TOUR DE FRANCIA

Cavendish sufre entre vómitos y agoniza bajo el calor de la primera etapa... pero no abandona

El velocista británico, empatado a 34 triunfos de etapa con Eddy Merckx, sufre de lo lindo para superar la jornada inaugural.

Mark Cavendish ha vivido este sábado uno de sus días más duros como ciclista profesional./AFP
Mark Cavendish ha vivido este sábado uno de sus días más duros como ciclista profesional. AFP
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Todos sabemos que Mark Cavendish es ya un ciclista veterano, que quizás ya no es el mismo que atemorizaba al pelotón en cada llegada al sprint, pero la imagen no deja de ser impactante. En el primer puerto de montaña de la primera etapa del Tour de Francia, el británico, 34 veces ganador en el Tour de Francia —récord compartido con Eddy Merckx—, ha vivido una verdadera pesadilla.

Hasta cuatro compañeros del equipo Astana (Ballerini, Bol, Gazzoli y Morkov) se han descolgado del pelotón para acompañar a la estrella de su equipo en la agonía. Hielo, agua, ánimos. Todo servía. Todo aportaba para evitar lo que parecía inevitable.

A base de chepazos, sufridos aún más si cabe bajo el calor sofocante de la Toscana, Cavendish consiguió coronar la primera ascensión de la jornada entre el jolgorio del público italiano. Lo malo, claro, es que por delante quedaban otros seis puertos y más de 150 kilómetros hasta la meta.

El apagón físico y mental del británico pudo revertirse, al menos en apariencia, tras el primer descenso del día. Aun así, sin abandonar la rueda de sus compañeros, Cavendish giró por momentos la cabeza para vomitar sobre el asfalto de la carrera. Estaba claro. Algo no iba bien.

Un buen puñado de kilómetros después, no obstante, el velocista de la Isla de Man pudo enganchar junto a sus compañeros a algunos sprinters de otros equipos, entre ellos Fabio Jakobsen, para respirar con cierta tranquilidad y alejar los nubarrones del 'fuera de control'.

El pasado curso, el que se suponía que iba a ser su último como profesional, y cuando ya contaba con los 34 triunfos en su haber, Cavendish se retiró del Tour tras caer bruscamente en la octava etapa, justo un día después de rozar el triunfo en Burdeos. Entonces se le pudo ver con la mirada perdida, abatido en el ambulancia de la organización. Hoy, casi un año después, ya en su —parece, ahora sí— último baile como profesional, la historia ha estado muy cerca de repetirse.