Rémi Cavagna 'raja' de Movistar: "Vine a este equipo para progresar y siento que he dado un paso atrás"
Tras su decepcionante inicio de temporada, el francés cuestiona el funcionamiento interno del conjunto telefónico, al cual llegó este invierno desde Soudal-Quick Step.

Este invierno, Rémi Cavagna (1995, Clermont-Ferrand) dejó Soudal-Quick Step para fichar por Movistar Team. Fiel a su costumbre de dejar marchar a los ciclistas cuando siente que no le pueden aportar nada, el mánager del conjunto belga Patrick Lefevere declinó renovarle y aprovechó su columna de Het Nieuwsblad para sentenciarle. "Quiere tener libertad en las clásicas del norte. No quiero decir nada malo sobre él, pero… ¿brillar en el pavé con la técnica que tiene sobre la bicicleta? No lo veo".
Después de seis meses de aventura, el tiempo parece estar dando la razón a Lefevere. Cavagna no brilló en los adoquines, más allá de una escapada en la E3 Saxo Classic, diezmado por un forúnculo que le sacó de competición tras París-Roubaix. Ni antes ni después de la campaña de clásicas mostró su talento rodador; ni en las contrarrelojes, modalidad en la que es campeón nacional francés, ni en las pruebas por etapas de primer nivel, en las que había sido capaz de marcar la diferencia en momentos puntuales. A principios de campaña estuvo concentrado en Sierra Nevada con Enric Mas y otros 'gallos' del equipo; en mayo, en cambio, no estuvo en Andorra con el bloque que preparaba un Tour de Francia donde él esperaba participar.
Este miércoles, en vísperas de poner en juego su entorchado nacional contra el crono, Rémi Cavagna ha expresado su punto de vista en L'Équipe. "Una nueva experiencia siempre es positiva y enriquecedora, pero el inicio de la temporada ha sido bastante negativo", lanzaba el francés como balance del primero de sus tres años de contrato con Movistar Team. "A decir verdad, no me imaginaba que la adaptación fuera a ser tan difícil. He pasado siete temporadas fenomenales en Quick Step en las que todo era sencillo, pero había llegado a una edad en la que quería ver otras cosas y no me arrepiento de mi decisión".
El principal factor para las dificultades de adaptación de Cavagna es el idioma: ha pasado de un Soudal-Quick Step donde se mezclan inglés, francés y neerlandés a un Movistar Team en el cual campea el español. "La barrera lingüística hace las cosas más difíciles. He mejorado mucho mi español; he recibido clases y me he interesado hasta el punto de que ya lo entiendo casi todo, pero todavía me siento limitado a la hora de expresarme y eso dificulta mucho mi integración. Los españoles están muy unidos entre sí; en el pinganillo se habla siempre en español; y, en los momentos clave de la competición, me resulta complicado entenderme con los demás".
Sus quejas, no obstante, se dirigen después a lo deportivo. El 'TGV de Clermont-Ferrand' hace referencia expresa a una tendencia que ha desquiciado a otros miembros de Movistar Team en el pasado y que se ha reducido significativamente en los últimos años: los cambios de calendario. "Era algo que no me gustaba en Quick Step: me modificaban el programa y no me podía concentrar en objetivos concretos. Y aquí vamos por el mismo camino. Por supuesto, siento cierta decepción porque me imaginaba algo diferente. No se puede cambiar el calendario de un ciclista al cabo de un mes; para eso, mejor no firmarle".
Estas alteraciones de programa significaron que, recientemente, no corrió el Critérium du Dauphiné para presentarse en la Vuelta a Bélgica, en la que acabó 61º con una fuga en su haber y en cuya contrarreloj fue 16º a 24" del ganador y por detrás de dos compañeros, Alex Aranburu e Iván Romeo. "Vine al equipo para progresar y siento que he dado un paso atrás en pocos meses. No estoy ni para terminar entre los 50 primeros de la Vuelta a Bélgica. Ése no es mi lugar; no es lo que yo valgo. Pero eso no parece inquietar a nadie, aparte de mí mismo".
La incertidumbre llega ahora con el Tour de Francia, uno de los grandes objetivos de Cavagna al inicio del año. "No sé si disputaré el Tour", confiesa. "Lo daba por hecho, pero no he recibido noticias últimamente. Reconocí las cronos y molan mucho; también hay otras etapas muy bonitas… Y yo sé que una victoria en el Tour de Francia puede cambia una vida deportiva. No he estado a un nivel glorioso esta temporada, pero creo que estoy mejorando. Corriendo como verso libre, me bastaría con una etapa para girar el signo de mi temporada. Si no voy al Tour, será un mazazo".
Pero Rémi Cavagna no quiere darse por vencido. "No voy a bajar los brazos porque tengo tres años de contrato y, si me desanimo, pueden ser muy largos. Hace falta que nos comuniquemos mejor; es la base de todo, tal y como ocurre en una pareja, si queremos avanzar juntos". Tienen tiempo para entenderse; el motor del francés está fuera de toda duda y el saber hacer de los telefónicos, también. "Por el momento ellos no me aportan nada y yo no les aporto nada a ellos". La honestidad del galo puede ser un punto de inflexión para su periplo en Movistar Team.