Todo el trabajo que hay tras el casco de Vingegaard que agita al ciclismo: "Los veían feos, pero al mirar los números…"
Estrenado en la contrarreloj inaugural de Tirreno-Adriático, el nuevo modelo de Giro es el resultado de un año de investigación e iteraciones por parte del equipo Visma | Lease a Bike.

"El ciclismo cada vez se parece más a la Fórmula 1", nos dijo Oier Lazkano hace tres semanas, justo después de su revelación en la Clásica Jaén Paraíso Interior. "Cada carrera trae un 'paquete' de mejoras: un cuadro nuevo, un manillar nuevo, un buzo nuevo…" Y, en el caso de Visma | Lease a Bike en la Tirreno-Adriático, un casco. El nuevo modelo de Giro fue la 'comidilla' de la contrarreloj inaugural de la ronda italiana. No por su rendimiento, toda vez que Jonas Vingegaard 'sólo' firmó un digno noveno puesto mientras Juan Ayuso batía a Filippo Ganna en ese trazado de Lido de Camaiore, recto y plano, anillo para el dedo del mejor rodador del mundo… sino por su aspecto, comparado por las redes sociales con el tupé de Johnny Bravo.
La gran pregunta es por qué. ¿Por qué era necesario un diseño así? "Sobre todo, para reducir la distancia que se generaba entre la cara del ciclista (con o sin gafas) y los antebrazos", responde Jon Iriberri, biomecánico de Visma | Lease a Bike. "Ahí se generaba un rebufo de aire que frenaba mucho el avance del corredor, tal y como ocurría en su día con el 'pico' trasero del casco cuando el ciclista miraba al suelo. Ahora hemos conseguido que el ciclista, en una posición sostenible, pueda meter la cara detrás de las muñecas, detrás de las manos… para mejorar su aerodinámica reduciendo su Cx".
El Cx es uno de los factores del CDA o coeficiente aerodinámico, que se calcula multiplicando el coeficiente de penetración de la masa del ciclista en el aire (Cx), por el área que el ciclista contrapone al aire. Para reducir el Cx hay que mejorar tanto la postura como la naturaleza (material, textura, forma…) de la masa del ciclista. "De ahí que el manillar ya no vaya tan bajo, que las manos sean más altas que los codos para convertirse en el carenado del rostro, que el tren delantero del ciclista se parezca cada vez más al de un esquiador alpino…"
Dear UCI, I never thought I'd say this, but I WANT you to ban something.
— Daniel Lloyd (@daniellloyd1) March 4, 2024
And maybe hire a Director of Aesthetics to save our sport. pic.twitter.com/OftkqqJE0g
La aerodinámica es hoy día el gran campo de batalla entre los grandes equipos del UCI WorldTour, la 'Champions League' del ciclismo. "Aunque hayamos cambiado de proveedor de cascos este invierno, lo cierto es que hemos trabajado en el diseño de este modelo algo más de un año", explica Iriberri. "En primer lugar realizamos cálculos y simulaciones por ordenador, para después fabricar prototipos, generalmente mediante impresión 3D, y los testamos en el túnel de viento, donde es más fácil darles el primer repaso".
En el túnel de viento de la Universidad Tecnológica de Eindhoven (TU/e), los primeros conejillos de indias no fueron los propios ciclistas sino réplicas de los mismos. "En esa fase utilizamos maniquíes que tenemos fabricados a imagen y semejanza de los líderes del equipo: Jonas Vingegaard, Wout van Aert, Sepp Kuss…" Sería en septiembre del año pasado que los corredores lo utilizarían por primera vez. "Al principio estaban incrédulos", cuenta Iriberri. "Lo veían feo. Luego lo pruebas, ves los números… y entonces sí lo aceptan. Es curioso: hay ciclistas que son 'fan' de las novedades y otros que son reacios, aunque sirvan".

Otro avance significativo del nuevo casco de Visma | Lease a Bike es la visibilidad. "Los modelos anteriores hacían un efecto visera y restaban campo visual a los ciclistas cuando se acoplaban", apunta Iriberri. "En éste, parte de la frente es translúcida. De esta manera, los ciclistas conservan una buena visión de la carretera también en la posición aerodinámica". Hace unos meses, el suizo Stefan Küng, ciclista de Groupama-FDJ, se estrelló en el Campeonato de Europa de contrarreloj y lamentó en meta: "En las cronos, ruedo prácticamente a ciegas".
La utilizada ayer era la cuarta versión de este modelo innovador. "Es posible que en el futuro haya una nueva". Aparte de las pruebas de laboratorio y campo, el casco ha sido sometido a "tests de impacto, resistencia o deslizamiento por una agencia externa para verificar su seguridad y que su protección cumple con los estándares de las normativas europea y estadounidense". Porque, no lo olvidemos: más allá de su utilidad aerodinámica, la principal función de un casco es evitar lesiones y salvar vidas de deportistas que alcanzan velocidades de vértigo protegidos por el único carenado real de su propio cuerpo.