Las tres razones que explican por qué Jonathan Milan ha dominado los sprints del Giro
El italiano de Lidl-Trek reivindica su calidad y su madurez deportiva con sus tres victorias en la 'corsa rosa', recompensando la fe de Lidl-Trek en sus posibilidades.
1,93 metros y 84 kilos imponentes que se imponen, dechados de potencia para convertirle en el mejor sprinter del momento. Las ocho llegadas masivas anunciadas en el recorrido provocaron que el Giro de Italia atrajera a todos los ases de la velocidad con las únicas excepciones de Jasper Philipsen y Dylan Groenewegen. De ese concurso ha emergido ganador Jonathan Milan (2000, Tolmezzo), capaz de anotarse tres de las siete disputadas: sólo le burlaron Tim Merlier, en Fossano y Padua; Olav Kooij, en Nápoles; y la escapada de Benjamin Thomas, en Lucca.
Esta acumulación de resultados ha permitido a Milan asegurar la que será su segunda 'maglia ciclamino' consecutiva como ganador de la clasificación por Puntos del Giro de Italia. No obstante, la del año pasado tuvo un sabor muy diferente. Su entonces equipo, Bahrain Victorious, disputaba la general con Damiano Caruso y sólo consagró un lanzador a su servicio, Andrea Pasqualon, Milan, todavía bisoño, incurrió en errores de táctica y colocación similares al que cometió en Padua que provocaron que ganara sólo una etapa y acabara segundo en cuatro. Para más inri, acabó la 'corsa rosa' enfermo. Nada que ver con el paseo triunfal de este 2024.
"Sabemos que dispone de un enorme potencial, pero necesita dar un salto de calidad para convertirse un ciclista capaz de ganar varias etapas en la misma vuelta". El diagnóstico lo emitió Luca Guercilena, mánager general de Lidl-Trek, tras su fichaje. ¿Cómo se ha producido ese 'salto de calidad' para convertirle en un velocista dominante? En vísperas de la última etapa del Giro de Italia en Roma, en Relevo identificamos tres factores y los analizamos en este artículo.
What a pleasure to work with these guys!🤩 Jonny's 2nd victory this #Giro 💪 pic.twitter.com/i3XS6Kk4fG
— Edward Theuns (@EdwardTheuns) May 16, 2024
Un bloque a su servicio
Con sus cascos y bicicletas rojos, los ciclistas de Lidl-Trek han sido con muchísima diferencia los que más han trabajado en las etapas llanas de este Giro de Italia. El eritreo Amanuel Ghebreigzabhier, en particular, ha tirado durante kilómetros y kilómetros marcando el paso del pelotón. No obstante, también los escaladores Juan Pedro López y Andrea Bagioli se han mojado a la hora de conducir al 'paquete' en la parte inicial e intermedia de las etapas, tal y como lo han hecho Daan Hoole o Jasper Stuyven en las finales. El mejor de los líderes necesita el mejor de los equipos, y Lidl-Trek está siendo un ejemplo de compromiso durante la 'corsa rosa' en particular… y durante la temporada en general.
La escuela de la pista italiana
Aunque en España todavía se considere que la pista perjudica al rendimiento en carretera, de las tablas salen ciclistas con una técnica muy depurada, potentes y poderosos, capaces de ser determinantes en el asfalto. En varios países punteros como Gran Bretaña, Dinamarca o Australia, los velódromos son concebidos como escuela y vivero; no obstante, pocos ejemplos tan palmarios como Italia. En seis de los siete últimos Mundiales, la cuarteta transalpina de persecución por equipos ha pisado el podio; de hecho, son vigentes campeones olímpicos y detentan el récord del mundo. En esa formación estaban el especialista Francesco Lamon, el espectacular contrarrelojista Filippo Ganna… y Jonathan Milan, y un Simone Consonni que ha ejercido de excelente lanzador final para él en este Giro junto al belga Edward Theuns. La cuarteta italiana es favorita al oro de nuevo en París: su quinto elemento es un actual Movistar, Manlio Moro.
🔻 A perfect leadout, for a perfect sprint, for the fastest man of this #GirodItalia.
— Giro d'Italia (@giroditalia) May 17, 2024
⏮ The @Continentaltire Ultimo Kilometro ⤵️#LastKm | #Continental #ContinentalItalia #SafetySponsorOfTheRoad pic.twitter.com/rPW1yIgXGL
Más confianza en los sprints
La misma pista que ha pulido las cualidades de Milan le ha dejado un pequeño defecto: al ser especialista en pruebas individuales, muestra carencias tácticas en el contexto caótico de las llegadas masivas. En varias 'volate' del Giro del año pasado se vio privado de alzar los brazos por perderse en el marasmo de velocistas y arrancar su esfuerzo mal colocado; también le pasó el jueves en Padua. En esta 'corsa rosa', en cambio, ha disfrutado de algunos lanzamientos de manual por parte de Lidl-Trek (como en Cento) y en otros casos ha acertado a buscarse la vida en las ruedas de Soudal-Quick Step (Francavilla al Mare) o Visma | Lease a Bike (Andora). Una confianza sobre la bicicleta que, sumada con el apoyo de su equipo, le ha permitido esprintar casi siempre desde posiciones ganadoras.