Jumbo-Visma quiere convertir el ciclismo en el Barça de Guardiola: "Nos fijamos en aquel equipo de Xavi, Iniesta, Messi…"
El responsable deportivo del vigente campeón del Tour de Francia explica cómo transformó uno de los peores equipos ciclistas en aspirante a leyenda.

Cuando Pep Guardiola tomó los mandos del primer equipo del FC Barcelona, se encontró un vestuario descompuesto, con líderes fuera de onda y jóvenes que penaban para encontrar referencias. Recién llegado desde el filial azulgrana, sin experiencia como entrenador en el fútbol de élite, asumió el reto de limpiar la plantilla y dotarla de sentido tirando de trabajo y talento. Era un plan a largo plazo que fructificó muy rápido; fueron cuatro temporadas en las que un heredero de Johan Cruyff rescató y reformuló las ideas del fútbol total de la 'Naranja mecánica' para formar un equipo de leyenda en torno a las figuras de deportistas únicos como Leo Messi, Xavi Hernández o Andrés Iniesta.
Como Guardiola, Merijn Zeeman (1978, Alkmaar) es adepto de las ideas del 'Flaco': de hecho, estudió Coaching en el Instituto JohanCruyff. Ese máster, junto a otro de Liderazgo Deportivo en una escuela de negocios, fue el colofón de un currículo académico que incluye una licenciatura en Ciencias del Deporte y otra en Educación Física. De hecho, cuando colgó la bicicleta tras un periplo 'amateur' poco fructífero, Zeeman ejerció cuatro años como profesor de gimnasia, trabajando con niños con necesidades especiales. Sin embargo, un modesto equipo Continental (el Krosltone) le rescató de la docencia para convertirle en su director deportivo y entrenador. Luego pasó por Skil-Shimano, el actual DSM, donde 'inventó' como sprinter a Marcel Kittel. Y de ahí…
… De ahí, como Guardiola, Zeeman heredó un equipo en descomposición. El histórico Rabobank llevaba dos temporadas pretendiendo sus servicios; cuando por fin aceptó la oferta para convertirse en su máximo responsable deportivo, el banco nacional neerlandés cesó su patrocinio por los escándalos de dopaje ligados a la estructura. "Nos encontramos que iba a ser muy difícil confeccionar una buena plantilla, porque había mucha incertidumbre en torno al futuro del equipo", evoca Zeeman aquel invierno de 2012 en conversación con Relevo. "Sólo teníamos garantizado un año más de presupuesto. Belkin nos ayudó para seguir un año más; la lotería neerlandesa (LottoNL) nos mantuvo a flote otro dos… Pero fue una época muy difícil".

«La clave es Merijn»
Viajamos siete años en el tiempo, al invierno de 2016. Steven Kruijswijk es entrevistado por la revista Ciclismo a Fondo. Todavía está fresca en su cuerpo, en su mente y en la memoria de los aficionados la caída al inicio de la bajada del Colle dell'Agnello que le costó la victoria en el Giro de Italia. En Mojácar, sentados en unas rocas, a la vera del mar, evoca con una sonrisa amarga lo sucedido aquel día. Un final triste para una actuación inimaginable meses atrás: nadie podía concebir que un ciclista del entonces denominado LottoNL-Jumbo pudiera disputar la victoria en una gran vuelta.
Él, que se incorporó al filial de Rabobank en 2007, es más consciente que nadie de la evolución. "En general, el equipo es ahora muy diferente de lo que era hace unos años. Cuando yo llegué estaban Óscar Freire, Denis Menchov, Michael Boogerd… Éramos un equipo muy internacional con varios líderes de primera línea. Ahora somos un equipo pequeño, con pocos ciclistas capaces de firmar un buen resultado en una carrera importante. Por eso nos tenemos que centrarnos más en el trabajo colectivo y menos en los nombres…"

Y entonces sale el nombre. "La clave es Merijn. Él lo ha cambiado todo. Es una persona muy entusiasta y motivadora. Siempre está pensando en cómo unir más a los miembros del equipo, en cómo hacernos rendir mejor. Nos ha traído un montón de ideas nuevas. No hace tanto que los directores de nuestro equipo se limitaban a hablar en la reunión, dar órdenes por el pinganillo y llevar y traer a los corredores al aeropuerto. Él ha implantado una forma de actuar completamente distinta. Nos hace sentir útiles y realizados a todos".
Un documento firmado por todos
"Estábamos a la cola del ránking UCI, y a nivel interno porque el ambiente era muy poco constructivo". Volvemos al presente; Zeeman retoma la narración. "Había muchos comentarios de los unos sobre los otros, y muchos celos. En un deporte como el ciclismo, donde los equipos viven de patrocinios, estas dinámicas negativas pueden acabar con todo: nadie quiere invertir en un equipo que no destaca. Ése fue el momento clave en el cual todos nos sentamos y decidimos redefinir la cultura del equipo".
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Dinámicas de grupo. Transformación. "Hicimos firmar a todo el mundo un documento en el que habíamos reflejado cómo queríamos que fuera el equipo, con las ideas de todos, para cambiar nuestra forma de trabajar de arriba a abajo". ¿Cómo es ese trabajo? "El mejor reflejo son los planes individuales que trazamos y ejecutamos para cada ciclista mientras mantenemos una auténtica cohesión entre corredores y técnicos para que el equipo siga siendo un equipo. Mi trabajo diario gira en torno a recordar a ciclistas y técnicos que debemos mantenernos centrados en nuestros actos, en nuestro propio equipo, en nuestra forma de trabajar. Remarcar, constantemente, que nadie es más importante que el equipo. Para ser un gran ciclista, necesitas un gran entrenador, un gran nutricionista, un gran director, grandes gregarios… Y por eso es importante que la cohesión sea también grande".
Confianza en el proceso. "A partir de aquí, sólo necesitamos encontrar los talentos adecuados para llevar este equipo adelante. Y tenemos un programa de 'scouting' muy bueno. Porque, si miras a la calidad de nuestra actual plantilla, disponemos de una generación buenísima con Roglic, Van Aert, Vingegaard, Kruijswijk, Benoot… pero, dentro de cinco años, algunos de ellos no estarán. Necesitamos formar a una nueva generación de ciclistas que estén a su nivel, porque queremos ser el mejor equipo del mundo durante los próximos 10 años". Están en ello. Cinco de los ciclistas incorporados por Jumbo-Visma en los tres últimos años vienen directamente de su filial; el próximo invierno se incorporan otros tres, entre los cuales se incluye el ganador del reciente Giro de Italia sub23, Johannes Staune-Mittet.
Jumbo-Visma es uno de los mejores equipos en términos de detección de talento y de su desarrollo; también en términos de cuerpo técnico y de método de trabajo… y de presupuesto. Según cifras publicadas en medios neerlandeses, cuenta con 40 millones de euros de presupuesto para las estructuras WorldTour masculina, WorldTour femenina y filial masculina. Sólo UAE Team Emirates (al alza) e Ineos Grenadiers (a la baja) rivalizan con ellos en este aspecto. Preguntamos a Zeeman cuál de los tres factores (talento, método, recursos) pesa más en su éxito. Le dejamos dibujar la respuesta.

«Escribir historia del deporte»
Jumbo-Visma es el equipo más ganador de 2023, con 42 victorias por 39 de UAE Team Emirates. Ya en 2022 anotó 48; y, en 2021, 45. En estas tres temporadas ha ganado Giro, Tour y Vuelta, más 16 etapas; los Juegos Olímpicos y el Mundial, ambos en la especialidad de contrarreloj individual; Critérium du Dauphiné, París-Niza, Tirreno-Adriático, Volta a Catalunya, Vuelta al País Vasco; Omloop Het Nieuwsblad, E3 Harelbeke, Gante-Wevelgem, Amstel Gold Race.

"Nuestro objetivo último es escribir historia del deporte", enuncia Zeeman. "Como los Chicago Bulls, como los All Blacks, como el Barcelona de Pep Guardiola. Todo el mundo se acuerda de aquel Barça, pese a que no ganó la Champions todos los años. Lo que les hacía reconocibles era su forma de jugar, y eso queremos conseguir en Jumbo-Visma: que nos reconozcan por nuestra forma de correr, por ser dominantes, atractivos, y por hacer gala de espíritu de equipo. Queremos ser un equipo que trabaje igual de bien para la estrella y para el gregario".
¿Todavía no han hecho historia? "No. Sólo estamos en ello. Ya hemos firmado actuaciones bonitas, pero no somos un equipo icónico: para eso, debemos mantenernos a este nivel muchos años. El Tour de Francia de 2022 fue un gran ejemplo de lo que queremos ser, tal y como lo fueron París-Niza, o las Clásicas de los últimos dos años, o las victorias de Primoz Roglic en la Vuelta a España. Queremos que la gente piense: 'Me acuerdo de aquel equipo. Me acuerdo de cómo corrían. Lo hacían genial'".
🇫🇷 #TDF2023
— Team Jumbo-Visma cycling (@JumboVismaRoad) July 5, 2023
𝐀𝐭𝐭𝐚𝐜𝐤𝐦𝐨𝐝𝐞🔛
See you tomorrow. 😁 pic.twitter.com/wTGAmUP3Nu
Y nos sorprende abundando en el paralelismo con el Barça de Guardiola. "Nos fijamos mucho en aquel equipo de Xavi, Iniesta, Messi… De hecho, tenemos hecha una presentación en la cual está escrito que queremos hacer historia juntos, y en la diapositiva pusimos una foto del Barça en la que se puede ver cómo triangulaban los futbolistas entre sí, con pases cortos, encontrando siempre una solución para progresar incluso ante las defensas más férreas. El ciclismo es diferente, claro, pero aspiramos a competir con unos valores tan marcados como los suyos. Que todo el mundo sepa cómo corre Jumbo-Visma, igual que todo el mundo sabía cómo jugaba el Barça. Y, como ellos, ser tan buenos que sea imposible defendernos. Ése es mi sueño. Ése sería mi gran logro".
¿Un futuro saudí?
Más allá de la carretera, el principal desafío de Jumbo-Visma es el mismo que afrontan todos los equipos del mundo: reunir el presupuesto necesario para continuar en las carreteras. En este deporte, los ingresos ligados a derechos de televisión, traspasos o resultados son el chocolate del loro: el grueso del dinero proviene de los patrocinios que cada equipo es capaz de encontrar. "En el ciclismo, todos los equipos operan con un modelo de negocio bastante inestable", diagnostica Zeeman. "En el fútbol, por ejemplo, ganar títulos repercute directamente en las arcas del club: cuanto más ganas, más presupuesto tienes. En el ciclismo, en cambio, los premios de las carreras van directamente a los bolsillos de los ciclistas. No generamos dinero: debemos salir allí fuera y encontrarlo".

Los triunfos, lejos de afianzar la estabilidad del equipo, la amenaza. "Cuanto más éxito tienes, más difícil es seguir teniéndolo. Todos los equipos son conscientes del talento de tus ciclistas, y los quieren fichar cada vez que su contrato expira. Ellos reciben un montón de ofertas, y como equipo resulta muy difícil mantener el bloque porque necesitas muchísimo más dinero para renovar a la misma plantilla".
El horizonte próximo de Jumbo-Visma se oscureció a principios de junio cuando su espónsor principal, la cadena de supermercados neerlandesa Jumbo, confirmó públicamente su intención de cesar todos sus patrocinios deportivos a finales de 2024 o antes. No obstante, según la prensa neerlandesa, Jumbo sólo aporta un tercio del presupuesto de la estructura: en otros casos, el 'title sponsor' llega a financiar el 90% de la actividad del equipo.

"Estamos bien situados y, por suerte, hemos suscitado el interés de muchos posibles patrocinadores", contaba Zeeman durante la entrevista. Uno de ellos es, según el portal especializado Wielerflits, NEOM: la ciudad futurista de Arabia Saudí, un país que coquetea con invertir en ciclismo al mismo nivel que lo hace en otros deportes y está también relacionado con el conjunto australiano Jayco-AlUla y con Movistar Team. Es difícil saber para quién se concretará esta pista saudí. Hoy por hoy, el foco de todos ellos está en Francia. Ahí, Jumbo-Visma está ganando la partida.