Pogacar se rinde a Pellizzari, le regala la maglia rosa y desvela el inicio de su relación: "Fue en 2019..."

Cinco años separan a Tadej Pogacar (Eslovenia, 1998) y Giulio Pellizzari (Italia, 2003), los dos protagonistas del día en el Giro. Ambos ciclistas tienen su peso en la carrera. El primero, por conquistar cinco etapas y ser líder indiscutible de la clasificación general; el segundo, por ser el más joven de los más de 200 hombres que arrancaron la corsa rosa en Turín.

Lo que poca gente sabía hasta ahora es que ambos tienen un pasado en común. "[Giulio] me ha enviado una foto que nos hicimos juntos en 2019, cuando los dos éramos solo unos niños", ha explicado Pogacar tras la conclusión de la 16ª etapa este martes en Santa Cristina. "Fue en una Strade Bianche, creo. Es un recuerdo increíble".

Hoy, un lustro y muchas carreras después, ambos han coincidido en las rampas finales del Giro de Italia. A pocos kilómetros de meta, Pellizzari, valiente a sus 20 años —serán 21 en noviembre—, encabezaba la etapa tras dejar atrás a más de un compañero de fuga.

Ya en el tramo vallado, y seguramente advertido por la radio del equipo, el italiano miró atrás. Allí vio aproximándose a Pogacar, inconfundible de rosa. Pellizzari negó con la cabeza. No se lo podía creer. En su primera gran oportunidad, el triunfo se le iba a escapar por culpa del monstruo esloveno.

Dicho y hecho. Con un ritmo imparable, Pogacar rebasó a Pellizzari y pedaleó hasta la línea de meta sin mirar atrás. Allí cruzó la meta sacando la manita: una, dos, tres, cuatro y cinco; sus victorias en este Giro, a cuatro del récord de Alessandro Petacchi. Pocos segundos después, llegó Pellizzari, segundo.

Ya en el parque cerrado, allí donde el vencedor de la etapa rebaja las pulsaciones sobre el rodillo antes de subir al podio, Pogacar recibió una visita inesperada. Era Pellizzari, que lejos de achicarse ante el aura del bicampeón del Tour de Francia, fue a felicitarle y, de paso, pedirle las gafas a modo de recuerdo.

Pogacar no solo accedió, sino que elevó su apuesta, se quitó la 'maglia' rosa y le regaló el maillot de líder del Giro de Italia al jovencísimo italiano. "Tengo que decir que le admiro mucho en este Giro", reconoció Pogacar sobre su compañero de batallas. "Es un corredor muy fuerte; quizás puede ganar una etapa esta semana".

Por lo pronto, y en lo que ese triunfo llega —o no—, ambos corredores han dejado una de las imágenes más emotivas del Giro de Italia. Pogacar y Pellizzari no solo representan a una nueva generación de ciclistas, sino también el respeto y admiración que siempre ha imperado entre los deportistas del más alto nivel. También en el pelotón.