Pogacar, hundido ante su pájara más terrible en el Tour de Francia: "Estoy muerto"
El esloveno ha cedido cerca de seis minutos con Vingegaard y ha dicho adiós al Tour en la etapa reina de Courchevel.

En Col de la Loze, rampas imposibles con pendientes de hasta el 24%, y ante el asombro de todo el planeta, Tadej Pogacar reventó. "Estoy muerto, no puedo más", lamentó el esloveno por la radio del equipo UAE Emirates con un hilillo de voz, derrotado. "Que Adam [Yates] pelee por el podio, chicos. Yo estoy muerto".
Muy diferentes eran los ánimos del esloveno en la tarde de ayer, cuando, tras la exhibición antológica de Jonas Vingegaard en la contrarreloj, prometió batalla en la etapa reina de Courchevel. No pudo cumplir su advertencia, eso sí. Una caída tempranera le dejó con magulladuras en el codo y la rodilla izquierda con toda la jornada todavía por delante.
Sin querer utilizarlo como excusa, el esloveno se mostró muy decepcionado en meta, donde llegó con casi seis minutos perdidos ante Vingegaard. "No sé qué me ha pasado", admitió ante la televisión en la protocolaria ceremonia de podio, en su caso, para recoger el maillot blanco. "He llegado vacío al pie del último puerto... Estoy muy jodido. Muerto. Es una gran decepción, un palo durísimo. Ha sido uno de los peores días de mi vida".

Joxean Fernández 'Matxín', director deportivo del equipo UAE, reconoció en meta que Pogacar ya había empezado a encontrarse mal en el segundo puerto, Cormet de Roselend, a casi 100 kilómetros de meta. Fue ahí cuando decidieron cambiar la estrategia que tenían para la etapa, diseñada en un primer momento para asaltar el liderato.
Así lo reconoció tras la conclusión Marc Soler, gregario de lujo del cuadro emiratí y fiel guía de Pogacar hasta la misma línea de meta. "Me habían dicho por el pinganillo que no iba del todo fino... Al final, nos tiene tan mal acostumbrados que al final esto sorprende a cualquiera. Todo el mundo puede fallar", apuntó todavía sobre la bicicleta. "Llegar hasta aquí son muchos meses de trabajo, mucho tiempo fuera de casa... Es una pena que acabe así, pero ahora toca seguir y pensar en conservar las dos plazas del podio".
Pogacar, resignado con su desempeño este miércoles, no quiso cerrar su intervención ante los medios sin agradecerle el trabajo a Soler. "Si no hubiera tenido su grandísimo apoyo hoy en la subida, podría haber perdido incluso el podio", sentenció, sin la sonrisa de otros días. "Seguí peleando con él y estoy muy agradecido. Ahora tenemos que pensar en conservar las dos posiciones del podio y, si me recupero, intentaré ganar la etapa del sábado".