"Como en la Fórmula 1": ¿cambiará la telemetría el Tour de Francia para siempre?
El mundo del ciclismo se pregunta si la transmisión de datos en directo entre corredores y técnicos hará las carreras mejores… o más aburridas.

Después de dos horas de cabalgada en solitario por los caminos de 'sterrato' de la Toscana, la canadiense Kristen Faulkner llega a Siena con una exigua ventaja sobre dos perseguidoras. Ellas, inmisericordes, anulan su escapada en el último kilómetro, una empinada y empedrada ascensión a la Piazza del Campo de Siena. Cruza la meta de la Strade Bianche en tercera posición, tan triste por haber visto escapar el que podría haber sido su primer gran triunfo como profesional como orgullosa de su gesta. Se fotografía en el podio final. Cuatro días más tarde, es descalificada. La razón: un dispositivo para medir sus niveles de glucosa en sangre que lleva 'pinchado' en la parte baja del hombro. Los puede utilizar cualquier persona… pero en el ciclismo están prohibidos.
Hace una década que las primeras versiones de estos dispositivos llegaron al mercado para mejorar la vida de los enfermos de diabetes. Hoy día, los pacientes pueden servirse de ellos para controlar con su teléfono cuándo necesitan una inyección de insulina. "Yo estuve en el consejo consultivo de una de las empresas pioneras en el desarrollo de estos sistemas", cuenta Iñigo San Millán, director de rendimiento del UAE Team Emirates. "A las personas que padecen diabetes de tipo 1 les ha cambiado la vida. Es uno de los adelantos más importantes de la historia en el tratamiento de esta enfermedad".
La controversia llega cuando estos dispositivos se usan para mejorar el rendimiento. En los deportes de resistencia, conocer en tiempo real la cantidad de glucosa en sangre puede ser una gran ventaja en sangre a la hora de indicar al deportista cuándo y cómo alimentarse. En el caso del ciclismo, la Unión Ciclista Internacional (UCI) optó por prohibirlos aduciendo que "pueden ser una distracción para los corredores sobre la bici y les resta capacidad de decisión". En un deporte conservador hasta el ludismo, todos los avances tecnológicos han generado una resistencia parecida. También hubo polémica o reparos normativos con el pinganillo que comunica entre sí a los ciclistas y sus técnicos; el pulsómetro que mide su esfuerzo; o el potenciómetro que les informa de su rendimiento.
DQ incoming for Faulkner?
— Luke GJ Potter (@lukegjpotter) March 4, 2023
A continuous glucose monitor on her arm?#StradeBiancheDonne pic.twitter.com/CecdLWVvFu
Faulkner, la ciclista descalificada, se defendió alegando que, si bien el dispositivo estaba activado, no recogió datos. Explicó lo importante que había sido para ella, una experta en finanzas reconvertida en ciclista y novata en el alto rendimiento, a la hora de aprender lo básico de la nutrición durante el ejercicio. Y subió el tono del debate introduciendo el elemento de la salud: la medición de glucosa en sangre podría ser una manera muy efectiva de luchar con problemas propios de las mujeres deportistas como la amenorrea (cese de la menstruación).
Desde julio de 2021, el reglamento de la UCI permite la recogida y transmisión en directo de datos de posición (GPS) y mecánicos (vatios, velocidad, cadencia…); de hecho, son utilizados a menudo en las retransmisiones televisivas de las carreras de primer nivel. Los datos fisiológicos, como el pulso, la sudoración o la temperatura corporal, pueden ser recogidos y leídos por el ciclista… pero no transmitidos a los técnicos. La medición de valores metabólicos como la glucosa o el lactato sí está prohibida específicamente en el reglamento. ¿Por qué? ¿Tanto pueden cambiar las competiciones?
"El propósito de los últimos avances en nutrición es que los ciclistas rayen al mismo nivel al principio y al final de las carreras", indica José Luis Arrieta, ex ciclista profesional y director deportivo de Movistar Team durante más de una década. En los últimos años, los ciclistas han llegado a triplicar la cantidad de alimentos que ingieren en carrera con idea de mantener sus depósitos de energía lo más cargados posible a lo largo de misma; también han revolucionado sus pautas de nutrición antes y después de la carrera para favorecer la recuperación y el rendimiento.

"La monitorización de glucosa en tiempo real sería muy útil para apuntalar esto", continúa el técnico navarro. "A partir de ahí entraríamos en el mismo debate que vivimos con el pinganillo o los vatios. Con el potenciómetro sabes que qué rango te puedes mantener para limitar pérdidas en un mal día; con la monitorización de la glucosa puede ocurrir lo mismo. Las carreras serían más rápidas, pero menos espectaculares porque los mejores rodarían siempre muy juntos". Habría menos desfallecimientos, menos sorpresas, menos diferencias.
"En Jumbo-Visma probamos la monitorización del nivel de glucosa en sangre durante algunos entrenamientos, pero no logramos que nos aportara nada", asevera Merijn Zeeman máximo responsable deportivo del conjunto neerlandés. "Había muchísimas diferencias individuales y no podíamos basarnos en los datos que nos daba para tomar decisiones". San Millán, por su parte, es también escéptico: "Es muy bonito ver subir la glucosa cuando tomas un plátano, y también cómo baja: fisiología en vivo y en directo. Pero los patrones son prácticamente iguales siempre, y todavía no podemos saber con precisión de dónde viene esa glucosa que hay en sangre: si proviene de la gluconeogénesis del lactato, o de los depósitos de glucógeno del músculo, o…"

Sea como fuere, los avances tecnológicos y la apertura de la UCI a la transmisión de datos abre un nuevo escenario: el uso de la telemetría para tomar decisiones en competición, a imagen y semejanza de lo que ocurre en la Fórmula 1. "Va a llegar sí o sí, y mejorará el espectáculo", asevera San Millán con entusiasmo. "De la misma forma que en la carrera de Fórmula 1 están los ingenieros monitorizando los datos para aconsejar al jefe de estrategia de la escudería a la hora de decidir las tácticas, puede que llegue el momento en que el preparador físico deba estar sentado junto al director deportivo interpretando los datos del ciclista".
"Si es que, a nivel táctico, podríamos decir que el preparador físico ya va en el coche", aporta Arrieta. "Si quitas a los genios como Pogačar o Evenepoel, las carreras son muy predecibles. Y eso se debe en gran parte a que las estrategias se plantean pensando en los vatios, en las intensidades, en el desgaste acumulado, en la nutrición… Sin embargo, siempre llegan ocasiones, momentos determinados, en que toca tomar una decisión; y lo ves o no lo ves. Tesituras en que sólo con mirar al corredor sabes si va mal o bien. Sigue siendo imprescindible ese 'feeling', esa intuición…"

También Zeeman pone énfasis en el factor humano, centrándose de nuevo en el ejemplo de la nutrición: "Creo que todo el pelotón de primer nivel sabe lo necesario sobre nutrición en carrera. Saben qué comer y beber en cada momento, y aun así unos ciclistas lo hacen mejor que otros. Es un elemento más dentro del talento y la capacidad del corredor. Y no creo que cambie demasiado [con la medición en tiempo real]. Hoy día, los ciclistas apenas sufren pájaras por comer menos de lo necesario; y sin embargo es una amenaza que está ahí, porque los ciclistas y sus cuerpos tienen límites. Eso lo puedes ver en un dispositivo de monitorización de glucosa... pero ahora mismo no se cometen tantos errores como antes en ese aspecto".
"Influirá en la carrera, pero los ciclistas seguirán sin ser robots", coincide San Millán. "Con Tadej Pogačar, todos los entrenamientos y la nutrición están pautados al milímetro… y sin embargo nos hace disfrutar en competición con ataques improvisados. Igual que Evenepoel, Van der Poel, Van Aert… Todo está muy bien calculado, sí, pero a 50 kilómetros de meta arrancan la moto y a veces explotan. Podremos quejarnos en días particulares, pero hemos de reconocer que estamos viviendo un ciclismo espectacular que nos levanta a menudo del sofá". En eso estamos todos de acuerdo: el ciclismo vive una edad de oro. El Tour de Francia de 2022 fue un gran ejemplo; el Tour de 2023, que arranca este sábado en Bilbao, puede serlo.