Pogacar sacude el Giro en la etapa reina y ya mira de frente a la historia
El esloveno, líder destacado, vence con autoridad en la jornada más dura de la carrera: 222 kilómetros y 5.400 metros de desnivel positivo.

Antes de empezar, vamos a confesar algo. Este texto se empezó a escribir cuando la cabeza de carrera se retorcía a más de 40 kilómetros de la meta. Ahí, cuando el numeroso grupo de fugados aún gozaba de casi cuatro minutos de renta sobre el pelotón, y superado el temido paso por el Mortirolo, ya se intuía el desenlace final.
No por falta de dureza, ojo. Hablamos de una de las jornadas más exigentes que se recuerdan en las grandes vueltas de los últimos años, al menos por perfil: 222 kilómetros y 5.400 metros de desnivel positivo. El guion de la etapa reina, y con él todo lo que ocurre ante nuestros ojos en este Giro, lo condiciona Tadej Pogacar. Ni más, ni menos.
El esloveno, líder indiscutible de la carrera —llegaba con 3:41 sobre Geraint Thomas, segundo clasificado—, se lanzó a por el triunfo a 14 kilómetros de meta, cuando aún rodaba junto al galés del Ineos, Daniel Felipe Martínez y el resto de favoritos. Antes, en los pies del Passo di Foscagno, penúltima ascensión del día, Pogacar le regaló sus guantes a un aficionado, también esloveno, y cómo no, vestido de rosa. Un anuncio de lo que estaba por venir.

Con un ritmo incomparable a ningún otro ciclista de los más de 150 que tomaron la salida a orillas del Lago de Garda, el líder del Team UAE Emirates dinamitó la composición de una fuga que ya encabezaba Nairo Quintana, NairoMan, como en los viejos tiempos.
Uno a uno fueron cayendo todos, salvo el colombiano del Movistar Team, en solitario por delante y con un margen de 40 segundos sobre Pogacar. La batalla por el triunfo de etapa comenzó entonces a distancia, con el portador del rosa claramente más rápido, pero con un Giro por ganar —y por ende, con una precaución inherente a su pedaleo—, y el de Cómbita, 34 años, manteniendo el ritmo, sin levantar el culo del sillín.
Abran paso a su majestad.#GirodItalia | #LaCasadelCiclismo pic.twitter.com/Xr6bMLsJgh
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) May 19, 2024
Se esfumó, no obstante, cualquier amago de duelo a dos kilómetros de meta, cuando el mechón al viento de Pogacar, inconfundible, arrasó por la derecha de Quintana, a escasos centímetros, quitándole las pegatinas, las ganas de pedalear y hasta el apellido.
Bailoteó el esloveno entre los alaridos de un público asentado durante horas en la nieve y por delante ya solo quedaba la historia. El Tour de Francia que comienza en 41 días, por ejemplo. Las gestas de Merckx, Hinault y compañía. El Giro, sin embargo, ese al que todavía le resta una semana, poca preocupación le puede suponer ya al esloveno.
A su obra magna —6 horas, 11 minutos y 43 segundos en meta—, solo le faltaba algo: los rivales. A casi tres minutos de Pogacar, tras Quintana y Steinhauser, cruzaron la línea de meta Romain Bardet, Daniel Felipe Martínez, Geraint Thomas y, algo más rezagado, el resto de escaladores de este Giro.
🔻 The final few meters of a history-defining ride, where @TamauPogi officially put his stamp on the #GirodItalia
— Giro d'Italia (@giroditalia) May 19, 2024
⏮ The @Continentaltire Ultimo Kilometro ⤵️#LastKm | #Continental #ContinentalItalia #SafetySponsorOfTheRoad pic.twitter.com/mexnIKCMrk
El resultado, una hazaña que deja la ronda italiana rota en mil pedazos. Finalizada la segunda semana, Pogacar es líder de la general con 6:41 sobre Geraint Thomas, segundo clasificado. Se trata de la mayor diferencia entre el primer y segundo tras 15 etapas de Giro de Italia en los últimos 70 años. Casi nada.
Por detrás, Daniel Felipe Martínez mantiene la tercera posición (a 6:56), Ben O'Connor es cuarto (a 7:43) y Antonio Tiberi, quinto, a 9:26. Esto es, hay más distancia entre Pogacar y el segundo —6:41—, que entre el segundo y el décimo, Jan Hirt —a 6:30 de Geraint Thomas; a 13:11 de la maglia rosa del esloveno—.
"No sé si el mejor, pero ha sido uno de los mejores días de mi carrera deportiva", sentenció Pogacar, exultante tras su cuarto triunfo en la corsa rosa; 74ª victoria de su carrera, recordemos, con 25 años. "El perfil era maravilloso y el equipo lo ha hecho espectacular; teníamos esta etapa en mente desde diciembre más o menos. Estoy súper feliz. Livigno es uno de mis lugares favoritos de Italia".