunfos en el Giro de Italia de 2003. EPA
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Lleva toda la mañana subiendo puertos de montaña, lejos de su hábitat natural por una serie de compromisos con patrocinadores, pero Alessandro Petacchi atiende a Relevo desde el hotel, recién duchado y con "todo el tiempo del mundo" por delante. Parece que fue ayer, pero en los albores de los dosmil, el italiano acostumbró al mundo a verle ganar en el llano. No existía humano más rápido que él al sprint, y así lo demostró en 2004, hace ahora dos décadas, cuando sumó nueve triunfos en una sola edición del Giro de Italia, más que ningún otro ciclista en lo que va de siglo. Ale Jet, como le apodaba la prensa transalpina, es, junto a Miguel Poblet y Pierino Baffi, uno de los únicos tres ciclistas de la historia en ganar al menos una etapa en las tres grandes vueltas durante un mismo curso. Fue en 2003 —medio siglo después que Poblet y Baffi—, cuando conquistó seis en el Giro, cuatro en el Tour y cinco en La Vuelta. Casi nada. Se retiró a los 41, en 2015, con 150 victorias en el zurrón; más de un tercio conseguidas, dónde si no, en su querida Italia.

¿Cómo ves el Giro?

El de este año es un recorrido un tanto atípico, porque comienza con dos etapas muy desafiantes, especialmente la segunda, a la que se llega al Santuario de Oropa tras una rampa muy exigente [11,8km al 6,2% de pendiente media]. Será interesante, porque seguramente nos va a indicar quién ha llegado bien preparado y quién necesita mejorar de cara a lo que resta de Giro.

Volvemos a lo de siempre, tres semanas son muchas etapas.

Es así. Normalmente siempre se intenta llegar en el mejor estado de forma posible a la última semana, que es la más difícil y exigente, pero está claro que con un comienzo así no te puedes permitir guardar nada de inicio. Luego además, al final de la primera semana llega la etapa 8 con final en Prati di Tivo, una subida larga y rápida, diferente al Santuario de Oropa, pero también importante para marcar diferencias [14,6km al 7%].

Petacchi celebra el triunfo en la Milán-San Remo de 2005, su único monumento como profesional. REUTERS
Petacchi celebra el triunfo en la Milán-San Remo de 2005, su único monumento como profesional. REUTERS

Y luego, las dos cronos.

Sí, y además largas. Una de 40 kilómetros y otra de 31. Creo que la primera, aun así, la de la etapa 7, es más difícil, porque los últimos seis kilómetros serán cuesta arriba y habrá algo más de un kilómetro verdaderamente exigente [1,3km al 11,8%]. Luego, en la otra, la de la etapa 14, las cosas serán algo más sencillas, con un recorrido totalmente llano ideal para los especialistas.

Justo después arranca la ansiada última semana.

Y será durísima, seguro; estará llena de puertos exigentes, así que la recuperación será crucial. Algo me dice que vamos a ver alguna crisis importante, como ya sucedió en la edición del año pasado. Al final, cuando haces dos o tres etapas tan exigentes de forma consecutiva [este año serán la 15ª, 16ª y 17ª, separadas únicamente por el día de descanso entre las dos primeras], puedes tener un mal día y perder varios minutos de forma inesperada. Aun así, todos sabemos quién es, sin duda, el gran favorito para ganar la carrera.

"No creo que batir mi récord sea el objetivo de Pogacar"

Alessandro Petacchi Exciclista

Tadej Pogacar.

¡Es que lo ha demostrado! No solo por haber ganado hace solo unos días la Lieja, y por la forma en la que ganó, sino porque es un grandísimo campeón y es un placer verlo correr. Habrá corredores que intentarán ponérselo difícil, pero es complicado, porque tiene nivel hasta en la contrarreloj. Aun así, es una pena que otros corredores se hayan caído de la lista de salida. Seguramente Wout van Aert habría sido alguien a tener muy en cuenta en las etapas de media montaña y en cualquiera de las llegadas al sprint. Es un corredor incluso capaz de ganar en crono, así que su baja es una verdadera lástima. Hubiéramos disfrutado mucho con él en la carrera. Luego, Geraint Thomas es otro corredor con mucha experiencia; un tipo maduro, no me gusta decir viejo [sonríe], que ya el año pasado quedó segundo y perdió la victoria en la crono del último día. Hasta ahora, esta temporada no ha mostrado gran cosa, pero estoy convencido de que estará en la misma línea del año pasado, más aún si tenemos en cuenta todos los kilómetros de contrarreloj que tiene para defenderse.

¿Crees que Pogacar puede batir la marca de nueve victorias que conseguiste en el Giro de 2004?

Claro que puede, alguien como él puede hacerlo y ganar muchas etapas de muchas formas diferentes, pero sinceramente no creo que sea su objetivo. Es cierto que es un corredor que no escatima esfuerzos, pero también tiene que pensar, y su objetivo claro es la maglia rosa. Si tu ganas un día después de una gran escapada en solitario, estás gastando mucha energía mientras tus rivales dejan que el equipo trabaje y piensan ya en la próxima etapa. 20 días son muchos días y no es fácil tener un equipo que esté siempre al 100% de su capacidad. En el Giro se corre el riesgo de gastar mucha energía y pagarlo caro, como le pasó a Pogacar en el Tour. Si él lo ha sufrido, ¡le puede pasar a cualquiera!

Alessandro Petacchi valora la posibilidad de que Pogacar bata su récord de 9 triunfos en un Giro.D.A. / RELEVO

Aun así, si no sufre grandes sobresaltos, ganará alguna que otra etapa.

Sí, claro, es más que probable. Tadej tiene una gran recuperación y ha competido muy poco este año, corriendo a un nivel fortísimo allá donde ha estado. Al final, llega al Giro con menos días de competición que a cualquier otra gran vuelta que haya disputado hasta ahora. Y te digo más, si logra ganar el Giro y el Tour, no me sorprendería que, como se ha comentado por ahí, pueda intentar hacer lo propio en La Vuelta. ¿Por qué no? Luego es algo que dependerá de él y de su equipo, claro, pero no lo descartaría.

Hablemos de ti y de ese Giro de 2004 del que ahora se cumplen dos décadas. ¿Por qué ganaste tanto? Nueve etapas de 20, ¡casi la mitad!

Fue un Giro particular, diseñado con muchos finales al sprint. Aun así, alguno de ellos no fue fácil llegar porque el pelotón se partía en dos y muchos sprinters se quedaban rezagados. Varios de esos días terminé superando a rivales que no eran velocistas como tal. Eso sí, si estaba delante, era muy difícil batirme. Estaba en un punto de forma excelente y cada día tenía buenas sensaciones. ¿Podía fallar? Sí, de hecho fallé algún que otro día, pero el equipo estaba fortísimo y gracias a las oportunidades que me dieron con su trabajo pude ganar todas aquellas etapas.

Por tus palabras entiendo que pudieron ser más de nueve.

Bueno, te diría que el día que me quedé a unos centímetros y hubo que tirar de foto-finish. Solo ese, porque el resto de etapas eran difíciles para mí y por mis características poco podía hacer. Creo que nueve etapas ya son muchas [sonríe].

"No sé si soy el mejor sprinter de la historia; fui uno de los más fuertes, eso seguro"

Alessandro Petacchi Exciclista

¿Eres el mejor sprinter de la historia del ciclismo?

Uf, no… ¡Es difícil decirlo! Fui uno de los más fuertes de la historia, sí, pero ha habido muchos y muy buenos. Decir cuál ha sido el más grande… No soy yo quien tiene que decirlo, es algo que no me corresponde a mí. Si uno piensa en los más grandes, todos han sido los mejores en algún aspecto concreto.

Creo que tu fuerte era saber mantener la punta de velocidad durante más tiempo que los demás, que siendo sprinter, no es poco.

Sí, puede ser. Yo creo que mi secreto estaba en el lanzamiento. Sufría mucho en las llegadas que tenían una curva a 300 metros de meta, porque me frenaba mucho. Era un velocista puro. Te pongo un ejemplo. Alguien como McEwen, rápido y a su vez más pequeño y ligero que yo, me pasaba por encima en finales así. Sin embargo, en finales más lanzados, creo que podía medirme a cualquiera. Mi secreto era subir la velocidad poco a poco, hacer esa progresión para llegar a la última parte al máximo de revoluciones. Al final, si te sales del tren que marcan tus compañeros sientes el viento, y lo sientes mucho. Notas la fuerza en tu cara. Y ese metro y medio extra que puedes perder importa muchísimo. Significa correr ese metro extra o no. Y muchas veces, de eso depende llevarte la victoria.

Alessandro Petacchi confiesa qué victorias le faltaron en su carrera como ciclista.D.A. / RELEVO

¿Tuviste alguna vez miedo a la velocidad?

Mientras estuve al frente, no, nunca lo tuve. Está claro que en el momento en el que estás más atrapado, digamos, en el medio del pelotón, y vas a esas velocidades, siempre hay miedo. No de mí mismo, sino de los demás. Muchas veces piensas en quién tienes alrededor, en si son corredores correctos o no, y en situaciones así es muy común pensar: o paso o me caigo. Luego, claro, cuando ves a dos corredores tocarse delante de ti a esas velocidades, uf, ahí sientes miedo de verdad, por supuesto que sí.

Hablabas de Robbie McEwen. ¿Fue tu mayor rival?

Sí, seguramente era al que más temía. Siempre inventaba algo, te estudiaba, estudiaba el recorrido, las curvas, las probabilidades de lluvia. Era un tipo que lograba estar siempre ahí y que no se caía jamás. No cometía un error. Era súper inteligente. Siempre le he respetado muchísimo. Me hizo entender que los sprints no solo iban de adrenalina o de fuerza, sino de cabeza. Y luego, el corredor con el que más veces me he topado a lo largo de mi carrera es Erik Zabel. Era un tipo que disputaba 100 carreras al año, así que te lo encontrabas siempre. Con los años, tuvimos la suerte de ser compañeros de equipo [en el Team Milram] y siempre fue un caballero conmigo. Fue un grandísimo ciclista, alguien con muchísimas victorias, que ha ganado cuatro veces la Milán-San Remo y que aun así, siempre se portó como un compañero. Era muy, muy bueno.

"Cambiaría una o dos victorias en el Tour de Francia por haber ganado una vez en los Campos Elíseos"

Alessandro Petacchi Exciclista

Hablando de la Milán-San Remo, fue el único monumento en tu palmarés. ¿Qué carrera te dolió más no ganar?

Hombre, quizás es demasiado obvio, pero el campeonato del mundo. Es la carrera que a cualquiera le gustaría ganar. Ahora bien, te puedo decir que me hubiera gustado ganar más de una vez la Milán-San Remo. Creo que tuve opciones, pero no se pudo dar. También me hubiera encantado ganar en París [última etapa del Tour de Francia]. Es un final precioso, un objetivo enorme para un sprinter, y para mí además habría cerrado el círculo perfecto, porque gané en Milán, gané en Madrid, pero no gané en París. Si pudiera volver atrás, no sé si cambiaría el maillot verde en el podio de los Campos Elíseos, pero sí una o dos victorias de etapa. De mis seis victorias en el Tour, cambiaría una o dos por haber ganado en París. También me hubiera gustado probar en las clásicas del norte, en carreras como la París-Roubaix o el Tour de Flandes. Es algo que hice muy tarde, a los 40 años, y me gustó muchísimo. Al final, una carrera se basa en elecciones casi siempre del equipo, y de aquellas el equipo tenía patrocinadores italianos que pujaban fuerte para que yo, como italiano, siempre hiciera el Giro. Y eso te condiciona mucho el calendario.

Alessandro Petacchi celebra la victoria en la primera etapa del Giro 2003 por delante de Mario Cipollini. REUTERS
Alessandro Petacchi celebra la victoria en la primera etapa del Giro 2003 por delante de Mario Cipollini. REUTERS

¿Qué ha cambiado de tu época al ciclismo actual?

Uf, todo ha cambiado mucho a nivel tecnológico. Las bicis, la ropa, el casco... Ha cambiado muchísimo. Y mira, a diferencia de muchos, a mí no me sorprenden estas medias de velocidad que estamos viendo, los récords en Roubaix, San Remo, etcétera. Creo que es lo normal, porque la tecnología avanza, la medicina avanza, los fármacos para combatir enfermedades avanza, la investigación contra el cáncer avanza. No creo que corredores como Museeuw o Ballerini tuvieran menos calidad que los de ahora, lo que creo es que ha habido un amplio salto tecnológico. Si miramos otros parámetros, creo que también han mejorado la alimentación o el entrenamiento. En mi época, por ejemplo, no llevábamos cocinero a todas las carreras, ahora ya se da por descontado. Se calcula todo y la comida se lleva al milímetro. Antes tampoco hacíamos tantas concentraciones en altura, ahora se han dado cuenta de que funciona y lo repiten varias veces al año. Eso, unido a las grandes estructuras que hay detrás de los equipos, invirtiendo millones y millones, da como resultado lo que estamos viendo.

¿Con qué sprinter te quedas de la generación actual?

Mi favorito es Philipsen. Es fortísimo y además es el que más me recuerda a mí. Tiene una potencia difícilmente comparable a otros corredores del pelotón, y además, es ganador. Luego, también me gusta mucho Jakobsen, pero desde la caída tan dura que sufrió no parece que haya vuelto a ser el mismo. En el Giro que empieza este sábado, sin ir más lejos, vamos a ver a velocistas de altísimo nivel: Kooij, Merlier, Groves, Trentin, Milan... Vamos a disfrutarlo mucho, estoy seguro.