La humildad de Tadej Pogacar para decidirse por la Paris-Roubaix: "Nos preguntó si tenía hueco en el equipo"

Tadej Pogacar, vigente campeón del Tour de Francia, del Giro de Italia y el ciclista histórico del momento, un ganalotodo, ha decidido añadir un nuevo reto a su ya histórico palmarés: la Paris-Roubaix. La participación del esloveno en el llamado 'Infierno del Norte' ha generado un terremoto en el mundo del ciclismo.

El encargado de despejar alguna duda sobre una ausencia de última hora fue Joxean Fernández 'Matxín', director deportivo del UAE Team Emirates, durante una entrevista en El Partidazo de COPE. En los últimos días, habían circulado rumores sobre una posible renuncia de Pogacar si la previsión de lluvia se confirmaba. Pero Matxín fue tajante: "Sí, va a correr".

La decisión de acudir a la mítica prueba, según explicó el propio director, no fue ni improvisada ni forzada. "Lo planteamos antes de la concentración. Era un año diferente, sin Giro en el calendario, y había espacio para preparar una carrera como esta. Cuando él probó el pavé nos dijo, con toda humildad, a ver si tenía un hueco en el equipo para poder hacer Paris-Roubaix", reveló Matxín. "¿Qué le vas a decir a Tadej Pogacar, no?", añadió con una sonrisa.

El esloveno ya había dejado pistas durante la temporada de que buscaría ampliar sus límites más allá de las grandes vueltas. La Roubaix representa la antítesis de las carreras que lo han hecho leyenda: sin puertos, sin estrategia de fondo, con una brutalidad directa y un terreno imprevisible. "Es una experiencia absolutamente nueva para él, pero tiene el arresto suficiente para afrontar nuevos estímulos", destacó Matxín.

Ni siquiera el vigente campeón de la prueba, Mathieu Van der Poel, parece confiarse. Aunque Matxín le reconoce como "el número uno" en este terreno, nadie se atreve a descartar al esloveno: "Tiene tanta clase que sabe ganar cualquier guerra en la que participa". Pogacar, como recordó el técnico, es "muy bueno con sol… y excelente con agua", en referencia a las posibles lluvias del domingo, que podrían convertir la carrera en un auténtico lodazal, como ya ocurrió en 2021.

Cada detalle ha sido preparado al milímetro. "Salimos con ruedas de 32 de anchura, doble cinta, y todo está calculado: desde los carbohidratos por hora hasta qué tramos son más seguros para comer o hidratarse", explicó Matxín. La Roubaix no perdona, pero Tadej se lanza al desafío con ambición. Su mera presencia ya hace historia.