Ni siquiera un grave despiste impide una tercera victoria de Milan al sprint

El ciclismo es un deporte cuyas competiciones duran tres, cinco o siete horas y se deciden en un segundo: lo que dura un instante decisivo en el cual unos aciertan y otros se equivocan, cual ajedrecistas en una larga partida. Jonathan Milan (Lidl-Trek) era el gran favorito al triunfo en el sprint de este viernes, 13ª etapa del Giro de Italia 2024, tras imponerse en las llegadas masivas de Francavilla al Mare (11ª) y Andora (4ª) … y casi perdió su anunciada victoria a 64 kilómetros de meta, cuando un abanico le pilló desprevenido a cola del pelotón. Su equipo lo solventó y gracias a eso logró alzar los brazos por tercera vez en esta 'corsa rosa' para afianzar su túnica 'ciclamino' como líder de la clasificación por Puntos.

La jornada se anunciaba plana de recorrido y desarrollo. Se partía de Riccione, un coqueto pueblo de playa a las afueras de Rimini constituido por decenas de pequeños hoteles a la orilla de mar, para llegar hasta Cento en una travesía de casi 180 kilómetros sin superar nunca los 50 metros de altura respecto al nivel del mar, acumulando apenas 150 metros de desnivel. Conformada la escapada con tres invitados (dos del VF Group – Bardiani, Alessandro Tonelli y Manuele Tarozzi, que pasaba por casa; y uno del Polti-Kometa, Andrea Pietrobon, el mismo que casi saborea la gloria el día de Benjamin Thomas), la etapa se antojaba una bicoca para el pelotón.

Sin embargo, Ineos Grenadiers tenía otros planes. A las afueras de Massa Lombarda (km 105 de 179) se giraba a la derecha para entrar en una recta completamente expuesta al viento de costado que moría en Conselice (km 114). De aquella curva clave salió esprintando Tobias Foss, campeón del mundo contrarreloj en Wollongong 2022, con Geraint Thomas y Jhonatan Narváez a su vera. Poco después, el impresionante Filippo Ganna tomó su testigo. Buscaban romper el pelotón para eliminar velocistas, y que Narváez pudiera esprintar por la victoria; y para sorprender a favoritos de la general, y que Thomas ganara ventaja en vísperas de la crono y de la jornada de altísima montaña de este domingo con meta en Livigno previo paso por el Mortirolo.

El principal damnificado de la ofensiva de Ineos Grenadiers, secundada por Soudal-Quick Step (por Tim Merlier), Alpecin-Deceuninck (por Kaden Groves) y el siempre juguetón UAE Team Emirates (¿por qué no?), fue el 'maglia ciclamino' Jonathan Milan, quien en un momento dado incluso arrancó en solitario buscando recuperar el terreno perdido. Finalmente no insistió en su movimiento desesperado y se refugió en las ruedas de los gregarios de su Lidl-Trek y de otros perjudicados. Costó, pero atraparon al medio centenar de insurrectos cuando se enfrentaban a un viento de cara que invitaba al reagrupamiento de todo el 'paquete', fugados incluidos.

A 31 kilómetros de meta, Martin Marcellusi (VF Group-Bardiani) y Dries de Pooter (Intermarché-Wanty). El belga, más fuerte, acabó desembarazándose del italiano y sobrevivió en cabeza hasta 9 del final. Todo quedó para una llegada masiva perfectamente gestionada por Lidl-Trek, que puso el triunfo en bandeja a un Milan quien, pese al intentón tempranero de Fernando Gaviria (Movistar Team), se impuso majestuoso a Stanisław Aniołkowski (Cofidis) y el 'gafado' Phil Bauhaus (Bahrain Victorious).

No hubo cambios en la general, que continúa encabezada por Tadej Pogačar (UAE Team Emirates) con 2'40" de ventaja sobre Daniel Martínez (Bora-Hansgrohe) y 2'56" respecto a Geraint Thomas (Ineos Grenadiers). Las diferencias variarán con total seguridad este sábado en la contrarreloj individual de 31,2 kilómetros entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda, en la que Ganna parte como indiscutible favorito al triunfo parcial.