Iván Romeo, perla del Movistar, explota contra la organización de la París-Niza por el caos tras la lluvia: "¡No es mi problema!"

A 46 kilómetros del final, en pleno corazón de la región de Auvernia-Ródano-Alpes, el granizo ha comenzado a caer con fuerza y ha obligado a neutralizar la cuarta etapa de la París-Niza, conocida comúnmente como, agárrense, "la carrera hacia el sol".

Pocos minutos después, el cielo ha dado una mínima tregua y el pelotón ha emprendido la marcha aún con la prueba neutralizada, esto es, con el coche de los comisarios —algo así como el safety car de la Fórmula 1— por delante del pelotón.

Ante la evidente mejora meteorológica, algunos de los corredores que se encontraban en la parte delantera del pelotón han decidido lanzarse hacia los fugados, a los que se les había concedido el mismo tiempo de ventaja que disponían antes del parón.

En ese pequeño grupo se encontraban los españoles Iván Romeo y Pablo Castrillo, ambos del Movistar Team, que, acompañados por otra decena de ciclistas, han elevado el ritmo hasta que pocos kilómetros después se han topado, de nuevo, con los coches de la organización.

Ahí, con las luces de emergencia a pleno rendimiento, los comisarios han obligado al grupo de Romeo a detenerse para esperar al resto del pelotón, que aprovechaba el impasse para refugiarse en los coches de los equipos, cambiarse de ropa y, de paso, calentar un poco el cuerpo tras el chaparrón.

Es ahí cuando Romeo, joven prodigio del cuadro telefónico que este año ya ha brillado en el Tour de Emiratos Árabes, ha levantado la voz ante la organización de la París-Niza. "Hemos parado y después [cuando nos habéis indicado vosotros] hemos vuelto a rodar", ha exclamado el vallisoletano a uno de los encargados de gestionar la prueba.

En un clima de cierta tensión, la respuesta del organizador ha sido levantar el brazo y señalar a la carretera, aludiendo a la inmensa mayoría del pelotón que faltaba por llegar al lugar de la charla, ya a 28 kilómetros de la línea de meta. "¡Es que es su culpa!", ha replicado Romeo, visiblemente molesto con la situación. "Nosotros hemos parado y hemos seguido cuando habéis arrancado. Si no están aquí, no es mi problema".

La reacción de Romeo ha desatado un sinfín de elogios, no solo en redes sociales, donde el vallisoletano es, todo sea dicho, un corredor muy querido, sino también en la antena de Teledeporte, donde Carlos de Andrés ha sido tajante.

"La verdad es que me está gustando mucho su actitud", ha señalado el icónico narrador de Radio Televisión Española. "Este caos no es normal para una organización como la del Tour de Francia [gestora también de la París-Niza], así que me gusta mucho que un corredor joven como Iván tenga este liderazgo y esta personalidad para decir, oye, no es mi problema si uno se ha metido en el coche… ¡Y tiene toda la razón! Lo que no puede ser es que aquí cada uno arranque cuando le venga en gana".