CICLISMO

En realidad, Mireia Benito no estuvo sola en sus 122 kilómetros de escapada

La catalana de AG Insurance-Soudal se erigió en protagonista absoluta de la tercera etapa de La Vuelta Femenina 24 by Carrefour.es con una larga cabalgada.

Mireia Benito, durante su valerosa escapada en solitario. /AG INSURANCE-SOUDAL / SPRINT CYCLING
Mireia Benito, durante su valerosa escapada en solitario. AG INSURANCE-SOUDAL / SPRINT CYCLING
Fran Reyes

Fran Reyes

Teruel. - En el argot del ciclismo se llama fuga 'de pito' a aquella que se lanza nada más decretarse la salida real con la bajada de bandera y el toque de silbato por parte del director de carrera. La escapada de Mireia Benito (1996, Llorenç del Penedès) este martes en la tercera etapa de La Vuelta Femenina 24 by Carrefour.es fue 'de pito'. "En un par de curvas, ya estaba sola", explica divertida. "Luego vino desde atrás una ciclista del Coop-Repsol, y me rebasó invitándome a tirar juntas. Eso sí: a la curva siguiente se estampó, y me volví a quedar sola".

Sola desde el primer kilómetro hasta el 123, a 7,5 de meta. Sola desde Llucena, un coqueto pueblo del interior de Castellón, hasta los alrededores de Teruel. Sola cabalgando por una España vaciada y ondulada, linda e incómoda; y, para rematar, hostil en el tercio final de la etapa con un viento de cara matador. Sola, pedaleando al ritmo de su alma porque viajar impulsado por el propio cuerpo es la mejor manera de acompasarse con el espíritu.

"Ha sido como una contrarreloj", explica risueña la gerundense de AG Insurance-Soudal, vigente campeona nacional de la especialidad. "Tenía la esperanza de que se uniera alguna ciclista desde atrás. Sin embargo, cuando han pillado al grupo de seis que había salido en mi persecución, he asumido que me iba a tocar remar sola". No era la primera vez, ni la última. Si por algo se ha distinguido Benito en su pujante carrera deportiva es por su valentía para emprender escapadas, sola o en compañía de otras ciclistas, que tal vez no le llevaban hasta meta pero sí hacia la mejora. Fue así que una jugadora de baloncesto logró llegar a la primera división del ciclismo en sólo siete años, evolucionando en el equipo catalán Massi-Tactic mientras se licenciaba en Biotecnología y cursaba dos Máster: uno en Biología Molecular y Biomedicina, y otro de Profesorado.

Mentalidad. "Cuando iba sola, sólo pensaba: dale, tira, no pienses mucho y no mires atrás porque nunca se sabe qué puede pasar". ¿Ni siquiera cuando el pelotón se acercaba a toda velocidad, impulsado por el poderoso Visma | Lease a Bike de la legendaria Marianne Vos? "Tampoco, la verdad", repone riendo. "Si miras atrás, te desmoralizas. Quería llegar lo más lejos posible y he pensado: 'cuando me pasen, ya las veré'. Con las referencias ya sabes que se están acercando; además, era previsible que me cazaran con tanto viento de cara. Yo creo que tenía que darlo todo, y así ha sido. No me queda un gramo más de fuerza en el cuerpo".

Mediada su cabalgada, Benito ha mirado a la cámara de televisión y, señalando al cielo, ha enviado un beso hacia las nubes. "Hace un año que murió una amiga mía de la infancia", explica con una sonrisa en los labios y una brizna de emoción en los ojos. "En los primeros kilómetros he sentido que estaba pedaleando conmigo y he decidido mandarle un besito". Sus más de 120 kilómetros de escapada no fueron en solitario. Qué gozada y qué belleza cuando el cuerpo y el espíritu avanzan juntos.