Mikel Landa y Pello Bilbao, dos padres que quieren brillar en casa

Las vidas de Pello Bilbao y Mikel Landa siempre han discurrido paralelas, o cruzadas. Productos ambos de la Fundación Euskadi, pasados por el Naturgas amateur y el Orbea Continental antes de llegar a ese Euskaltel original que el propio Landa ha rescatado del recuerdo para devolver a las carreteras, desde hace tres años vuelven a ser aliados en el equipo Bahrain Victorious. En 2022 compartieron el Tour de los Alpes (victoria de etapa para Bilbao) y el Giro d'Italia (podio para Landa), y también una experiencia más trascendente: la paternidad.

"Los primeros meses son complicados, pero poco a poco lo vamos disfrutando más", apunta Landa con una amplia sonrisa. "Es una responsabilidad muy grande. Da igual quién seas: como persona, pasas a un segundo plano". La vida se reordena: el retoño pasa a ser el centro del mundo. "Cambian las prioridades", coincide Bilbao. "Aparte de mantener mi rutina de deportista, también quiero dedicar el máximo rato posible a mi hija y eso me deja menos tiempo libre para desconectar… Pero se compensa con la energía positiva que su llegada nos ha traído, que se nota hasta entrenando". ¿Influyó en tu temporada? "Sólo corrí cuatro carreras después de su nacimiento, y mi nivel fue altísimo. Así que, si me ha afectado, ha sido para bien". ¿Y se frena más en los momentos de tensión cuando hay una personita esperando en el hogar? "Eso dicen, ¡a ver si lo noto el año que viene!"

El año que viene, los objetivos de Pello Bilbao y Mikel Landa coinciden una vez más, y serán en casa. Uno es la Vuelta al País Vasco, que ambos han subrayado en su calendario. El otro, el principal, es el Tour de Francia, cuyas primeras etapas se disputarán en Euskadi: Grand Départ en Bilbao, segunda etapa entre Vitoria y San Sebastián, y despedida en la tercera jornada desde Amorebieta hacia territorio galo. "Una gran motivación, mayor de lo normal", define Landa.

En la rueda de prensa de inicio de temporada del equipo Bahrain Victorious, Mikel Landa (1989, Murgia) se mostró parco en palabras y directo en sus mensajes. El alavés viene de una campaña 2022 marcada por una excelente prestación en el Giro d'Italia. Subió al podio final acompañando a Jai Hindley y Richard Carapaz, algo que "buscaba" desde que hiciera lo propio en 2015; un anhelo reforzado por la dura caída que le sacó de concurso en 2021, que lo había convertido en una "cuenta pendiente".

El verano fue menos exitoso para Landa, con problemas de espalda y glúteo que le impidieron expresarse en La Vuelta. Por suerte, pudo quitarse "el mal sabor de boca" de la gran ronda española en Il Lombardia, el último Monumento de la temporada, en el cual pisó de nuevo el tercer cajón tras Tadej Pogacar y Enric Mas. "Me sirve para afrontar 2023 con más confianza y motivado. En la línea de salida estaban los mejores del pelotón, y encontrarme arriba me recordó cuál puede ser mi sitio".

Los problemas físicos "ya son pasado", y ahora Landa apunta a una temporada con el Tour de Francia como eje y un objetivo personal entre ceja y ceja: ganar. "Me gustaría volver a levantar los brazos", desea en voz alta. La última vez que lo hizo fue en la Settimana Coppi e Bartali de 2019, si bien en 2021 se anotó la general de la Vuelta a Burgos. "Quiero estar más presente en las carreras de la primera parte del año y pelear por la victoria en alguna ronda de una semana, como pueda ser la Itzulia [Vuelta al País Vasco], Tirreno-Adriatico o Volta a Catalunya".

A lo lejos, París: "Me gustaría estar cerca del podio del Tour de Francia". Hasta ahora ha sido dos veces 4º, una con Sky y otra con Bahrain, amén del 6º y 7º puestos firmados con Movistar Team. "Me gusta el recorrido de este año porque tiene menos crono y es más montañoso. Poder vivir una salida del Tour desde Bilbao como corredor me pone los pelos de punta. Espero disfrutar y aprovechar la ocasión". En el 'ocho' de Bahrain Victorious, como cuando subió al podio del Giro, estará Pello. "Siempre me ha ayudado en mis momentos de debilidad", agradece. "Me da tranquilidad".

"Tranquilidad" es una buena palabra para definir a Pello Bilbao (1990, Gernika – Vizcaya). Más hablador que su compañero, se conduce con mesura y determinación tanto fuera de la bici como sobre ella. La mesura se expresa en su talento para 'hacer la goma': da la impresión de conocer con total precisión cuál es el punto en que le merece la pena dejar marchar a los demás; así acabó entre los 10 primeros en ocho de las nueve rondas por etapas que disputó en 2022. La determinación aparece cuando huele la línea de meta: es capaz de escalar con los mejores y después blandir una buena punta de velocidad; así sumó tres victorias parciales en 2022.

Esta temporada, Bilbao renunciará al Giro ("me cuesta, porque es la carrera que más me ha dado y en la que más he disfrutado como ciclista") para rendir en el Tour de Francia. "Pero no quiero sacrificar el resto de la temporada por el Tour", anuncia. De hecho, su primer objetivo llegará bien pronto: en enero, irá a por la victoria en el Tour Down Under. Su temporada continuará en el UAE Tour, donde el año pasado sólo le batieron Tadej Pogacar y Adam Yates, para después acudir a la Vuelta al País Vasco y el Tríptico de las Ardenas. Estas últimas son la gran novedad de su calendario: "carreras que se me pueden dar bien" y en las que hasta ahora nunca ha "competido al 100%" por soler enfocar la primera mitad del año en el Giro. "Este año, quiero apostar fuerte por ellas".

A sus 32 años, el vizcaíno afronta una campaña de madurez. Ya el pasado año dio un salto de calidad fundamentado en buena parte por un cambio en la técnica de pedaleo ("sigo poniendo mucha atención en ello, y espero que acabe por dar más frutos") y por recuperar la 'chispa' en los metros finales. "Fue mi mejor temporada, y me demuestra que tengo mucho recorrido ante mí".

El Tour de Francia será una gran ocasión para sacar a relucir su calidad. "Apostamos por él porque las dos primeras etapas son en casa, sobre recorridos que conozco a la perfección, que son mi territorio de entrenamiento y me parecen preciosos. Incluso el primer día pasaremos por mi pueblo, Gernika". ¿Cómo será su Grande Boucle? "En Bahrain Victorious no tenemos un bloque para hacer frente de tú a tú a los Jumbo, Ineos o UAE. Lo que conseguimos en 2021, con tres victorias de etapa, es una buena muestra de nuestro potencial en el Tour. Ése es el camino que tenemos que seguir".