CICLISMO FEMENINO

Cómo llegar a ser ciclista profesional gestionando tu propio equipo

La alemana Léonie Laubig disputa la Vuelta a Andalucía femenina con el equipo Groupe Abadie, en la cual ejerce de administrativa además de corredora.

Léonie Laubig, del equipo Groupe Abadie, en la meta de la primera etapa de la Vuelta a Andalucía femenina. /RELEVO / FRAN REYES
Léonie Laubig, del equipo Groupe Abadie, en la meta de la primera etapa de la Vuelta a Andalucía femenina. RELEVO / FRAN REYES
Fran Reyes

Fran Reyes

Ser deportista es una cuestión de dedicación, de superación, y también de inspiración. Una orquesta carece de sentido cuando se encierra y su arte no trasciende las paredes del conservatorio. Un penalti 'a lo Panenka' lanzado en un entrenamiento sólo sirve para vacilar. El deporte de élite vale la pena cuando llega a las personas. Más todavía en el caso del femenino, cuya principal razón de ser es hoy por hoy la creación de referentes para contar a las niñas que sí, que la sociedad ha evolucionado mucho y muy rápido, que una mujer ya se puede dedicar al alto rendimiento y hacer realidad sus sueños, y que hay mil caminos para llegar a Ítaca.

Estamos en Alcalá la Real, salida de la primera etapa de la segunda edición de la Vuelta a Andalucía femenina, charlando con Léonie Laubig (1996, Alemania). Ella es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Colonia, Máster en Gestión de Proyectos en la Universidad de Aix-Marsella… y, desde hace tres años, ciclista "porque mi entrenador de tenis me recomendó probar con la bici". Un grupo de niños nos rodea; les llama la atención la entrevista, más todavía cuando nos escuchan pasar del español al francés. "Es que habla perfectamente español, inglés, francés y alemán", les explicamos. "Pero si le hablo en árabe no se entera", repone victoriosa una niña ante el estruendo general.

"Es genial", se ríe Laubig. "Es la primera vez que me pasa esto, que haya tanta gente y tantos niños a mi alrededor. Me gusta ver que la gente disfruta con nosotras". Ella es profesional del ciclismo de la manera más insondable posible. "Mi equipo, Groupe Abadie, tiene estatus profesional… pero las corredoras no lo somos. En los equipos Continentales no es obligatorio que las ciclistas tengamos contrato laboral, así que todas debemos buscar una solución para practicar ciclismo de élite y que no nos falte el pan". ¿Cómo lo ha hecho ella? "Mi director deportivo necesitaba ayuda para gestionar el equipo y me propuso trabajar con él en la parte administrativa, lo cual era una buena solución para poder ganarme la vida y dedicarme a este deporte".

Karolina Perekitko, polaca del Groupe Abadie, durante la etapa.  RELEVO / FRAN REYES
Karolina Perekitko, polaca del Groupe Abadie, durante la etapa. RELEVO / FRAN REYES

Inscripciones, viajes, facturas y pedales. La mejor vía posible. "Al estar trabajando para el equipo, puedo entrenar a diario y competir en las carreras que se disputan entre semana", nos explica. "Muchas de mis compañeras trabajan de lunes a viernes y sólo pueden correr los findes. Yo, al menos, disfruto de esta suerte. Espero poder estar mucho tiempo así, trabajando en el club. Da un poco de miedo pensar en el futuro… pero la vida es así. El ciclismo femenino todavía debe progresar mucho para que las corredoras no estemos obligadas a compaginar trabajo y ciclismo".

La progresión de Laubig está siendo apreciable. Esta temporada ha logrado firmar buenos resultados en las carreras que ha disputado en España; hoy, en la Vuelta a Andalucía femenina, estuvo en la treintena de ciclistas que coronó destacada el Alto de Ventas de Huelma, principal dificultad montañosa del día. Después cruzó la meta sita en la localidad granadina de La Zubia en el seno del pelotón mientras se imponía la rusa Tamara Dronova-Balabolina, profesional de categoría Women's WorldTour con el Israel – Premier Tech Roland. En este pelotón conviven ciclistas que cobran seis cifras con otras a las que competir les cuesta dinero.

Tamara Dronova-Balabolina, ganadora de la primera etapa de la Vuelta a Andalucía femenina.  RELEVO / FRAN REYES
Tamara Dronova-Balabolina, ganadora de la primera etapa de la Vuelta a Andalucía femenina. RELEVO / FRAN REYES

Para Laubig, regresar a Granada supuso "una nostalgia increíble". A diferencia de la mayoría de deportistas de élite, ella disfrutó de una juventud convencional… y un Erasmus, con 20 primaveras. "Me encantó vivir un curso en Granada. Creo que fue el mejor año de mi vida. Salir de fiesta en la Mae West, ir de tapas, viajar, hacer turismo, aprender español… Son muchos buenos recuerdos". Este jueves, la segunda etapa de la Vuelta a Andalucía Elite Women volverá a salir desde territorio nazarí: desde la costera Salobreña se adentrará en la Málaga interior, con meta en Cómpeta tras 15 kilómetros de ascenso constante.