Pogacar juega al despiste con su futuro: "Puede que haga las tres grandes vueltas el mismo año... o puede que no haga ninguna"

Terminada la temporada ciclista, al menos el grueso de carreras importantes, toda la actualidad gira ahora en torno al mercado de fichajes y al futuro próximo de los mejores ciclistas del mundo, esto es, el calendario que elegirán para el curso 2025. Dentro de esa amalgama de grandes nombres, claro, ninguno brilla tanto como el de Tadej Pogacar, monarca del pelotón tras un año, el 2024, que ya puede ser catalogado como el mejor jamás registrado en los libros de historia.

El líder del UAE Team Emirates ha concedido este lunes una entrevista al diario esloveno Delo, uno de los periódicos generalistas con mayor tirada en el país. Ahí, Pogacar ha abordado uno de los pocos asuntos por los que ha recibido críticas este año: su no participación en La Vuelta tras conquistar de forma aplastante las dos grandes restantes, el Giro de Italia y el Tour de Francia.

"Quería el maillot arcoíris, esa es la realidad. Al final, el amarillo del Tour y el rosa del Giro los llevas un máximo de tres semanas, pero el otro, el arcoíris, lo puedes lucir toda la temporada", ha asegurado el esloveno, campeón del mundo en Zúrich y, además, ganador de dos monumentos ciclistas —Lieja y Lombardía— este mismo curso.

"La próxima temporada volveré a hacer dos grandes vueltas [de tres semanas], pero en el futuro hay varias opciones abiertas", ha advertido el mejor ciclista del mundo, que, si todo va según lo previsto, estará en La Vuelta 2025. "No me gusta la idea de estar tanto tiempo fuera de casa, así que veremos. Quizás solo quiera competir en una vuelta de tres semanas, o tal vez en ninguna".

"Intentar las tres grandes el mismo año es factible, quizás cuando sea un poco más mayor, pero también respeto a mis compañeros de equipo y sé que en el UAE hay potencial para ganar una grande sin mí", ha añadido. "Tampoco hay necesidad de pasarse de codicioso y buscarme enemigos en mi propia casa".

Mientras en países como Italia y España el heredero natural de Eddy Merckx es idolatrado a gran escala, todavía existe un extraño clima de rencor hacia el esloveno en su propio país. Para entenderlo, hay que viajar hasta el verano de 2020, cuando, en su segunda temporada como profesional, y aún jovencísimo, Pogacar batió a su compatriota Primoz Roglic en la última contrarreloj del Tour de Francia.

"Hace un año o dos todavía tenía la sensación de que Eslovenia no me quería como uno de los suyos", ha lamentado el campeón del mundo. "No creo que ahora me falten aficionados en mi país, pero es cierto que aquellos que difunden la negatividad tienen más exposición que el resto. Los foros y las redes son así, pero bueno, creo que es algo cada vez menos común".

"Espero que, poco a poco, la gente se dé cuenta de lo que hemos conseguido para Eslovenia", ha sentenciado Pogacar, que asegura no haber tenido un solo roce con Roglic. "Lo que empezó Primoz lo hemos seguido después yo y muchos otros, como Matej Mohoric, Jan Tratnik o Domen Novak. No sé cuánto durará esta época dorada del ciclismo esloveno, quizás no mucho, pero es algo increíble y debemos valorarlo".