Muzic baila a Vollering en la Laguna Negra

Sigüenza. - En la zona de podio sita a un kilómetro de la meta de la Laguna Negra de Vinuesa, Stéphane Delcourt se muestra exultante. El francés es uno de los nombres del momento en el ciclismo femenino: el equipo que gestiona, FDJ, ha blindado su futuro con un copatrocinador de entidad llamado SUEZ, empresa de gestión de aguas y residuos que ha visto un filón de notoriedad en el ciclismo femenino. Ya contaba con uno de los bloques más poderosos del pelotón y la rumorología sitúa en sus filas nada menos que a Demi Vollering, que llegaría acompañada de la bicicletera Specialized según lo publicado en la prensa belga.

Pero la número uno del mundo todavía no corre en FDJ-SUEZ, y este viernes en La Vuelta Femenina by Carrefour.es el conjunto francés ha orquestado su estrategia en torno y en contra de ella. "Le hemos explicado a Évita Muzic en la reunión de esta mañana que ella es capaz de hacer unos determinados vatios durante un determinado tiempo", cuenta Delcourt. "Que ésa era su baza frente a Vollering y que, si lograba llegar a su rueda a los últimos 100 metros, se podía olvidar del potenciómetro y esprintar con toda su alma para conseguir la victoria. Sólo tenía que llegar en el lugar preciso al momento preciso".

Sucedió tal cual. Grace Brown, navaja australiana de FDJ-SUEZ, aceleró el paso del pelotón en las primeras estribaciones de la ascensión hasta la Laguna Negra con Muzic a rueda. Pronto fue Vollering quien se situó a su sombra para, a cuatro de meta, ponerse al frente del reducido grupo de principal para imponerse con su estilo de anaconda: marcando un ritmo asfixiante que estrangulara una por una a sus rivales. Todas fueron cediendo, una por una, hasta que a 500 metros del final sólo la pequeña francesa resistía a su rueda.

Vollering lo intentó todo. Aceleró un par de veces mientras Muzic apretaba los dientes. "Me concentraba en no descolgarme", contó a posteriori. Cuando la línea de meta se echaba encima, pegó un par de pedaladas más fuertes para superar a la neerlandesa y anotarse la victoria. "Claro, cuando vas a rueda de otra con viento de cara todo es más fácil", se dolía, ahora venenosa, Vollering. "No logré deshacerme de ella, así que supongo que es un triunfo merecido".

"Estoy muy orgullosa de lo que he conseguido". Para Évita Muzic (1999, Lons-le-Saunier), ésta es su segunda victoria de etapa en una gran vuelta tras alzar los brazos precozmente en el Giro Donne de la pandemia, con sólo 21 añitos, resolviendo una escapada bidón. "Este logro significa muchísimo para mí", se regocijaba la escaladora francesa, cuyo soleado rostro es habitual en el top10 de las mejores carreras del mundo que se deciden cuesta arriba. "A partir de ahora tendré más confianza en mí misma, porque a veces soy demasiado amable dentro del pelotón y arranco las subidas mal colocada por dejar pasar a las demás… pero habitualmente tengo piernas para estar delante, como he demostrado aquí".

La buena noticia del día para Vollering es que sus grandes rivales en la lucha por la general, Elisa Longo Borghini (Lidl-Trek) y Riejanne Markus (Visma | Lease a Bike), cedieron una veintena de segundos y están ahora a un minuto de ella en una general que parece prácticamente cerrada. "Pero no podemos dar el triunfo por hecho, porque basta una caída o una desgracia para perderlo todo". Eso le sucedió en la penúltima etapa del año pasado. La penúltima jornada de este año, a disputar este sábado entre San Esteban de Gormaz y Sigüenza, ofrece un perfil expuesto a abanicos y un repecho final debería generar diferencias.