CICLISMO

Una reunión decisiva y un polémico grupo de Whatsapp: ¿cómo está el 'caso Uijtdebroeks'?

El talento belga ya entrena con Visma mientras vuelan cuchillos desde Bora-Hansgrohe, que exige un millón de euros como compensación, y la UCI examina el fichaje sin aprobarlo.

Cian Uijtdebroeks, todavía en el centro de todas las conversaciones. /ASO / THOMAS MAHEUX
Cian Uijtdebroeks, todavía en el centro de todas las conversaciones. ASO / THOMAS MAHEUX
Fran Reyes

Fran Reyes

Ha pasado una semana desde que Jumbo-Visma, futuro Visma-Lease a Bike, anunció el fichaje con efecto inmediato de Cian Uijtdebroeks, prometedor ciclista belga que con sólo 20 años concluyó en 8ª posición la pasada Vuelta a España, confirmando el talento que le había valido para ganar el anterior Tour del Porvenir. No pasó ni una hora hasta que Bora-Hansgrohe, equipo al cual le une (o unía) un contrato que expira el 31 de diciembre de 2024, desmintiera el movimiento. Sus representantes rápidamente confirmaron la información servida por Visma. Y todo quedó en suspenso.

Cian Uijtdebroeks (2003, Hannut) ha pasado la semana en Denia (Alicante), concentrado con Visma, en lugar de en Mallorca, donde están sus hasta ahora compañeros de Bora-Hansgrohe. Ha entrenado vestido de negro, con ropa neutra para tratar de restar agravios de cara a la futura batalla judicial que se anuncia, y sobre una bicicleta Cervélo del conjunto neerlandés. Vídeos de risas, de complicidad, de tranquilidad. Una aparente calma que contrasta con la tormenta mediática.

Tanto Bora-Hansgrohe como Cian Uijtdebroeks se han apresurado a filtrar sus respectivas versiones del divorcio. De entre todas las historias, la que más ríos de tinta ha hecho correr es que el ciclista belga se sentía víctima de 'bullying' por parte de sus compañeros; particularmente, en la pasada Vuelta a España donde compartió liderato con Aleksandr Vlasov. Durante la misma, según reveló el periodista y ciclista neerlandés Thijs Zonneveld, se creó un grupo de Whatsapp con ciclistas y técnicos del equipo… y sin Uijtdebroeks. "Le trataban como un friki", resume Zonneveld.

Desde Bora-Hansgrohe han negado la mayor. "Me quedé a cuadros cuando escuché la historia del grupo de Whatsapp", reaccionó Jean-Pierre Heynderickx, uno de los directores del equipo en la gran ronda española, en Het Laatste Nieuws. "Si eso ocurrió, fue a mis espaldas. Me parecería de una bajeza enorme. Espero francamente que sea falso".

Fuentes consultadas por Relevo rehúsan confirmar la existencia del grupo o afirman ignorarlo, pero sí apuntan que Uijtdebroeks era un elemento extraño dentro del equipo. Tanto Heynderickx como el máximo responsable deportivo de Bora-Hansgrohe, Rolf Aldag, han descrito una obsesión por los detalles que incomodaba a otros miembros del equipo. "Trabajar para Cian en La Vuelta exigió al equipo el triple de esfuerzo que trabajar para Alex [Vlasov]", sentenció Bernhard Eisel, el otro director de Bora en la prueba rojigualda, en GCN.

Más allá de la mala sangre, está el mar de fondo. Los gerifaltes de los equipos aprovechan para ajustar cuentas entre sí. El mánager de Jayco-AlUla, Brent Copeland, atizó a Visma, insinuando su "egoísmo" o "desesperación", con el telón de la lucha de poder en la AIGCP y esa Superliga que no avanza. Patrick Lefevere, mánager general de Soudal-Quick Step, reveló que Ralph Denk, su homólogo en Bora-Hansgrohe, trató de robarle a Remco Evenepoel presentándole una oferta por escrito antes de la fecha pactada entre ambos. "Que no venga llorando ahora", zanjaba su algarada.

La solución del 'caso Uijtdebroeks' parece lejana. Según la normativa, para que un equipo UCI WorldTour como Visma fiche a un ciclista con contrato en vigor con otro, debe contar con el permiso explícito del Consejo de Ciclismo Profesional (un órgano de la UCI) y con el acuerdo de las tres partes: ambos equipos y el ciclista. Según Wielerflits, Bora ha exigido un millón de euros a Visma para consentir el traspaso; y los neerlandeses, por su parte, sólo ofrecen pagar el año de salario que resta en el contrato de Uijtdebroeks, una cifra que rondaría los 100.000€. De no haber acuerdo, acabarán en los tribunales. La UCI, por lo pronto, recaba elementos de juicio y guarda silencio. La próxima reunión del CCP está prevista el miércoles: ahí se estudiarán tanto el caso de Uijtdebroeks como otros que están pasando desapercibidos en la luz pública pero también darán qué hablar.