Los entresijos del supuesto puñetazo del Movistar Cortina a Poels en la Volta: "Es totalmente injusto"

Es la era de Twitch, pero Iván García Cortina no necesita montar un show para dar explicaciones. El asturiano siempre habla alto y claro, con una naturalidad que, unida a su talento encima de la bicicleta, le hacen merecedor del cariño de la afición española. Este viernes lo ha vuelto a demostrar en la rueda de prensa previa al Tour del Flandes, en la que compareció junto a Oier Lazkano.

Cortina respondió sin titubeos a la pregunta de la Cadena Ser acerca de la polémica con Wout Poels en la Volta a Catalunya, que terminó el pasado domingo. El neerlandés de Bahrain denunció esta semana en el podcast De Koers, que presenta junto a su compatriota Dylan van Baarle (Visma), que Cortina le había propinado, en el transcurso de una etapa en Cataluña, un puñetazo que le había causado bastante dolor.

"Es totalmente injusto lo que se vivió", introdujo Cortina. Como aperitivo, el corredor de Movistar explicó que su tema "nada tiene que ver" con el enganchón que el propio Poels, omnipresente en las trifulcas de la Volta, tuvo con Nairo Quintana. El ciclista de Bahrain de 36 años acusó al colombiano de propinarle un codazo y reconoció que, tras ser víctima de esa supuesta acción antideportiva, le increpó con el asunto del tramadol. "Lo de Nairo fue otra etapa distinta, la de Port Ainé (tercera etapa)", aclaró. Lo suyo, lo de Cortina, ocurrió en la etapa sexta entre Berga y Queralt.

En ese penúltimo día de carrera, el UAE iba tirando toda la etapa, detrás Quick-Step y en tercer término Movistar. Ahí empezó todo: "Cuando llevábamos media etapa, al coronar un puerto, yo iba a rueda del primer corredor de Quick-Step. En la primera curva a izquierdas, por ser bueno y no tirarles a la cuneta, les deje un poco de espacio; y al salir de la curva me puse a darle rápido para recuperar la posición".

Al hacer el cambio de ritmo, Cortina se encontró a dos corredores del Bahrain, el segundo de ellos: el ínclito Wout Poels. "Cuando vio que iba a pasarles otra vez, Wout se puso a esprintar para que no pasara yo. Esto a 65 km/h. Me tocó el manillar y mucha gracia no me hizo", subrayó. "Lo que hice fue decirle What the f*** are you doing? (¿Qué c*** estás haciendo?) y le aparté [Cortina hace el gesto de separarle con la mano]. Ese es el puñetazo que le pegué y que le sigue doliendo según él", zanjó con ironía.

Tras "discutir un rato", hubo un intercambio de mensajes en inglés que no sabe si se comprendieron de forma correcta. "If you want I crash (Si quieres, me caigo)", le dijo el de Movistar, según su versión. "Pero creo que me entendió: 'If you want I crash you' (Si quieres, te tiro). Y por eso se calentó más". Al finalizar la etapa, Poels "fue a los jueces; según él, tenía testigos". Cortina no acierta a comprender a qué testigos se refiere porque detrás de ellos "había dos compañeros de Movistar, uno era Jorge Arcas, que no vieron apenas nada".

El asturiano todavía no da crédito a la resolución de los jueces: "Por las acusaciones de un corredor, sin imágenes y sin nada, se me sanciona con 300 francos y 20 puntos. Cuando en esa misma etapa un corredor holandés le pega un empujón a otro, con imágenes en directo, y no pasa nada. Es una cosa injusta, son cosas de carrera, no es lo mismo un toque que un golpe. Esa es mi versión, la que es".

Zanjada la polémica de la Volta, Cortina y Lazkano se disponen a liderar a Movistar Team para el reto del Tour de Flandes de este domingo, en el que el neerlandés de Alpecin Mathieu van der Poel parte como gran favorito, máxime tras la baja de Wout van Aert, que se rompió la clavícula en la clásica A Través de Flandes.

Pese a que habrá sonadas ausencias, Lazcano argumenta con deportividad. "No es bueno alegrarse por una caída de alguien. Visma se queda sin su principal corredor, pero tendrá que jugar otras bazas". Cortina completa el análisis: "El Trek es el mayor perjudicado por esa caída, tenían un equipazo. Mads Pedersen (también involucrado) en principio saldrá, pero es una pena".

En cuanto a las prestaciones del equipo telefónico, Lazcano se muestra optimista. "Seguro que hacemos un gran papel", vaticina un hombre que ya deslumbró en la clásica Kuurne-Bruselas-Kuurne este 2024, con un tercer puesto, y que también logró una histórica segunda plaza en la edición 2023 de A Través de Flandes. El vigente campeón de España, siempre prudente, reconoce que "de piernas y sensaciones" va bien estos días. El también ganador en la Clásica de Jaén sigue haciendo su particular máster en Clásicas. "En dos palabras: confianza y experiencia", resume. Que las piedras le oigan y hagan justicia.