CICLISMO

El prodigio del ciclismo español que huyó del fútbol, se le escapó a Alberto Contador y aprendió a ganar en Sanse

Pablo Torres, compañero de Pogacar y Juan Ayuso en el UAE, forjó su carácter en el club ciclista de San Sebastián de los Reyes.

Pablo Torres, en el velódromo de San Sebastián de los Reyes./ÁLEX CORRAL / RELEVO
Pablo Torres, en el velódromo de San Sebastián de los Reyes. ÁLEX CORRAL / RELEVO
Daniel Arribas
Álex Corral

Daniel Arribas y Álex Corral

A nadie se le escapa que Pablo Torres (Madrid, 19 años) es la nueva gran esperanza del ciclismo español en las grandes vueltas. Lo que no todos saben, sin embargo, es que el jovencísimo escalador de Vicálvaro, segundo en el Tour del Porvenir del pasado año, forjó su carácter como ciclista en el Sanse, el club de San Sebastián de los Reyes que acaba de cumplir medio siglo de historia.

"Supimos por primera vez de Pablo en cadetes, cuando nos hablaron de él después de una carrera que había ganado", asegura a Relevo el presidente de la entidad, Hilario Marquina, al que todos conocen como Jaro. "Tiempo después vino al club a informarse con sus padres. Y fue ahí cuando supimos que quería venir aquí".

Antes, Torres, que se inició en el Unión Ciclista Coslada, había enviado una solicitud para formar parte del equipo de formación de Alberto Contador, el por entonces denominado Eolo-Kometa. Junto a sus padres, Jorge y Ester, el ciclista que hoy comparte equipo con Tadej Pogacar y Juan Ayuso elaboró en verano de 2021 un currículum de todos sus resultados como júnior. "No tenía muchos", confiesa con una sonrisa, "pero sí que había estado escapado en muchas carreras".

Pablo Torres recuerda cómo decidió fichar por el Sanse.ÁLEX CORRAL / RELEVO

Su ilusión, eso sí, se fue diluyendo con el paso de los días. Sin respuesta por parte de la formación de Contador, la familia Torres decidió cambiar el rumbo. "Pablo tenía un amigo en el Coslada, Víctor García, que se había ido al Sanse y nos hablaba maravillas del club", recuerdan los padres del madrileño. "También iba a estar allí Alem [Herraiz], que para Pablo era como un ídolo, así que hablamos con Jaro y dijimos, ale, ya está decidido, nos vamos al Sanse".

Cuál fue su sorpresa cuando, pocos días después de acordar su futuro con la formación de Marquina, Torres se percató de que en la bandeja de entrada de su correo electrónico había un mensaje perdido del Eolo-Kometa. En él, la formación de Alberto Contador se mostraba muy interesado en conocerle.

"Venir al Sanse es una de las mejores decisiones que he tomado nunca"

Pablo Torres Ciclista del UAE

"No sé cómo ni cuándo entró ese correo, pero yo ya me había comprometido con el Sanse, así que la decisión estaba tomada", sentencia él, consciente de su error inicial, pero maduro para conocer el valor de la palabra. "Al final, ahora miro para atrás y no es que no me equivocara, es que tomé una de las mejores decisiones de mi vida. Aquí es donde me han enseñado todo, donde me han dado la oportunidad de convertirme en ciclista profesional y hacer realidad mi sueño".

El primer día, eso sí, mucho antes de vestir con los colores del todopoderoso UAE Team Emirates, fue en uno de los parques de San Sebastián de los Reyes, con la bicicleta de montaña. "Yo no conocía a nadie", desvela Torres, que se aferraba a su amigo Víctor cada vez que tenía ocasión. "Fue una ruta chula, la verdad. Salimos por la montaña, conocí a los nuevos compañeros y me lo pasé muy bien. Poco después empezamos con los entrenamientos de invierno y en diciembre fuimos de concentración a Castellón para reconocer el recorrido del Trofeo Víctor Cabedo. Así empezó todo".

Hilario Marquina 'Jaro' y Ángel Buenache recuerdan sus primeras impresiones de Pablo Torres como ciclista.ÁLEX CORRAL / RELEVO

"No sé qué pasó con Pablo durante esos entrenamientos de invierno, pero tuvo un cambio brutal", recuerda Marquina. "Al final, llevamos mucho tiempo viendo ciclistas pasar por aquí, pero esos días sentí eso que a veces se dice de ver algo diferente. Pensé, tenemos que intentarlo con este chico, porque nunca hemos tenido nada igual".

En ese mismo momento, Marquina descolgó el teléfono para transmitirle su sentir a Ángel Buenache, presidente del club durante años y guía de Torres desde su llegada. "Pablo no es un chico más, lo supimos desde el primer momento", confiesa a Relevo. "Tengo grabado un día en el que le contamos a su padre que el segundo año de Pablo lo íbamos a enfocar plenamente en su salto a un equipo de desarrollo. Ahí Jorge nos preguntó si no estábamos yendo muy rápido. Respondimos que no, que sabíamos que ése era el camino. Y dos días después, Pablo ganó el Circuito Cántabro".

"Pablo nos ha dado muchas alegrías, pero el día de Finestre nos sobrecogió"

Ángel Buenache Ex presidente del Sanse

No les faltaba razón, pues, en su vaticinio. Solo dos veranos después de aquello, Torres escaló a toda velocidad por las temibles rampas de tierra del Colle delle Finestre para quedarse a solo 12 segundos de conquistar el prestigioso Tour del Porvenir, el denominado Tour de Francia junior. "Nos ha dado muchas alegrías, pero ese día nos sobrecogió", reconoce Buenache. "Habíamos hablado con él la noche anterior y sabíamos que algo iba a pasar. Le dije, bueno, Pablo, sabes que Finestre es un puerto brutal, así que creo que lo vas a tener que intentar de lejos. Y le pregunté, ¿tienes piernas? A lo que él me respondió, creo que sí, y si no las tengo, las voy a buscar".

Así, el niño gordito —como él mismo cuenta— que dejó de jugar al fútbol porque aquello no era lo suyo, abrazó la bicicleta y explotó un talento que, pulido por la ineludible disciplina alimentaria, le ha llevado a debutar este año en el pelotón profesional como una de las grandes esperanzas del ciclismo español. "Para nosotros sigue siendo Pablo", sentencian sus padres a este medio. "Por mucho que otros le vean algo especial, es nuestro hijo, y queremos que mantenga los pies en el suelo".