La explicación definitiva de cómo perdió Tadej Pogacar los dos últimos Tour: "Se le escapó el bidón clave"
El equipo UAE Team Emirates comparte con Relevo sus conclusiones en torno a sus derrotas consecutivas frente a Jumbo-Visma y Jonas Vingegaard en la Grande Boucle.

Es miércoles, 26 de junio de 2024. Quedan tres días para que arranque un nuevo Tour de Francia y Tadej Pogacar ya está en Florencia después de pasar unas tres semanas en Isola 2000, una estación de esquí en la frontera franco-italiana, acompañado de forma intermitente por los siete ciclistas de primer nivel mundial que le escoltarán en su intento de conquistar la Grande Boucle por tercera vez. El presente apremia y, sin embargo, resulta inevitable mirar al pasado: a las ediciones de 2022 y 2023 en las que Jonas Vingegaard y su Jumbo-Visma, actual Visma | Lease a Bike, impidieron que el esloveno ampliara la colección de maillots amarillos que nutrió en 2020 y 2021.
"Independientemente de los rivales y de los anteriores Tours, vamos a correr con nuestro estilo y nuestra dinámica", asevera Joxean Fernández 'Matxin', máximo responsable deportivo de UAE Team Emirates. "Así lo hicimos en el Tour de hace cuatro años, cuando ganamos pese a contar con un equipo relativamente pequeño. Y hace tres, cuando lo ganamos con cierto dominio. Y hace dos, cuando lo perdimos como equipo en el Granon. Y también el año pasado, cuando Visma nos derrotó en la crono de Combloux y nos remató al día siguiente".
UAE Team Emirates es hoy por hoy un equipo dominante, capaz de liderar el UCI World Tour con un margen amplísimo y de apabullar en todo un Giro de Italia. Tadej Pogacar, por su parte, es un ciclista que compite contra la historia; uno que parece haber emprendido una campaña personal para inscribir en su palmarés el nombre de todas las carreras del calendario, pero cuya talla histórica se medirá en realidad por lo que consiga en el Tour de Francia. Pese a haber conquistado la Strade Bianche, la Volta a Catalunya, la Lieja-Bastoña-Lieja y el propio Giro, el balance de su temporada dependerá en gran parte de qué ocurra en el mes de julio.
"Perder dos Tours ha supuesto un acicate importante de cara a 2024", asevera Matxin. "Esta temporada supone una reválida para Tadej. Tiene un grado de rabia, de motivación, de ganas… y está decidido a no perder más oportunidades. Nosotros sabemos que ellos han ganado el Tour, pero también nosotros lo hemos ganado antes. Si estamos donde tenemos que estar, sabemos lo que podemos conseguir y volveremos a conseguirlo. No estamos acostumbrados a perder teniendo al mejor ciclista del mundo, que sin duda es Tadej Pogacar".
Cómo el mejor ciclista del mundo perdió esas dos oportunidades de 2022 y 2023 sigue siendo un tema de conversación recurrente en el mundo del ciclismo. Más allá de la excelente prestación de unos rivales que pasarán a la historia, debe haber factores que lo expliquen. Para descubrirlos, Relevo se sentó con Jeroen Swart, jefe de rendimiento de UAE Team Emirates, que los analiza al detalle.
2022: Aislado y vacío
Tadej Pogačar encaró el Tour de Francia de 2022 lanzado después de una preparación sin sobresaltos y una exhibición en la Vuelta a Eslovenia junto a su gregario de confianza Rafal Majka. No obstante, su UAE Team Emirates se mostró débil en los momentos clave de etapas estratégicas como Calais (con un repecho empinado en la parte final que afrontó encerrado) y Wallers (la jornada de pavé en la que estuvo muy solo). Pese a todo, Pogacar se puso líder en la sexta etapa, imponiéndose al pelotón en una llegada en cuesta para posteriormente afianzarse al frente de la general, venciendo en el primer final en alto, La Super Planche des Belles Filles.
"Una semana antes del Tour de Francia, contábamos sobre el papel con un equipo tan potente o más que Jumbo", recuerda Swart. "Sin embargo, el Covid nos diezmó justo antes del Tour: tuvimos que hacer cambios en la alineación, e incluso algún reserva cogió el Covid y tuvo que ser reemplazado por el titular original, tal y como ocurrió con Marc Hirschi. Luego arrancó la carrera y varios de nuestros ciclistas contrajeron Covid; también Marc Soler hubo de abandonar por una gastroenteritis. A final de cuentas, nuestro equipo acabó siendo mucho más débil de lo previsto".
Pocas fotos resumen tan bien todo un Tour de Francia como ésta de Bernard Papon para L'Équipe. Está tomada en el sector entre el Col du Télégraphe y Valloire, pie del Col du Galibier. Mañana os hablo un poquito de ella en @relevo... pic.twitter.com/T1nBbL99JT
— Fran Reyes (@FranReyesF) October 26, 2022
Esto se condensó en la undécima etapa con meta en el Col du Granon, en la cual una exhibición de fuerza colectiva por parte de Jumbo-Visma noqueó a un Pogacar que cedió el maillot amarillo a Jonas Vingegaard, quien le infligió casi tres minutos. "Aquel día, Jumbo aisló a Tadej", resume Swart. "No sabíamos que Primoz Roglic estaba lesionado de la espalda y lo marcamos igual que a Jonas creyendo que cualquiera de los dos podía ganar la general. Un ciclista, en este caso Tadej, tenía a dos rivales que marcar. Eso, en ciclismo, es la receta del éxito para quien dispone de superioridad numérica".
No obstante, en la mente de Swart y UAE existe un momento clave que pudo cambiar la historia. "En el furor de la competición, Tadej no cogió un bidón clave", lamenta el técnico sudafricano. "Así, no pudo tomarse los hidratos de carbono que había en él: los que necesitaba para ser competitivo hasta el final. En la subida final, se quedó sin energía para seguir el ritmo de Jonas". En otras palabras: agarró una pájara que le costó un Tour de Francia.
2023: Cuestión de tiempo… y vatios
El año pasado, Tadej Pogacar no llegó al Tour de Francia con la vitola de favorito por dos razones. La primera, no ser el vigente campeón (ese era Jonas Vingegaard); la segunda, una caída en la Lieja-Bastoña-Lieja, a sólo dos meses del Grand Départ de Bilbao, en la que se fracturó la muñeca. Esto le obligó a acortar los plazos tanto en su recuperación como en su preparación. "Conociendo su capacidad para asimilar los entrenamientos, creímos que podía llegar al Tour en perfectas condiciones", indica Swart. "Pero no fue así. Le faltó tiempo para alcanzar el nivel necesario de cara a competir con Jonas en los puertos de mayor entidad".
Las primeras etapas, no obstante, no fueron del todo negativas para los intereses del esloveno, que ganó en Cauterets pese a ceder un minuto con Vingegaard en la etapa montañosa de la víspera con meta en Laruns previo paso por Soudet y Marie-Blanque. "En las etapas más explosivas, Tadej se mostró superior a Jonas", asevera Swart. Tanto fue así que los 53" de ventaja que tenía el danés tras la 5ª etapa se redujeron a sólo 10" tras la 15ª.
"I'm gone, I'm dead". La frase del #TDF2023 pic.twitter.com/X7ZBrjhqxn
— Pau Mitjans (@mitjanspau) July 19, 2023
"Sin embargo, su fisiología estaba un punto por debajo de lo óptimo a causa de la falta de preparación", narra Swart. "Esto le creaba cada día un pequeño déficit de energía que se fue acumulando, acumulando… hasta que, en la tercera semana, simplemente no disponía de la fuerza necesaria para ganar el Tour". Otro punto de vista lo aportó un ciclista de UAE, Jay Vine, en el podcast The Roadman: "Jumbo sabía que debía obligar a Tadej a gastar 'x' energía cada día para que se desfondara antes de París, así que en prácticamente cada etapa forzaron una carrera rápida y dura esperando que sucumbiera, tal y como sucedió".
La catarsis llegó en la contrarreloj de Combloux. Ese día, Jonas Vingegaard batió a Tadej Pogačar por nada menos que 1'38". El siguiente en meta, nada menos que Wout van Aert, cedió casi tres minutos. Ambos cracks estuvieron muy por encima del resto del pelotón, y sin embargo el golpe psicológico fue tal que Pogacar se hundió al día siguiente en el Col de la Loze. Acabó segundo de la general, pero profundamente derrotado en lo anímico. "Sin Jonas, Tadej hubiera ganado el Tour porque la carrera hubiera sido más fácil", considera Swart. "No hubiera tenido que gastar fuerzas hasta desfondarse; cada día, se hubiera recuperado mejor del esfuerzo de la etapa; tal vez hubiera estado en plena forma en la tercera semana…" Este año es Vingegaard quien llega corto a la salida de Florencia. ¿Ejecutará UAE la misma táctica que Visma en 2024?