Enric Mas sueña con el podio dejando atrás sus problemas estomacales y el bloqueo mental

Enric Mas volverá a liderar al Movistar en el Tour de Francia y lo hará con optimismo de cara a sus opciones. Un Tour diferente, en el que dice sentirse "como en casa" y en el que subirse al cajón de París será su gran objetivo. Pese a las malas sensaciones en la Dauphiné, el balear se siente "bastante mejor" y "con muchas ganas" para sacar partido de la rivalidad que existe entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.

"No quiero poner excusas, pero es cierto que estuve descompuesto varios días en Dauphiné y cuando llegué a casa, seguí. Pero es algo secundario. Lo que cuenta es el rendimiento y el resultado. Por suerte, he tenido tres semanas para recuperarme", reconoce en la previa de un Tour en el que considera que tienen "una bonita oportunidad" ante los favoritos. "En pocos Tours se ve una etapa inicial como la del sábado: dura y en casa. Hay poca contrarreloj y encima la crono que hay es dura, donde la media no será muy alta por cuanto hay subidas ya de salida".

"No quiero decir que estaremos en el podio sí o sí, pero ojalá. Venimos con muchas ganas. Para mí un buen Tour sería dejarlo todo en la carretera y que no me quede un gramo de fuerza para llegar a París satisfecho del trabajo. Ojalá sea en el cajón", espera Mas, que considera que esa sería una buena nota para esta nueva prueba en el Tour. Además, se siente más preparado por la experiencia adquirida en sus anteriores presentaciones en la prueba gala. "Lo importante es sacar partido de cada Tour. Creo que lo importante es salvar las etapas del País Vasco, que no serán duras pero sí peligrosas".

Una de las grandes preguntas es qué Enric nos encontraremos en esta edición, sobre todo tras el bloqueo vivido la temporada pasada en las bajadas. "Este año soy el Enric de antes y esperamos seguir en esa línea", dice con optimismo, remarcando que la diferencia entre el año pasado y el actual es "la cabeza". "La forma física puede ser un poco mejor también, pero las sensaciones son muy diferentes; especialmente en las bajadas".

Incluso, dice estar "mucho más cerca del Enric de la Vuelta que del Enric del Tour", por lo que aumentan sus aspiraciones. Además de haber superado ese bloqueo, Enric se agarra a lo sucedido en octubre del año pasado, cuando peleó mano a mano con Pogacar en varias pruebas. Reconoce que eso le "motiva" y quiere pensar que podrá estar con ellos. "Son los favoritos, sí, pero si encima pensamos que son mucho más fuertes que nosotros… estamos fastidiados".