Contador detecta una anomalía en la bicicleta de Landa que engrandece su Tour: "Había tirado la toalla..."
El español acabó séptimo en la contrarreloj, una de las mejores de su carrera, pese a que corrió con acoples tradicionales.

Mikel Landa finalizó en séptima posición la contrarreloj que cerró esta edición del Tour de Francia para engrandecer aún más una actuación portentosa. Quedó a 20 minutos del marciano Pogacar en la clasificación general, pero firmó una brillante quinta posición que le da alas como uno de los ciclistas más completos del país. Incluso superó la adversidad y cuajó una brillante crono, uno de sus puntos débiles. Su séptima plaza le aúpa como un deportista capaz de enfrentar la adversidad y dar su mejor versión en situaciones de presión. Una lástima que no pudiera superar a Joao Almeida, que le sacó más de un minuto. Aun así, cabeza bien alta, en especial en una tarde en la que ni él mismo esperaba sumar ese resultado tan brillante. Tanto que Alberto Contador, mientras le entrevistaba en Eurosport, detectó una anomalía en su bicicleta realmente sorprendente para la élite de este deporte.
Concretamente, se refiere a los acoples tradicionales que portaba la bicicleta con la que Mikel Landa alcanzó la séptima plaza en la clasificación de la etapa. ¿Qué implica esto? Normalmente, los especialistas suelen llevar unos acoples únicos para adaptarse de la mejor forma a sus dimensiones, su envergadura y la posición en la que se sientan más cómodos. No solo los llamados a hacer grandes cosas en las contrarreloj, sino también los hombres fuertes de la carrera, que intentan aprovechar cualquier recurso que tengan al alcance de su mano para ganar tiempo al cronometro y escalar en la general. En definitiva, lo más natural hubiera sido que Mikel Landa tuviera su acoples personalizados, como bien lleva la altura del sillín o los pedales. Un detalle que quizás pase inadvertido para el público general, pero no para un gran campeón como Alberto Contador.
El ahora comentarista de Eurosport le indicó: "A título mío personal, estoy viendo que vas con unos acoples tradicionales, que no te los han hecho a medida. Espero que para La Vuelta a España, que termina también con una contrarreloj, tengas los acoples que un buen contrarrelojista merece". El ciclista, que portaba un sombrero para celebrar su gran actuación en la ronda francesa, rio como aquel que asume que un secreto ha salido a la luz.
- Llega al Tour como gregario
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) July 21, 2024
- Es el mejor aliado de Evenepoel
- Hace quinto en la general
- Sale a la crono con acoples tradicionales
- Va a La Vuelta a seguir dando espectáculo
- Sale con gorro a celebrar
DON MIKEL LANDA MEANA 🎩🎩🎩#TDF2024 | #LaCasadelCiclismo pic.twitter.com/aOy5E0y0o5
Su réplica, sin embargo, parte de una autocrítica: "Es algo que hemos descuidado por completo. Es como que he tirado la toalla con las cronos. Y luego el día que te hace falta pues te arrepientes. Dices: 'Joe, qué pena no haber trabajado un poquito más'. Así que de cara a La Vuelta hay que ponerse las pilas". Un testimonio sincero que no hace más que engrandecer su actuación. Mikel Landa no se había preparado a conciencia la contrarreloj. Nunca se le había dado bien. Ni siquiera tenía el vehículo más adecuado para sacar su mejor rendimiento. Y, por el contrario, en su gran Tour de Francia consiguió acabar en la séptima posición de la etapa y en la quinta en la clasificación general. Pese a todo.
Minutos antes, el ciclista español había atendido a los micrófonos de Televisión Española, donde bromeó con su actuación inesperada y fantástica al mismo tiempo. El entrevistador le aseguró que era la mejor contrarreloj que había hecho en su vida, a lo que Landa, entre risas, replicó: "No olvidéis que quedé segundo en el campeonato de España". Algo que el compañero de la cadena pública le cuestionó, siempre en tono jocoso: "Sí, sería de juvenil". A lo que Mikel volvió a responder con una carcajada: "No, hombre, de profesional".
dream, set the goal, be sharp…this is the Wolfpack pic.twitter.com/rgkdUB4pQG
— Landa Meana (@MikelLandaMeana) July 21, 2024
Es el ambiente distendido propio de un Tour de Francia en el que todo ha salido a las mil maravillas. El ciclismo español ha cerrado una brillante participación con dos entre los diez mejores de la clasificación general: Mikel Landa (5º) y Carlos Rodríguez (7º). El primero, además, ha sido el fiel gregario de Remco Evenepoel, tercero por detrás de los dos extraterrestres. Enric Mas también firmó un gran papel, siempre combativo y persiguiendo una victoria de etapa que se resistió. Como a Lazkano. Las suyas y la de cualquier deportista nacional, una pequeña mancha en una hoja fantástica de la que se puede sacar pecho. Precisamente la actitud que bien merece mostrar un Landa que firmó una de las cronos de su vida, cuando ni siquiera su bicicleta estaba preparada. Su "tiré la toalla" ahora es un mensaje a su yo futuro: en La Vuelta no hay espacio para la relajación. La victoria es posible.