La profesora universitaria de Movistar Team aprende a ganar
Mareille Meijering estrenó su palmarés profesional este fin de semana en la Vuelta a Extremadura, culminando una fulgurante transición de los libros a la bicicleta.

Quien tuvo retuvo, y durante el embarazo mantuvo. Para culminar con gloria su regreso a la competición tras concebir a su hijo Faas, Ellen van Dijkse anotó este domingo la contrarreloj conclusiva de la Vuelta a Extremadura con una exhibición rodadora que le llevó a vapulear a sus rivales en los 17,1 kilómetros de recorrido ventoso y triangular en torno a Zafra. No obstante, el premio mayor no fue para la neerlandesa y su Lidl-Trek sino para un Movistar Team tácticamente perfecto que aupó al triunfo a una de sus ciclistas más singulares, ex profesora universitaria con poco más de un año de ciclismo profesional en sus piernas.
En realidad, Mareille Meijering (1995; residente en De Bilt) ha competido con la bici toda la vida. "Desde los 8 años, que es la edad mínima para correr en los Países Bajos", explica a Relevo. "De niña soñaba con emular a los profesionales que veía en los critériums post-Tour. Pero, conforme fui creciendo, dejé de creer que el ciclismo fuera una opción profesional. Y, de hecho, hasta hace poco mantuve que no quería ser ciclista". La neerlandesa se licenció en Economía por la Universidad de Gröningen; pasó unos meses de estancia en Sidney; y se estableció como profesora asociada en la Universidad de Utrecht, donde impartía materias como Finanzas, Macroeconomía o Ética Empresarial.
Todo cambió a partir de la Covid. "Hasta entonces, a mí con correr en 'amateur' me valía… pero sí que empecé a darle vueltas a la cabeza, de si no me arrepentiría de dejar pasar la oportunidad de dedicarme a la bici y buscar mis límites en las mejores carreras del mundo". El paso por un modesto conjunto belga, Multum Accountants, le sirvió para darse cuenta de que, "dedicando menos tiempo al trabajo y más al entrenamiento", podía llegar a ser ciclista profesional.
Su primer contacto con la dedicación plena fue el desafortunado Zaaf, que apenas duró tres meses. Los caminos del Señor son inescrutables: su naufragio le abrió las puertas de Movistar Team. "Cuando surgió la posibilidad de venir a Movistar… guau. Nunca pensé que llegaría a correr en este equipo. Fue una grata sorpresa para mí". El sabor agridulce de su primera campaña como telefónica, marrada por los problemas de rodilla, se ha enjugado con un buen arranque de 2023.
En la salida de una etapa de la Vuelta a Andalucía femenina disputada en junio del año pasado, un técnico de Movistar Team analizaba su fichaje. "Es rapidilla, sobre todo para los sprints en cuesta". Nueve meses más tarde, Meijering fue tercera en el repecho que decidió la etapa inicial de la Vuelta a Extremadura en favor de su coequipier Olivia Baril. "Es valiente, y le va atacar en los momentos clave". En la segunda etapa de la ronda extremeña, Meijering arrancó en solitario para alcanzar la fuga donde viajaba otra 'azul', Paula Patiño, junto a la líder de Lidl-Trek, Gaia Realini. Juntas pusieron tierra de por medio respecto a las favoritas para que, en el descenso hacia la subida final hasta el pie del sobrecogedor Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, Meijering se marchara en solitario y se anotara un triunfo parcial que se transformó en final gracias a una buena contrarreloj en Zafra.

"Estas victorias son todo un paso adelante, y espero que vengan más", resumía sus sensaciones Meijering ya vestida definitivamente de amarillo. La neerlandesa ya ha dejado a un lado su trabajo en la Universidad; ha cesado de enseñar para aprender a ganar, consagrada a la bicicleta. La próxima semana disputará el Trofeo Alfredo Binda para posteriormente realizar una concentración en altura de Sierra Nevada con las clásicas entre ceja y ceja.