Gall vence, Pogacar se desmorona y Vingegaard sentencia el Tour en Courchevel
El maillot amarillo le endosa más de cinco minutos al esloveno, que sufrió una pájara sin precedentes en la ascensión al Col de la Loze.
En Courchevel, entre estaciones de esquí, trampolines de altura y rampas imposibles, donde Alejandro Valverde levantó los brazos por delante de Lance Armstrong en 2005, el austriaco Felix Gall ha ganado este miércoles la 17ª etapa del Tour de Francia, la de mayor desnivel de toda la carrera: 5.405 metros. Por detrás, Tadej Pogacar ha sufrido una pájara sin precedentes y ha entregado a su rival, Jonas Vingegaard, la victoria virtual en la Grande Boucle.
Allí, en plenos Alpes, a 22 kilómetros de meta, con el Col de la Loze en el horizonte, último puerto hors catégorie del Tour, el grupo de favoritos se redujo a apenas una docena de corredores, con la fuga amenazando por delante con hombres como Pello Bilbao, Felix Gall o Simon Yates.
Empezó a apretar Jumbo, siempre con Kuss por delante, y ante la sorpresa de todos, Vingegaard incluido, Pogacar no pudo seguir el ritmo y perdió el contacto con el grupo de los mejores. Pájara terrible para el esloveno, que con más de 14 kilómetros de pared por delante, acusó los esfuerzos y quién sabe si la caída que sufrió en la parte inicial de la etapa.
💥 ¡Caída de Tadej Pogacar en el inicio de la etapa!
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) July 19, 2023
😰 Mala pata del esloveno que se ha ido al suelo tras un afilador en el pelotón cuando rodaba junto a Vingegaard.#TDF2023 | #TourEurosport pic.twitter.com/Q2U4wvHAkz
Vingegaard optó por ser cauto de inicio y, con su rival hincando la rodilla, se agarró a la rueda de Kuss, ya con un ritmo más llevadero. Más tarde sería Benoot. Y por delante todavía quedaba Kelderman. Supremacía absoluta del Jumbo-Visma. Por detras, Pogacar, con raspones en codo y rodilla izquierda, ya sin gafas, cara de sufrimiento y maillot abierto, buscando aire donde no lo hay, se pegó a Marc Soler, gregario generoso, y vio cómo iba cayendo la minutada con resignación.
Fue ahí cuando el danés, de amarillo y rumbo a su segundo triunfo en París, decidió lanzarse a por la exhibición y soltó a todos sus compañeros con ritmo aplastante. Fue cazando cadáveres mientras por detrás, con Pogacar perdido, Carlos Rodríguez cedía ante Adam Yates y sufría los mil demonios para seguir con opciones de podio.
En la fuga, Felix Gall, vencedor de etapa en la Vuelta a Suiza, apretaba los dientes, siempre sentado, para mantener la renta sobre el otro Yates, Simon, que se retorcía sobre la bicicleta para pelear la victoria de etapa. No fue suficiente, eso sí. Victoria inolvidable para el austriaco de 25 años y triunfo virtual de la carrera para Vingegaard.
El danés es líder con, agárrense, siete minutos y 35 segundos sobre Pogacar, 10'45" sobre Adam Yates y 12'01" sobre Carlos Rodríguez, cuarto. Inmediatamente después, Simon Yates es quinto, a solo 18 segundos del de Almuñécar y Pello Bilbao es sexto, a 49 segundos de su compatriota. En cualquier caso, ahora sí, Tour resuelto. Fue bonito mientras duró.