CICLISMO

El día que Marco Pantani regaló uno de sus famosos pendientes... ¡en Mestalla!

Se cumplen 20 años del fallecimiento del 'Pirata', figura del ciclismo y héroe trágico por antonomasia.

Marco Pantani y sus famosos pendientes./AP
Marco Pantani y sus famosos pendientes. AP
Fran Reyes

Fran Reyes

Cesenatico es una pequeña ciudad a las orillas del Mar Adriático; un bello enclave playero en las cercanías de Rimini, capital de la provincia. En la primera nació Marco Pantani un 13 de enero de 1970; en la segunda falleció un día de San Valentín de hace 20 años. Entre ambos hitos se desarrolló la vida de un hombre que devino mito por sus extraordinarias facultades deportivas, por sus grandes éxitos como las victorias en Tour de Francia y Giro de Italia, por su trágico final… y, sobre todo, por una personalidad única que le convirtió en reconocido dentro y fuera del pelotón. Un ciclista que trascendió al ciclismo, y que dos décadas después sigue suscitando pasiones, comentarios y suspiros.

Una de las personas que mejor conoció al 'Pirata' fue Paco Lluna, masajista valenciano que ya cuenta con tres décadas de experiencia en el pelotón y hoy día cuida de los ciclistas de UAE Team Emirates; particularmente, de un Juan Ayuso que para él es "como un hijo". Pantani, por su parte, fue "un hermano". Durante cuatro años, entre 1997 y 2000, compartieron equipo en Mercatone Uno, y no solo. "También un montón de vivencias en mi casa, en la suya, en restaurantes, en el fútbol…"

"Cuando estaba concentrado a nivel profesional, hablaba poco y era muy directo; no le hacía falta grandes discursos para hacerse entender", recuerda Lluna. "Pero luego, en la distancia corta, era un buen conversador". Una tarde de competición cualquiera, cuando Lluna estaba en Coast y el Pantani crepuscular continuaba en Mercatone Uno, el Pirata se metió en la habitación del masajista mientras éste trataba a Alex Zulle. "Y, cuando Marco se marchó, Alex me dijo: 'Es increíble que Pantani haya estado aquí, en la habitación, charlando con nosotros'".

"Los demás ciclistas le tenían en un pedestal", continúa Lluna. "Era muy querido y muy respetado por su carisma y por su brillo en lo deportivo. Tenía un aura especial, como si estuviera tocado por una varita. También el público se volvía loco por él. En infinidad de carreras siguen mostrando carteles en recuerdo de Pantani. Volcó a todo un país con él, y también a todos los aficionados tanto en la televisión como en las cunetas. Lo que el 'Chava' fue para España, Pantani lo fue a nivel mundial".

Ese "aura" de Pantani llegaba hasta nuestro país. En una ocasión, Lluna acudió con el 'Pirata' al estadio de Mestalla para ver un Valencia-Barça desde las gradas. "En el descanso, un chaval se nos acercó y se señaló la oreja diciendo: 'Mira, Marco, tengo un pendiente como tú'". Ni corto ni perezoso, Pantani se sacó otro pendiente del bolsillo de la chaqueta. "Y se lo dio diciendo: 'Ahora sí que tienes un pendiente como el mío'. El chaval flipó, y seguramente esa anécdota no se le olvide en la vida. Ésa es la capacidad que tenía Marco para hacer feliz a la gente".

Pantani hizo felices a los aficionados con su genial talento escalador, con el cual ganó ocho etapas en el Giro de Italia y otras ocho en el Tour de Francia, llevándose la casa la 'maglia rosa' y el maillot amarillo en 1998. "Su obra maestra fue la etapa de Les Deux Alpes en el Tour de Francia del 98, cuando atacó en el Galibier y se puso líder de la general". Lluna recuerda los momentos en que esperaba a que Ullrich llegara a meta para confirmar la diferencia y el éxito de una táctica a la postre campeona, y se señala el brazo. Se le ha puesto la carne de gallina.

"No obstante", retoma la narración, "para él fue muy significativa la etapa que ganó en Courchevel, en el Tour de Francia del año 2000, cuando ya no era el mismo Pantani pero pudo hacer hincar la rodilla al 'Americano', como él le llamaba". En aquella edición de la Grande Boucle, posterior a su expulsión por dopaje del Giro de Italia de 1999, Lance Armstrong y él sostuvieron un emocionante duelo en la alta montaña. Pantani ganó una primera etapa, en el Mont Ventoux, con el estadounidense haciendo ver que le cedía el triunfo. "Eso le dejó una espinita clavada. Quería demostrar al 'Americano' quién era él". Lo hizo tres días más tarde, infligiéndole una derrota de poder a poder y accediendo a la victoria parcial tras superar al 'Chava' Jiménez, que venía de una escapada lejana.

¿Por qué se perdió Pantani? "Nunca digirió lo que pasó en Madonna di Campiglio", opina Lluna en referencia a aquel Giro del 99 que abandonó escoltado por los 'carabineri'. "Aunque volviera un año después, nunca más fue él mismo. Él estaba en lo más alto y no entendía por qué había pasado aquello. Tenía su teoría de que se lo había cargado la 'camorra' por un tema de apuestas. Con el tiempo, los 'carabineri' descubrieron que era exactamente eso, pero en el momento creían que estaba loco. Después tuvo compañías y gentes que no eran las adecuadas". El 'Pirata' buscó consuelo para su genio roto en la droga. Huyó de la vida por la puerta de atrás y halló la muerte en circunstancias nunca suficientemente aclaradas.