Surrealismo en la clásica E3: las cámaras pillan a un ciclista de Astana atajando entre Van der Poel y Van Aert

La imagen es surrealista. A poco más de tres kilómetros de Harelbeke, meta de la exigente E3 Classic que se ha llevado Mathieu van der Poel este viernes de forma incontestable, Gleb Brussenskiy, ciclista kazajo del equipo Astana, ha protagonizado la anécdota de la jornada.

Brussenskiy, vigente campeón de Asia y, por tanto, portador de un maillot blanco que le distingue a simple vista del clásico celeste del Astana, ha aparecido en la retransmisión televisiva cuando nadie le esperaba. Y resulta difícil de explicar.

Vayamos por partes. Restan tres kilómetros y Van der Poel lidera con casi dos minutos de ventaja sobre dos grupos perseguidores. El primero, formado por Wout van Aert y Jasper Stuyven. El segundo, tridente esta vez, integrado por Matteo Jorgenson, Jhonnatan Narváez y Tim Wellens.

Las motos filman la persecución, tensa de por sí, sin perder detalle. Plano trasero, delantero, trasero de nuevo. Y de pronto, un elemento extraño. En el costado, a lo lejos y junto a la acera, se empieza a vislumbrar la figura de otro ciclista con el que nadie cuenta.

Los dos grupos perseguidores, que pedalean a mayor ritmo, se van acercando. Poco a poco, la silueta del ciclista se ve más de cerca, aunque el protagonista hace todo lo posible por pasar desapercibido, pedaleando incluso entre los aficionados que copan la vereda.

Van Aert y Stuyven le adelantan sin dificultades y es entonces cuando se puede distinguir con claridad. Se trata de Gleb Brussenskiy, corredor que, con 23 años —serán 24 en abril—, cumple este curso su cuarta campaña en las filas del Astana, conjunto con el que debutó como profesional.

Pocos minutos después, ProCyclingStats y FirstCycling, webs de referencia para seguir los resultados ciclistas en directo, reportan que Brussenskiy ha cruzado la meta en 20ª posición, a 3 minutos y 14 segundos del vencedor de la prueba, Mathieu van der Poel.

"En caso de que el resultado no sea correcto, estamos seguros de que el error será corregido en el protocolo oficial", aseguran desde el equipo al ser preguntados por Relevo. "Debemos esperar a los resultados oficiales".

Mientras eso llega, la duda ya está sembrada. ¿Qué hacía Brussenskiy pedaleando por la acera, entre los aficionados, tratando de no ser visto, cuando el resto de competidores se dejaba la piel para llegar cuanto antes a la línea de meta? Y sobre todo, ¿cómo ha llegado ahí el ciclista kazajo?¿Cometió trampas mediante un atajo? Por el momento, parece que habrá que esperar para saber la respuesta.